Enemigos internos en el vaticano , asedian al Papa Francisco

EP New York/agencias

“Me siento asediado, recen por mí”, dijo Francisco”Sigo siendo un pecador”, afirmó el pontífice

CIUDAD DEL VATICANO, 26 SET – El papa Francisco pide al final de cada reunión, sea una audiencia o un Angelus, que “recen por él” y desde hace un tiempo agrega que “realmente lo necesita”, como una suerte de “limosna”, tal como él mismo dijo en una reunión con los jesuitas en su reciente viaje a Africa.

“Es importante que la gente rece por el papa y sus intenciones. El papa está sometido a tentación, está muy asediado: solo la plegaria de su pueblo puede liberarlo”, afirmó el pontífice, citado en la revista Civiltá Cattolica dirigida por el padre Antonio Spadaro. “Cuando Pedro estaba preso, la Iglesia rezó incesantemente por él. Si la Iglesia reza por el papa, esto es una gracia.

Yo realmente siento continuamente la necesidad de pedir la limosna de la plegaria”, aseguró Francisco.

Una auténtica confesión que revela hasta qué punto el papa es consciente de tener “enemigos” internos. La reforma, la elección de la Iglesia “en salida”, la lucha contra los privilegios, la predilección por los últimos y los migrantes, y ahora el Sínodo sobre la Amazonia: todos terrenos donde surge el “fuego amigo”.

En los coloquios con los jesuitas de Mozambique y Madagascar el papa se dejó ir a otras confidencias: “No hay ninguna magia en ser elegido papa. El cónclave no funciona por magia”, dijo.

“La elección como papa no me convirtió de golpe, de modo de hacerme menos pecador que antes. Yo soy y sigo siendo un pecador. Por eso me confieso cada dos semanas”, explicó.

El coloquio abrazó todo tipo de temas, desde la xenofobia al clericalismo, de la atención por el clima a la necesidad de evitar siempre el proselitismo, bueno solamente para une quipo de fútbol -bromeó- y de todos modos más consonante con otros mundos, como las empresas o la política.

“La identidad misma de la Iglesia -dijo Francisco- es evangelizar.

Lamentablemente, sin embargo, no solo en las sectas, sino también dentro de la Iglesia católica hay grupos fundamentalistas. Subrayan el proselitismo más que la evangelización”. (Con inf de Ansa)