Connect with us

Agencias

Petro y Hernández irán a segunda vuelta presidencial

Francisco

Published

on

EP Ney York/Elecciones Colombia 2022

Izquierdista y empresario van a segunda vuelta en Colombia

BOGOTÁ (agencias) — En un golpe a la clase política que tradicionalmente ha gobernado el país, el electorado colombiano se decantó por dos opciones poco convencionales en la primera vuelta presidencial: Gustavo Petro, un exrebelde que acerca por primera vez a la izquierda al poder, y Rodolfo Hernández, un empresario de propuestas populistas que se convirtió en la sorpresa electoral de la campaña.

El futuro político del país andino se definirá el 19 de junio en el balotaje. El exrebelde Petro deberá apostarle a aumentar la ventaja sobre su contrincante, luego de obtener el 40,3% de los votos en la primera ronda frente a un 28% de Hernández.

Con discursos antisistema, los dos finalistas prometen un cambio frente al gobierno del actual presidente conservador Iván Duque. Sin embargo, sus aproximaciones son distintas. Petro busca beneficiar a los más vulnerables aumentando impuestos a las élites, “democratizando” los recursos y negando nuevas licencias de explotación de petróleo. Por su parte, Hernández buscaría “curar” al país de corrupción desde el Estado enfrentando a la clase política tradicional, sin promover impuestos a la riqueza.

“El rechazo al status quo incluso entre muchos de los colombianos más conservadores… realmente muestra un disgusto con el funcionamiento tradicional de la política colombiana”, dijo a The Associated Press Adam Isacson, experto en Colombia en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).

Casi 21 millones de colombianos votaron el domingo en una jornada mayoritariamente pacífica en la que todos los aspirantes reconocieron los resultados. Con el 99,9% de las urnas contabilizadas, el conteo preliminar de las autoridades electorales encaminó al país a una segunda ronda luego de que ninguno de los candidatos consiguiera la mayoría absoluta. En los próximos días se realizarán los escrutinios en los que se verificarán y luego se declararán los resultados, sin embargo, históricamente en el país suelen coincidir con el conteo preliminar.

Hernández, de 77 años, logró saltar de la política local como alcalde de Bucaramanga, al noreste del país, a la nacional en un solo intento. Como ingeniero civil, amasó una fortuna desde el sector privado con el negocio de bienes raíces y decidió incursionar en la política en 2016 al ganar su primera elección popular. “El millonario que entró a la política para no robar más”, así se describía a sí mismo en avisos publicitarios.

Disruptivo y usando un lenguaje coloquial, dijo que financió su aspiración con dinero de su propio bolsillo, por lo que no organizó grandes eventos en plazas públicas. No tuvo, como los demás candidatos, una sede dispuesta para recibir los resultados. “No soy ingenuo frente a las resistencias que habrá contra el gobierno decidido a acabar con la corrupción… no les fallaré y no descansaré un minuto en el cumplimiento de mi compromiso con todos ustedes”, aseguró a través de redes sociales, donde se hizo muy popular, sobre todo en TikTok.

Petro, quien aspira a la presidencia por tercera vez, superó por poco la votación que obtuvo en la segunda vuelta de 2018 en la que perdió contra Duque. Su reto es conquistar votos de centro y lograr derrotar el discurso de sus contradictores, que lo comparan con Hugo Chávez o Nicolás Maduro, por sus ideas de izquierda.

Con una eventual victoria de Petro, Colombia se sumaría a países de la región que eligieron recientemente a políticos de izquierda, como Pedro Castillo, en Perú; Gabriel Boric, en Chile, y Xiomara Castro, en Honduras. Desde Brasil, el ahora candidato Luiz Inácio Lula da Silva ha manifestado su apoyo público a Petro, asegurando que si ambos llegan a la presidencia se unirían para “construir una América del Sur fuerte”.

El candidato de derecha, Federico Gutiérrez, luego de aceptar su derrota anunció su apoyo a Hernández, advirtiendo que quería salvar a Colombia del “peligro” que a su juicio representa Petro.

