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En 12 dias la OEA decidirá la aplicación de la Carta Democrática para aliviar crisis de Venezuela
Enfoque Periodístico/ Resumen de Agencias
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizará una sesión extraordinaria el 23 de junio para discutir la situación política e institucional en Venezuela, cuando la oposición se encontrará en un proceso para activar un referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro.
La reunión especial convocará en Washington a los embajadores de los 34 países de la OEA para discutir un informe del secretario general, Luis Almagro, en el que describió una “crisis institucional” en Venezuela que “demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo”. Almagro había solicitado la sesión, invocando por primera vez el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, un mecanismo para atender casos de alteración o ruptura del orden democrático en un país miembro de la OEA.
El jefe del organismo continental, que estará presente para exponer su informe, expresó en su cuenta de Twitter su “satisfacción” por la convocatoria, y su “confianza en (las) discusiones y decisiones que emanen de la sesión”. El férreo antichavista Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento, ha dicho que pedirá “derecho de palabra” en esa sesión, principalmente reservada a los gobiernos.
El tema venezolano ha concentrado gran parte de la agenda de la OEA este año, a medida que se tranca el juego institucional entre el Ejecutivo y el Parlamento dominado por la oposición, que tramita la activación este año de un referendo revocatorio contra Maduro, que el gobierno intenta postergar. La semana pasada el Consejo Permanente adoptó por consenso una declaración en apoyo a un “diálogo abierto” en el país suramericano y respaldando una iniciativa encabezada por el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, a instancias de Unasur, para impulsar un diálogo entre gobierno y oposición. Pero se anticipan mayores divisiones en la próxima sesión extraordinaria, cuando se examine el estado de las instituciones democráticas en Venezuela, lo que Caracas denuncia como un intento de intervención en sus asuntos.
– Muchos factores –
En definitiva, el Consejo deberá decidir si se requieren activar nuevos mecanismos diplomáticos para sortear la crisis venezolana. Eventualmente hará falta una votación, y la aprobación de la mayoría de los 34 países. Lo que decidan los países dependerá del desarrollo de la misión de Unasur, vista con recelo por la oposición, y de la situación de los próximos días en el terreno en Venezuela, en estado de conmoción tras semanas de protestas violentas y disturbios, dijo un alto diplomático estadounidense.
La sesión en la OEA en Washington coincidirá con un proceso en Venezuela de validación de rúbricas para activar el referendo. Más aún, se da por descontado que el tema estará presente en las discusiones de cancilleres de la región durante la Asamblea General de la OEA, la próxima semana en Santo Domingo, aunque esté fuera de la agenda oficial.
La intervención de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en la Asamblea General “puede cambiar la complejidad” de la situación, añadió el funcionario, que habló bajo anonimato.
La cita de cancilleres, a la que asistirá el secretario de Estado, John Kerry, “ciertamente incluirá la situación en Venezuela”, dijo Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.
– EEUU apoya tres caminos –
Una alta fuente del Departamento de Estados dijo a periodistas que su gobierno apoya simultáneamente la iniciativa de diálogo de Unasur, la convocatoria de la Carta Democrática Interamericana en la OEA, y la realización del referendo revocatorio para evitar que Venezuela caiga en una “vorágine de implosión y que estalle en violencia”. Bajo anonimato, la funcionaria señaló que Washington explora esa multitud de opciones para mandar “mensajes de que estamos abiertos” y darle “espacio” a Caracas de generar respuestas.
“Hasta el gobierno venezolano se da cuenta que tiene que hacer algo: cómo lo van a hacer y qué es lo que van a hacer es como un tanteo, por eso queremos darle el espacio”, señaló.
En ese sentido, Estados Unidos no insiste en el punto de honor de la oposición venezolana, de que el referendo se realice este año, antes de que se cumplan cuatro años de gobierno de Maduro.
Si el referendo se realiza el año que viene -y Maduro lo pierde-, el vicepresidente -designado por el mandatario- terminará el periodo presidencial hasta 2019. Si se realiza este año, se convocará a elecciones.