Redacción Enfoque Periodístico
En la edición del 29 de octubre , la prestigiosa revista Forbes, publicó hoy el análisis de los profesores universitarios Michael Albertus y Oliver Kaplan, basado en el reciente acuerdo de justicia transcicional entre el presidente Santos y las Farc.
De acuerdo a esta publicación “la llave de la paz” está en el campo ; en la distribución y el adecuado uso de la tierra. Pero lo más difícil será precisamente cómo organizar a los campesinos dentro de los tres millones de hectáreas con el programa de los “fondos regionales” pues en medio de la desigualdad regional que impera por las expropiaciones ilegales y el desplazamiento forzado de campesinos , reorganizar un sistema agrario sólo será posible a largo plazo y se necesitará además la voluntad y buena fe de los terratenientes para dar el equilibrio adecuado al sistema de la reforma agraria que tienen contemplado el gobierno y la guerrilla .
El problema básico advierten Michael y Kaplan, es la grave situación social y política asi como la falta de oportunidades para el desarrollo agrario al que por años ha estado el sector rural de Colombia. La continua propiedad privada sigue siendo emblemático y el abandono por parte de los gobiernos ha sido casi total.
El más reciente censo agrario , por ejemplo, revela que la tasa de pobreza en esta área es del 45%. increíblemente el 83% de los agricultores carece de maquinaria agrícola y lo mas exorbitante es que el 90% no recibe asistencia técnica ni mucho menos créditos agrícolas. Además es la población que más carece de acceso a la educación : 73% de los jóvenes(personas) entre 17 y 24 años, no la tienen.
Aunque el proyeco de la reforma es la mejor que se ha planteado en muchos años , muchas organizaciones rulares están recelosas con esta posible solución ya que como muchos programas implementados por pasados gobiernos, éstos han sido guiados , manipulados y diluídos por grandes terratenientes.
¿Qué asegura que este nuevo proceso no se repita a nivel regional como en el pasado?
Por el momento, nada. Hay muchas razones para creer que grandes terratenientes , con vínculos con el gobierno local y poder judicial y poder de mercado sustancial laboral, tendrá una mayor influencia sobre los fondos regionales de la tierra . Asi que mientras que una reforma agraria desentralizada tiene la ventaja de proporcionar soluciones localmente adaptadas a un conflicto muy complejo , es también vulnerable a la élite local de capturarla.
De otro lado existe un punto muy complejo en este conflicto y es que el sector rural -el que más perdida ha tenido en este conflicto- no goza de plena participación en las negociaciones de paz y no hay claridad sobre cómo serán incluídos y que apoyo tendrán en su aplicación.
Todo será para bien y podrá haber un final felíz si el gobierno del presidente Santos utiliza los mecanismos legales para abordar todos los temas comunes a la reforma y , si es “serio” , finalmente puede haber un fin de la guerra civil más larga del hemisferio occidental. Si es lo contrario, el conflicto seguirá por décadas alimentado por la actividad criminal , paramilitar y narcotráfico.
Michael Albertus es investigador nacional en el instituti Hoover de la Universidad de Standford y Oliver Kaplan es profesor asistente en la Universidad de Denver.