Para el analista político Johan Caldas, de la Universidad de la Sabana, parte del electorado que conquistó Hernández pertenece a la derecha colombiana, que abandonó a último momento a Gutiérrez y apostó por un candidato con mayores probabilidades de derrotar a Petro en segunda vuelta al no cargar con el peso del continuismo de un gobierno que termina con baja popularidad.

Hernández ha sido comparado por algunos con el expresidente estadounidense Donald Trump. Caldas dijo a la AP que aunque sus ideas son distintas, comparten algunas características, como estar alejados de “todo tipo de estructura, formalismos y pensamientos partidistas que terminan justamente por convencer a las personas que encuentran una opción de cambio justamente alejado de lo tradicional”.

Tanto la desigualdad como la corrupción y la inseguridad están entre las principales preocupaciones de los electores. “Todo el tiempo estamos asustados de que nos van a robar. El Estado no ha controlado la inseguridad y se creció más. La canasta familiar se subió más del doble de lo que costaba”, dijo a la AP Wiliam Eduardo Gerena, un taxista de 53 años, luego de votar el domingo en Bogotá.

Dos años de pandemia dejaron cicatrices en la economía colombiana e hicieron retroceder al país una década en la lucha contra la pobreza. Cifras oficiales mostraban que el 39% de los 51,6 millones de habitantes de Colombia vivían con menos de 89 dólares al mes el año pasado, una ligera mejora del 42,5% de 2020.

Con un Congreso recién renovado en marzo, el próximo presidente tendría el reto de lograr gobernabilidad sin tener las mayorías. Aunque obtuvo una votación histórica para una coalición de izquierda, Petro tendría que obtener el apoyo de los más moderados para lograr pasar sus proyectos. Mientras que Hernández, cuyo movimiento político solo tiene dos representantes de la Cámara baja, tendría que lograr acuerdos con los mismos políticos tradicionales a los que ha criticado y en algunos casos acusado de corruptos.

Con su vecino Venezuela, el próximo presidente enfrentaría el dilema sobre si reanuda o no las relaciones diplomáticas rotas desde 2019 entre Nicolás Maduro e Iván Duque. En los 2.200 kilómetros de frontera, los dos países tienen intereses y retos comunes como enfrentar las redes de narcotráfico, contrabando, trata de migrantes y reactivar el comercio legal que beneficiaría la economía local binacional.

Petro ha dicho que retomaría las relaciones diplomáticas, lo que implicaría reconocer el gobierno de Maduro y no el del líder de oposición Juan Guaidó, como hizo el gobierno de Duque. Hernández le apostaría a reactivar las relaciones consulares para impulsar el comercio y a no desgastar su mandato en la crisis venezolana.

“No creo que se vayan a establecer inicialmente relaciones diplomáticas, pero sí creo que se deben establecer contactos, tenemos colombianos en Venezuela y dos millones de migrantes venezolanos en Colombia”, aseguró a la AP Julio Londoño, ex embajador de Colombia en Cuba y ante las Naciones Unidas.

De llegar Petro a la presidencia, uno de los cambios más significativos se daría en la relación con Estados Unidos al tratar de renegociar el tratado de libre comercio con Estados Unidos que cumplió 10 años de existencia, un proceso complejo que tendría que ser aprobado por los congresos de ambos países. El actual presidente Duque criticó la propuesta asegurando que sería un error “sin precedentes”.

Con una relación bilateral que cumple 200 años de existencia, Colombia es considerado por Estados Unidos su aliado estratégico en la región. Aunque en años anteriores la prioridad ha sido la lucha antinarcóticos -al ser Colombia el mayor productor de cocaína en el mundo-, las relaciones se han diversificado y actualmente una coalición bipartidista de senadores impulsan en el Congreso estadounidense una legislación que fortalece la lucha anticorrupción, la protección del medioambiente, el crecimiento económico y la seguridad.

Con inf. de AP noticias

Agencias

Muere en atentado Charlie Kirk activista de derecha aliado de Trump

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | EE.UU. | JUDICIAL

Washington, 10 sep (EFE).- Charlie Kirk, de 31 años, fundador de la organización conservadora Turning Point USA, una de las caras jóvenes del movimiento Make America Great Again (MAGA) y partidario del derecho a portar armas falleció hoy tras ser alcanzado por un disparo en el cuello, un asesinato que hace temer por el aumento de la violencia política en EE.UU.

