QUITO. Familiares de los miembros del equipo periodístico de El Comercio fueron llamados este viernes a la sede del ECU911 para recibir la información oficial sobre la suerte de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra.
EP New York/ agencias/ Quito/
Los tres integrantes del equipo periodístico del diario El Comercio presuntamente secuestrados por disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia fueron asesinados, dijo el viernes el presidente ecuatoriano Lenín Moreno.
En rueda de prensa afirmó que “lamentablemente tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas”.
“Más allá de los esfuerzos realizados hemos confirmado que estos criminales parecería que nunca tuvieron la voluntad de entregarlos sanos y salvos… lo único que han querido es ganar tiempo”, precisó.
Señaló que “hemos dispuesto el despliegue de las unidades élite y de la policía” a la frontera y la reanudación de las operaciones militares en esa zona.
Tras la intervención del mandatario el coronel de policía Polivio Vinueza dijo que el gobierno hace gestiones con la Cruz Roja Internacional y la Iglesia católica para recuperar y repatriar los cuerpos.
Cientos de ecuatorianos recibieron en medio de gritos y llanto la noticia de la muerte mientras estaban concentrados frente al palacio de gobierno, en el centro de Quito.
El director para las Américas de la organización Human Rigths Watch, José Miguel Vivanco, calificó a lo sucedido de “noticia atroz que sumió a Colombia y Ecuador en el duelo” en un comunicado y manifestó “mi enfático repudio a los responsables de este crimen atroz”.
El gobierno ofreció una recompensa de 100.000 dólares por información que conduzca a la captura de alias “Guacho”, líder del grupo que habría tomado cautivos a los comunicadores.
Fotos de los tres hombres acribillados a balazos circulaban desde el jueves en las redes sociales pese a lo cual el gobierno ecuatoriano no quiso confirmar la muerte de los comunicadores.
El periodista Javier Ortega, de 32 años, el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el conductor Efraín Ortega, de 60, fueron tomados cautivos en la frontera con Colombia el 26 de marzo. Sus captores exigían un canje por tres presos y la rotura de un convenio antidrogas entre ambos países.
El mandatario ecuatoriano interrumpió sorpresivamente el jueves su participación en la Cumbre de las Américas en Lima poco después de recibir información sobre la situación de los periodistas.
La Fundación para la Libertad de Prensa informó desde Bogotá que los secuestradores emitieron un comunicado en el que “piden generar condiciones humanitarias para la entrega de los cuerpos”.
El presidente Juan Manuel Santos puso a disposición de Ecuador al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas; al comandante general de las Fuerzas Armadas, general Alberto Mejía, y al director de la policía, general Jorge Nieto.
El equipo periodístico de El Comercio había viajado a la frontera con Colombia para recabar información sobre la violencia generada en la zona por grupos armados ilegales colombianos. Fueron secuestrados el 26 de marzo por presuntos disidentes de las disueltas FARC. Ni las autoridades colombianas ni las ecuatorianas han confirmado o negado esa versión.
La analista Grace Jaramillo, de la universidad de Queen en Kinston, Canadá, explicó a The Associated Press que Ecuador está enfrentando esta situación porque “no llegó a articular un sistema de inteligencia enfocado en el crimen organizado internacional” al tiempo que señaló que el país no estaba preparado “para la violencia en la frontera con Colombia”.
Añadió que para manejar temas como la violencia y los grupos irregulares armados con presencia en la frontera “se debe tener un servicio de inteligencia extraordinario y compartir inteligencia con otros países más fuertes en el continente… y Ecuador no tiene”.
La Cumbre de las Américas se inicia el viernes en Lima y en ella participarán varios líderes latinoamericanos, así como el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Servicios informativos (AP)