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Redes sociales destruyen cada vez mas la democracia. Elecciones de EE.UU. en 2024 se verán afectadas

Francisco

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EP New York | Elecciones EE.UU. 2024

Redes sociales menos controladas y aumento de deepfakes ponen a prueba elecciones de 2024 en EEUU

NUEVA YORK  — Casi tres años después de los tumultos en el Capitolio de Estados Unidos, las falsas teorías de conspiración electoral que impulsaron el violento ataque siguen presentes en las redes sociales y en las noticias televisivas: maletas llenas de papeletas, papeletas desechadas a altas horas de la noche, personas fallecidas que votan.

Los expertos advierten que probablemente será peor en las próximas elecciones presidenciales. Los mecanismos que trataron de contrarrestar las afirmaciones falsas la vez pasada se están erosionando, mientras que las herramientas y los sistemas que las crean y difunden no hacen más que volverse más fuertes.

Muchos estadounidenses, incitados por el expresidente Donald Trump, han seguido promoviendo la idea infundada de que no es posible confiar en el proceso electoral de Estados Unidos. La mayoría de los republicanos, el 57%, cree que el demócrata Joe Biden no fue elegido presidente de forma legítima.

Mientras tanto, las herramientas de inteligencia artificial generativa han hecho que sea mucho más barato y fácil difundir el tipo de desinformación que puede confundir a los votantes y potencialmente influir en las elecciones. Y las empresas de redes sociales que en el pasado invirtieron mucho en corregir la información han cambiado sus prioridades.

“Es previsible un tsunami de desinformación”, dijo Oren Etzioni, especialista en inteligencia artificial y profesor emérito de la Universidad de Washington. “No lo puedo comprobar. Espero que se demuestre lo contrario. Pero los ingredientes ahí están, y estoy completamente aterrado”.

LOS DEEPFAKES SE POPULARIZAN

Imágenes y videos manipulados en torno a las elecciones no son nada nuevo, pero las de 2024 serán los primeros comicios presidenciales de Estados Unidos en que las sofisticadas herramientas de IA, que pueden crear falsificaciones en cuestión de segundos, estarán a tan sólo unos clics de distancia.

Los llamados deepfakes —imágenes, videos y audios manipulados con técnicas digitales— han empezado a abrirse camino en anuncios experimentales de la campaña presidencial. Versiones más perversas podrían propagarse fácilmente sin etiquetas en las redes sociales y engañar a la gente días antes de unas elecciones, dijo Etzioni.

“Podrías ver a un candidato político como el presidente Biden siendo llevado al hospital”, indicó. “Podrías ver a un candidato decir cosas que él o ella nunca ha dicho realmente. Podrías ver un pánico bancario. Podrías ver bombardeos y brotes de violencia que nunca han sucedido”.

Las falsificaciones de alta tecnología ya han afectado elecciones en diversas partes del mundo, dijo Larry Norden, director sénior del programa de elecciones y gobierno del Centro Brennan para la Justicia. Apenas unos días antes de las recientes elecciones de Eslovaquia, grabaciones de audio generadas por IA suplantaron la identidad de un candidato liberal haciéndolo hablar acerca de subir los precios de la cerveza y de amañar las elecciones. Los verificadores de datos rápidamente señalaron que eran falsas, pero a pesar de eso fueron compartidas en redes sociales como verdaderas.

Estas herramientas también podrían utilizarse para dirigirse a comunidades específicas y perfeccionar mensajes engañosos sobre el voto. Según los expertos, esto podría traducirse en mensajes de texto persuasivos, anuncios falsos sobre los procesos de votación compartidos en diferentes idiomas en WhatsApp, o sitios web falsos diseñados para parecerse a los oficiales.

Ante un contenido que parece real, “todo aquello para lo que hemos sido programados a través de la evolución va a entrar en juego para hacernos creer más en lo falso que en la realidad”, afirmó Kathleen Hall Jamieson, especialista en desinformación y directora del Centro Annenberg de Políticas Públicas de la Universidad de Pensilvania.