El auditorio universitario de la Universidad de Utah Valley estalló en gritos y confusión cuando un disparo alcanzó a Kirk en el cuello, obligándolo a llevarse la mano a la herida mientras los asistentes corrían en pánico, según se observa en un vídeo que se viralizó en X.

Dos horas después del ataque, el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó la muerte de Kirk y dijo que “fue querido y admirado por todos, especialmente por mí”.

Kirk se hizo conocido, con apenas 18 años, en 2012, luego de fundar Turning Point y organizar giras universitarias donde debatía con estudiantes liberales, lo que lo catapultó como referente juvenil conservador. Su popular serie de eventos llamados “Demuestra que estoy equivocado” se volvieron muy populares y este 10 de septiembre atrajeron a oponentes y simpatizantes al campus universitario en Utah.

Una década después Kirk, casado y con dos hijos pequeños, se convirtió en un aliado directo de Trump, con quien apareció públicamente en la Casa Blanca en 2019 durante visitas de jóvenes conservadores y posteriormente con un rol activo en mitines de campaña en 2024.

Kirk había opinado en abril de 2023 que las muertes por arma de fuego eran “desafortunadamente” un precio que valía la pena pagar para preservar la Segunda Enmienda de la Constitución, que garantiza el derecho a portar armas, comentario que emitió tras un tiroteo en una escuela de Nashville, Tennessee, en el que murieron tres adultos y tres niños.

Un semillero de conservadores

Turning Point USA nació con el objetivo de difundir valores conservadores y de libre mercado en los campus universitarios de Estados Unidos y ha crecido hasta convertirse en un foro clave en el movimiento MAGA (Make America Great Again).

Con sede en Arizona, la entidad ha crecido rápidamente y hoy mantiene presencia en cientos de universidades y escuelas secundarias. Sus conferencias anuales reúnen a miles de jóvenes y a figuras destacadas del Partido Republicano.

Además de su activismo juvenil, Turning Point se ha convertido en un espacio de respaldo al expresidente Trump. La organización moviliza voluntarios, organiza entrenamientos políticos y se ha consolidado como un brazo visible del movimiento MAGA en el ámbito estudiantil.

Kirk nació en Arlington Heights, al norte de Chicago, en 1993, y creció en una familia de clase media con raíces cristianas, su padre trabajaba en el sector inmobiliario, mientras que su madre se ocupaba del hogar, según reportes de medios como Político.

Durante su paso por la Wheeling High School, se involucró en debates estudiantiles y comenzó a interesarse por las ideas republicanas, según ha dicho en entrevistas y agregar que no fue un gran estudiante por lo que no estudió en la universidad pero se acercó a edad temprana a la política.

Opiniones polémicas

Charlie Kirk generó controversia por sus posturas contra la migración, el feminismo y la diversidad en los campus, lo que le ha ganado críticas y confrontación con líderes demócratas.

Durante la crisis del COVID-19, el activista minimizó la gravedad de la situación comparándola con catástrofes históricas, afirmando en X: “Tenemos una pandemia, pero, por estándares históricos, esto no es realmente una pandemia (…) por estándares históricos, de hecho estamos viviendo una muy, muy buena vida”.

En 2020 fue parodiado en South Park, donde un personaje imitó su estilo de debate provocador que se ha convertido en su sello y Kirk respondió en redes sociales que lo veía como “una medalla de honor”, aunque acusó al programa de ridiculizar a los conservadores.

Con información de agencias

 

Continue Reading

Agencias

Prohibición de redes sociales en Nepal genera caos y violencia

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | POLÍTICA MUNDIAL | NEPAL

Protestas en Nepal: ¿por qué la generación Z ha tomado las calles?

La reciente prohibición de las redes sociales fue lo que llevó a los jóvenes a manifestarse, pero ellos llegaron cargados de reclamos acumulados durante años.

Las protestas en la capital de Nepal se intensificaron el martes al entrar en su segundo día, al avivarse la ira y la decepción acumuladas durante años entre los manifestantes. La prohibición impuesta días antes por el gobierno a las principales plataformas de redes sociales apenas había encendido la mecha.
<span;>Los manifestantes, que se autoproclamaban la voz de la generación Z de Nepal, expresaban no solo su indignación por la violencia oficial que los esperaba en las calles el lunes, sino también por los antiguos problemas sociales que han afligido a Nepal durante los 10 años transcurridos desde que sustituyó su monarquía por una república democrática.

