Declaraciones de Trump sobre derrota electoral , mero “espejismo”

Biden “ganó porque las elecciones fueron amañadas”, insistió el derrotado mandatario republicano, manteniendo en firme su hipótesos de fraude electoral, aunque, hasta ahora, sin ninguna evidencia.

Ante esto Twitter sigue bloqueando todos los tuits en los que Trump denuncia elecciones con trampa.

“Estos reclamos de fraude electoral son controvertidos”, se lee en el aviso de la plataforma en cada uno de estos tweets.
Durante algo más de una hora, parecía que el presidente saliente había reconocido por fin que su rival y presidente electo ganó los comicios del pasado 3 de noviembre, aunque matizase que solo lo había logrado gracias a un amaño.

Empero, para el que pensó que el mensaje suponía una admisión oficial de su derrota y un anuncio de una aceptación del traspaso pacífico del poder, eso fue un mero espejismo.
Tras la reacción en cadena de los medios de comunicación informando de su primer reconocimiento a la victoria del demócrata, Trump volvió a tuitear asegurando que no concedía “nada” y que Biden sólo había ganado a ojos de los “medios falsos”.

Además, con el agregado de “tenemos un largo camino”, lo que implica la insistencia en acciones judiciales y un remate de “nosotros ganaremos”, el magnate avisa que la impensada e inédita “guerra” en la democracia estadounidense proseguirá.

“Todos los ‘errores’ mecánicos ocurridos en la Noche Electoral eran, en realidad, demócratas a los que pillaron mientras intentaban robar votos. Pero aquellos a quienes no los atraparon tuvieron mucho éxito. Las elecciones por correo son un chiste enfermo”, añadió más iracundo.

Sin embargo, hasta el momento ningún tribunal ni autoridad electoral, entre ellos propios republicanos responsables de la supervisión del recuento, ha validado estas acusaciones. Biden se quedó con 306 votos electorales mientras que Trump sumó 232 delegados del total de 538 que componen el Colegio Electoral, según las proyecciones de los medios de comunicación.

Líderes internacionales de todas partes felicitaron al demócrata por su triunfo, incluso el papa Francisco. Mientras,el republicano ha conformado una intensa ofensiva legal contra los resultados y, de momento, se niega a aceptar como definitivos los resultados que este domingo ya parece haber reconocido, aunque no concedido.

Varios pesos pesados de su partido se están alejando de sus planteos de fraude, aunque el presidente saliente no está solo en sus acusaciones, pues miles de sus seguidores se manifestaron en Washington D.C. el sábado defendiendo sus argumentos, una concentración en la que el vehículo presidencial apareció por sorpresa con un sonriente Trump en su interior saludando y animando a los manifestantes.

Fanáticos demócratas y republicanos se trenzaron en empellones y golpes que no pasaron a mayores. Inusual en Estados Unidos hasta ahora. (ANSA).