EP New York/ agencias
Un año negro para los trabajadores de la prensa
NUEVA YORK, 16 DIC – 2020 ha sido un año marcado por la pandemia del Covid-19 que ocasionó un giro de 360 grados en el campo informativo. El coronavirus trastocó la ya vulnerada labor periodística tanto para los periodistas , los medios y , en mayor rigor , a los corresponsales de prensa. Las guerras , los conflictos y la política pasaron ,de momento , a un segundo plano. El mundo olvida la corrupción , la xenofobia de Trump y se centra en la inverosímil tarea de conocer que era el “bicho” de Wham.
Y entre teorías , especulaciones y rumores , la prensa y el mundo se enfrascan en una lucha fraticida por saber con exactitud de donde provino la pandemia de este siglo.
Para la agencia latina (Ansa) ha sido un año para el olvido en materia de libertad de prensa, durante 2020 porque hubo un número récord de periodistas encarcelados en todo el mundo, incluidos 34 por publicar “noticias falsas”.
El informe elaborado cada 12 meses por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) reveló, efectivamente, que al 1 de diciembre, 274 periodistas terminaron en prisión por su trabajo.
Sin embargo, esta cifra no incluye a los detenidos y puestos en libertad.
Por segundo año consecutivo, los datos más sombríos llegan desde China, con 47 trabajadores de la comunicación tras las rejas, seguida de Turquía, con 37. En Egipto, unos 27 periodistas están encarcelados, y 24 lo están en Arabia Saudita. Asimismo, al menos 15 están en prisión en Irán, donde Ruhollah Zam fue ejecutado el 12 de diciembre después de enfrentar 17 cargos que incluían espionaje y difusión de noticias falsas en el extranjero.
El informe afirma que el encarcelamiento de miembros de los medios de comunicación aumentó este año, “cuando los gobiernos tomaron medidas enérgicas contra la cobertura del coronavirus o intentaron censurar noticias de disturbios políticos”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó estar “consternado” por los resultados del informe. En un comunicado, el líder de la ONU “instó nuevamente a los gobiernos a liberar de inmediato a los periodistas detenidos sólo por ejercer su profesión”, y reiteró “sus llamamientos anteriores a realizar esfuerzos concertados para contrarrestar la impunidad generalizada por tales crímenes”.
“En nuestra vida diaria – agregó – los periodistas y trabajadores de medios son fundamentales para ayudarnos a tomar decisiones informadas. Mientras el mundo lucha contra la pandemia Covid-19, esas decisiones son aún más cruciales y pueden marcar la diferencia entre vida y muerte”.
De otro lado , la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó preocupación por numerosos ataques contra periodistas registrados en los últimos días, entre ellos un nuevo asesinato en México, y pidió a las autoridades regionales respetar y garantizar la libertad de prensa.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresó “extrema preocupación de nuestra organización por el aumento de las agresiones y ataques contra periodistas este año, en el que además los periodistas tuvieron que sobrepasar varios obstáculos para poder acceder a las fuentes oficiales”. Agregó que lamentablemente se observa cómo muchos gobiernos, independientemente de su tendencia ideológica, desacreditan el trabajo de los periodistas.
El director del diario La Voz del Interior, de Córdoba, Argentina, explicó que son cada vez más usuales las agresiones físicas, detenciones arbitrarias y amenazas contra periodistas, así como atentados, ciberataques y demandas judiciales contra los medios.
Jornet subrayó la profunda preocupación de la SIP por el asesinato de 22 periodistas este año, uno de los más nefastos para la profesión. Once de esos periodistas fueron asesinados en México; el caso más reciente fue la ejecución del fotoperiodista Jaime Castaño, el 9 de diciembre en el estado de Zacatecas. Tres periodistas fueron asesinados en Honduras, dos en Venezuela, dos en Guatemala y uno en cada uno de los siguientes países: Barbados, Brasil, Colombia y Paraguay. Sigue con paradero desconocido una reportera en Perú.
[Con información de EP New York __Ansa y SIP]