El país depende en gran medida de las remesas que envían a casa unos dos millones de trabajadores en el extranjero. La prohibición de las redes sociales aislaba a las familias de quienes los mantienen desde lejos.

El gobierno revocó la prohibición el martes tras las protestas, y el primer ministro KP Sharma Oli y otros ministros dimitieron más tarde. Sin embargo, los disturbios continuaron, y los manifestantes prendieron fuego a oficinas gubernamentales y a viviendas de políticos.

Desempleo e inequidad

La mayor crisis latente del país se centra en el empleo. Conseguir uno es una tarea hercúlea en Nepal, una nación montañosa de 30 millones de habitantes situada entre India y China. Según la Encuesta sobre el Nivel de Vida en Nepal, publicada por la Oficina Nacional de Estadística en 2024, la tasa de desempleo era del 12,6 por ciento.

Estas cifras tienden a subestimar la gravedad del problema. Solo representan a quienes participan en la economía formal, dejando fuera a la mayoría de los nepalíes, que trabajan sin empleo declarado oficialmente, sobre todo en la agricultura. Y el desempleo se concentra en gran medida entre los adultos más jóvenes.

Al no encontrar oportunidades en casa, más de mil hombres y mujeres jóvenes abandonan el país cada día para trabajar con contratos de larga duración en los países ricos en petróleo del golfo Pérsico y Malasia. Decenas de miles trabajan en India como trabajadores migrantes estacionales. Los datos del gobierno muestran que más de 741.000 abandonaron el país el año pasado, principalmente para encontrar trabajo en construcción o agricultura.

El resto de Nepal depende en gran medida de las remesas que esos trabajadores envían a casa desde el extranjero. En 2024, los 11.000 millones de dólares que enviaron representaron más del 26 por ciento de la economía del país. Con ese dinero se compran alimentos y medicinas y se envía a los niños a la escuela en Nepal.

Corrupción profunda

Si hubiera que culpar a algo de este cúmulo de problemas económicos, muchos nepalíes, especialmente los activos en esta protesta de la generación Z, señalarían a la corrupción. Ellos rechazan el espectáculo de un pequeño número de nepaleses de élite que acumulan vastas propiedades para sus hijos. Transparencia Internacional, organización independiente sin fines de lucro dedicada a exigir responsabilidades a los gobiernos, ha clasificado a Nepal como uno de los países más corruptos de Asia.

Un bombardeo constante de escándalos, normalmente relacionados con la complicidad entre políticos electos y funcionarios supuestamente independientes, alimenta este resentimiento. Muy pocas acusaciones terminan en procesos judiciales exitosos.

Por ejemplo, una investigación parlamentaria reveló que se malversaron al menos 71 millones de dólares en la construcción de un aeropuerto internacional en la ciudad de Pokhara. Los préstamos del Banco de Exportación e Importación de China se evaporaron en un nexo entre funcionarios, políticos electos y empresas constructoras chinas. La investigación recomendó nuevas pesquisas y acciones específicas contra los acusados, incluido el director general de Aviación Civil. Aun así, nadie fue procesado.

En otro caso, se descubrió a dirigentes nepalíes recaudando dinero de jóvenes que aspiraban a encontrar empleo en Estados Unidos amparándose en el estatuto de refugiado, destinado a nepalíes étnicos que habían sido deportados a la fuerza del vecino Bután. Documentos falsos daban a los nepalíes desempleados la identidad de butaneses desplazados. En las investigaciones subsiguientes se nombró a políticos de todos los partidos, pero solo se acusó a miembros de la oposición.

Los nepalíes están conscientes de las formas en que podrían beneficiarse de un gobierno mejor financiado. Los gastos de salud y educación son elevados. Los agricultores carecen de fertilizantes esenciales durante las temporadas de siembra de arroz. La inflación hace que a cualquiera le resulte difícil sobrevivir en Katmandú, la capital, adonde se trasladan los jóvenes para cursar estudios superiores y buscar trabajo.

