R. Repito lo que han dicho los que abogan dentro de Cuba por la democracia y el respeto a los derechos humanos que sufren por ello: que los cambios económicos que se prevén son simplemente para el régimen y no para el pueblo. Y por cierto, inversiones han existido de todo el mundo. Solamente EE UU tenía un embargo económico para tratar de mover al régimen hacia una mejor posición en derechos humanos y democracia, pero los europeos iban constantemente, Canadá y América Latina también, y eso tampoco ayudó al pueblo cubano.
En fin, no es que no hubiera inversiones y oportunidades, lo que hubo es un régimen que determinó que iba a controlar la vida de cada cubano y el sistema económico que le controlaba la vida. Y nada de lo que estamos haciendo va a cambiar eso. Yo entiendo por qué el pueblo piensa que quizá esto vaya a crear una mejor vida para ellos, pero lo que va a seguir es ese sistema oprobioso, la tiranía que existe, y quizás ellos van a tener algún turista que vaya a gastar dinero en algún paladar o visita. Pero la esencia de poder crear un sistema económico donde el cubano común tiene la oportunidad de crear su negocio, emplear a su familia o vecino, de decidir cómo gastar su dinero, de poder ir a una tienda libre, no del gobierno, que le cobre más, todo eso no lo va a permitir el régimen. Así que es una esperanza falsa, porque el régimen va a querer seguir controlando, como ha controlado los últimos cincuenta y pico de años.
P. ¿No cree que ayudando a que los cubanos sean cada vez más independientes económicamente del Estado se logrará que puedan opinar con más libertad?
R. Esta pregunta tiene una falta esencial, que es que para comercial desde el exterior a Cuba, tiene que ser con el Estado, no con el pueblo. Si pudiéramos por ejemplo emplear directamente al pueblo cubano en cualquier empresa norteamericana, eso sería una liberalización. Si pudiéramos invertir directamente con el pueblo cubano, pues quizás entonces eso sí pudiera crear un cambio. Pero la realidad es que todavía controla el Estado. Y si te están pagando en pesos en lugar de dólares, y si la única forma en que tú puedes usar tus dólares o tus pesos es en una tienda del Estado que está captando el dinero y controlando el sistema, no vamos a ver mucha libertad.
P. Usted que es de origen cubano, ¿se ha planteado en algún momento viajar a Cuba?
R. Me encantaría, estoy loco por conocer mis raíces, pero no voy a ir para ayudar a un sistema que es oprobioso y que controla al pueblo. Quiero ver cierta apertura esencial hacia la democracia y los derechos humanos y cuando vea esa aperturas, entonces obviamente estoy muy deseoso de visitar Cuba.
EP.internacional