JON CARAMANICA: Su nuevo sencillo es la continuación de una pelea. En un sentido amplio contra Kanye West y Kim Kardashian, una réplica a su campaña contra ella después de su enemistad tras el lanzamiento de la canción “Famous” de West, que él tomó como una broma y Swift interpretó como una ofensa.
Pero muestra que Swift también está muerta como una compositora clásica y formal. “Look What You Made Me Do” es una actitud, una pose, una energía —suena como la introducción a algo más ácido—. La canción es medio rap o medio hablada, un alejamiento calculado de las melodías burbujeantes con las que siempre ha sido excelente, aun cuando estaba en su momento menos feliz.
La canción es sorprendentemente calculada. Es su más grande cambio de tono desde “We Are Never Ever Getting Back Together” y “I Knew You Were Trouble,” en 2012. Pero esas canciones eran repeticiones bulliciosas y de ideas que ella había estado explorando. “Look What You Made Me Do”, en contraste, es una renovación y demuestra que Swift está dispuesta a incinerarse a sí misma si eso es lo que se necesita para quemar a todos los demás.
WESLEY MORRIS: Al parecer, la venganza está en la mente de Swift. Por un lado, ella acaba de ganar un caso de acoso sexual que interpretó como una victoria para todas las mujeres. Por el otro, se ha enfrascado en una pelea poco favorecedora y cómica con Katy Perry.
Qué divertida canción para cantar. Aun con el dolor, hay algo de éxtasis. He escuchado “Look What You Made Me Do” cinco veces y no es lo que oigo. Escucho a Katy Perry, Lorde, Fergie y otras cantantes. Lo que no puedo escuchar es a Taylor Swift. Todas sus colegas pueden hablar el idioma del electropop con fluidez. Ella intenta remediarlo, pero solamente se atora.
CARYN GANZ Es furia, es venganza, es chisme. Es una película de horror, un cuento de hadas transformado en una tragedia.
“Look What You Made Me Do” se siente como puro cálculo: no es para las mamás moviendo el pie al ritmo de “1989” en el concierto o las estaciones de radio que todavía debaten si Swift es country o es pop. Esta canción es para sus mayores fanáticos que siempre están listos para una pelea en internet.
Mientras que la canción es acerca desde su prolongado antagonista Kanye West (y Kim Kardashian), Katy Perry es nuevamente un daño colateral: su álbum Witness salió el mismo día que Swift volvió a hacer disponible su catálogo en Spotify y Perry condujo los MTV Video Music Awards el domingo por la noche —donde Swift presentó su nuevo video para asegurarse de que el nombre que todos tengan en la mente sea Taylor Swift—.