Una élite atrincherada

La democracia se ganó a pulso en Nepal, pero no ha satisfecho las aspiraciones que enviaron a los manifestantes a las calles esta semana. Muchos de los manifestantes de la generación Z están obsesionados con el hijo y la nuera del ex primer ministro Sher Bahadur Deuba. Publican amargamente imágenes de ellos y de los hijos de otros políticos haciendo ostentación de estilos de vida fastuosos.
<span;>Desde que entró en vigor la nueva Constitución en 2015, tres dirigentes han rotado al frente del gobierno: Oli, Pushpa Kamal Dahal y Deuba. Para los más jóvenes, este juego de tronos electoral, en el que el mandato de cada primer ministro ha durado solo uno o dos años, resulta exasperante.

Oli, el actual primer ministro, es un ávido usuario de las redes sociales. Sus allegados afirman que lee personalmente los comentarios que se acumulan bajo los videos que publica. Otros dirigentes nepalíes también están obsesionados con las redes sociales, aunque no las utilicen demasiado. En noviembre de 2023, Dahal, que entonces era primer ministro, prohibió TikTok para, según dijo, “restablecer la armonía social”. Fue Oli, cuando regresó como primer ministro, quien levantó esa prohibición, nueve meses después.

Agencias

 

Continue Reading

Agencias

Crece conflicto en el mar caribe entre EE.UU. y Venezuela

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | FLORIDA NEWS

Lo que hay que saber sobre los buques de guerra y aviones de vigilancia que EE.UU. ha enviado al Caribe

El presidente Trump firmó en julio una directiva aún secreta en la que ordenaba al Pentágono el uso de la fuerza militar contra algunos cárteles de la droga latinoamericanos que su gobierno ha calificado de organizaciones “terroristas”.

Casi al mismo tiempo, el gobierno declaró que un grupo criminal venezolano era una organización terrorista y que Maduro era su líder.

El rápido despliegue militar estadounidense en el sur del mar Caribe culminó esta semana con un ataque mortal contra una embarcación de narcotraficantes que, según dijo el gobierno de Donald Trump, había zarpado de Venezuela.

Las autoridades estadounidenses dijeron que el ataque contra una lancha rápida mató el martes a 11 narcotraficantes. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de Estado, Marco Rubio, dijeron que el ejército llevaría a cabo más ataques en las próximas semanas como parte de una campaña antidroga y antiterrorista.

Pero el jueves, dos cazas venezolanos F-16 armados sobrevolaron un destructor de misiles guiados de la Armada en la región, en una demostración de fuerza que aumentó las tensiones entre Washington y el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.

En respuesta, el Pentágono envió el viernes 10 cazas furtivos F-35 a Puerto Rico para disuadir de más sobrevuelos venezolanos.

A continuación, ofrecemos un resumen de cómo Estados Unidos y Venezuela han llegado a este punto, y qué acción militar podría producirse a continuación.

¿Por qué Estados Unidos envía buques de guerra y aviones de vigilancia al Caribe?

El presidente Trump firmó en julio una directiva aún secreta en la que ordenaba al Pentágono el uso de la fuerza militar contra algunos cárteles de la droga latinoamericanos que su gobierno ha calificado de organizaciones “terroristas”.

Casi al mismo tiempo, el gobierno declaró que un grupo criminal venezolano era una organización terrorista y que Maduro era su líder.

Poco después, el Pentágono empezó a reunir una pequeña armada de barcos y aviones para vigilar a los supuestos narcotraficantes y elegir objetivos que atacar.

La Armada estadounidense lleva mucho tiempo interceptando y abordando barcos sospechosos de contrabando de drogas en aguas internacionales, normalmente asignando temporalmente a un oficial de la Guardia Costera al mando para invocar la autoridad policial. El ataque directo del martes en el Caribe supuso un marcado alejamiento de ese enfoque de décadas.

¿Cuánta fuerza militar ha reunido el Pentágono en la región?

Hasta ahora, el ejército ha desplegado en la región ocho buques de guerra, varios aviones de vigilancia P-8 de la Armada y un submarino de ataque. El Pentágono ha ofrecido pocos detalles sobre los objetivos y ubicaciones de la fuerza.
<span;>El Grupo Anfibio Preparado Iwo Jima —que incluye el USS San Antonio, el USS Iwo Jima y el USS Fort Lauderdale, con 4500 marineros— estaba navegando cerca de Puerto Rico el viernes, dijeron funcionarios del Departamento de Defensa. También lo estaba la 22 Unidad Expedicionaria de Marines, con 2200 infantes de marina. El Iwo Jima está equipado con aviones de ataque AV-8B Harrier.

Dos destructores de misiles guiados de la Marina —el USS Jason Dunham y el USS Gravely— están operando en el sur del Caribe. Ambos buques de guerra se habían unido recientemente a la campaña contra la milicia hutí en el mar Rojo. Un tercer destructor, el USS Sampson, ahora en el Pacífico oriental, podría unirse pronto, dijo un funcionario de la Armada.

Estos buques de guerra son destructores con misiles guiados de la clase Arleigh Burke, equipados con más de 90 misiles, incluidos misiles tierra-aire. Pueden realizar guerra antiaérea y antisubmarina, y derribar misiles balísticos.

Además, el crucero de misiles guiados USS Lake Erie y el buque de combate litoral Minneapolis-St. Paul también operan en el Caribe.

¿Cómo ha respondido Venezuela?

Maduro ha advertido de que respondería a cualquier acción militar estadounidense con una “lucha armada”, y afirmó que Rubio estaba intentando arrastrar a Trump a una guerra en el Caribe que mancharía su reputación.

“Presidente Donald Trump”, dijo el líder venezolano a principios de esta semana, “usted tiene que cuidarse porque Marco Rubio quiere manchar sus manos de sangre”.

Maduro calificó la concentración naval como “la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años”, en forma de “ocho barcos militares con 1200 misiles” apuntando a Venezuela.

El líder venezolano también anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, y prometió defender “nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras” de cualquier incursión.

¿Qué otras acciones militares podría emprender Estados Unidos?

La magnitud del despliegue militar ha dado lugar a especulaciones sobre si el verdadero objetivo de Trump es derrocar a Maduro, mediante una acción militar u otro tipo de presión.

A Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, se le preguntó recientemente sobre los movimientos de tropas y sobre si el gobierno estaba considerando la posibilidad de desplegar fuerzas sobre el terreno en Venezuela. Respondió calificando a Maduro de ilegítimo e invocando su imputación, a finales del primer gobierno de Trump, por cargos de narcotráfico en Estados Unidos.

Trump, dijo, estaba “dispuesto a utilizar todos los elementos del poder estadounidense para impedir que las drogas inunden nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia. El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela. Es un cártel narcoterrorista”.

Los historiadores militares señalan otras condiciones provocadoras que precedieron a importantes episodios militares estadounidenses en la segunda mitad del siglo XX.

En diciembre de 1989, el gobierno del presidente George H. W. Bush envió más de 20.000 soldados estadounidenses para invadir Panamá y detener a su líder autocrático, Manuel Noriega, quien había sido imputado en Estados Unidos por cargos de narcotráfico. Noriega fue condenado en 1992 y murió en Ciudad de Panamá en 2017.

La fuerza estadounidense que se encuentra ahora en el Caribe es demasiado pequeña para llevar a cabo una invasión terrestre de Venezuela, dijeron oficiales militares. Pero los comandantes de Operaciones Especiales dicen que los comandos podrían lanzar incursiones selectivas o misiones de capturar o matar desde los buques de la Armada.

Maduro ha amenazado con responder a un ataque armado en Venezuela con la “máxima rebeldía”.

Tras el sobrevuelo de cazas venezolanos el jueves, el gobierno de Trump lanzó una amenaza velada de que se producirían más ataques.

“Se recomienda encarecidamente al cártel que dirige Venezuela que no realice ningún otro esfuerzo para obstruir, disuadir o interferir en las operaciones antinarcóticos y antiterroristas llevadas a cabo por el ejército estadounidense”, dijo el Pentágono en un comunicado.

Publicado en NYT

Continue Reading
Advertisement

Title

Categories

Trending

Copyright © 2020 Enfoque Periodístico. Created by Conectya.

shares