Los republicanos y los demócratas del Congreso, y la Comisión de Elecciones Federales de Estados Unidos están estudiando medidas para regular esta tecnología, pero no han ultimado ninguna norma ni legislación. Eso ha dejado a los estados la tarea de promulgar las únicas restricciones hasta ahora impuestas a los deepfakes políticos creados con IA.

Un puñado de estados han aprobado leyes que obligan a etiquetar los deepfakes o prohíben los que tergiversan la imagen de los candidatos. Algunas empresas de redes sociales, como YouTube y Meta, propietaria de Facebook e Instagram, han introducido políticas de etiquetado de IA. Queda por ver si serán capaces de atrapar sistemáticamente a los infractores.

LOS CANDADOS DE LAS REDES SOCIALES DESAPARECEN

Ha pasado poco más de un año desde que Elon Musk compró Twitter y empezó a despedir a sus ejecutivos, desmantelando algunas de sus características principales y remodelando la plataforma de redes sociales en lo que ahora se conoce como X.

Desde entonces, ha trastocado su sistema de verificación, lo que ha dejado a los funcionarios públicos vulnerables a la suplantación de identidad. Ha desarticulado los equipos que luchaban contra la desinformación en la plataforma, dejando que la comunidad de usuarios se modere a sí misma. Y ha restaurado las cuentas de extremistas y de propagadores de teorías de conspiración que antes estaban vetadas.

Los cambios han sido aplaudidos por muchos conservadores que afirman que los anteriores intentos de moderación de Twitter equivalían a censurar sus opiniones. Pero algunos otros sostienen que la nueva red ha convertido lo que antes era un recurso defectuoso pero útil para las noticias y la información electoral en una caja de resonancia poco regulada que amplifica el discurso del odio y la desinformación.

Según Jesse Lehrich, cofundador de Accountable Tech, un grupo activista sin ánimo de lucro, Twitter solía ser una de las plataformas “más responsables”, y mostraba voluntad de probar funciones que pudieran reducir la desinformación incluso a expensas de la participación.

“Obviamente, ahora están exactamente en el otro extremo del espectro”, dijo, añadiendo que cree que los cambios de la compañía han servido para que otras plataformas relajen sus propias políticas. X no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico por The Associated Press; sólo se limitó a enviar una respuesta automatizada.

En la antesala de 2024, X, Meta y YouTube han eliminado en conjunto 17 políticas que protegían contra el odio y la desinformación, según un informe de Free Press, una organización sin ánimo de lucro que aboga por los derechos civiles en la tecnología y los medios de comunicación.

YouTube anunció en junio que, si bien seguiría regulando los contenidos engañosos sobre las elecciones actuales o futuras, dejaría de eliminar aquellos que afirman falsamente que las elecciones de 2020 u otras anteriores en Estados Unidos se vieron afectadas por “fraude generalizado, errores o fallas”. La plataforma dijo que la nueva política era un intento de proteger la facultad de “debatir abiertamente ideas políticas, incluso aquellas que son controvertidas o se basan en suposiciones refutadas”.

Lehrich dijo que incluso si las empresas tecnológicas quieren evitar la eliminación de contenidos engañosos, “hay muchas maneras neutrales” que las plataformas pueden utilizar para reducir la propagación de la desinformación, desde etiquetar artículos de hace meses hasta hacer más difícil compartir contenidos sin revisarlos primero.

X, Meta y YouTube también han despedido a miles de empleados y contratistas desde 2020, entre los que se encontraban moderadores de contenidos.

La reducción de estos equipos, que muchos atribuyen a presión política, “prepara el terreno para que las cosas estén peor en 2024 que en 2020”, afirmó Kate Starbird, experta en desinformación de la Universidad de Washington.

Meta explica en su sitio web que cuenta con unas 40.000 personas dedicadas a la seguridad y que mantiene “la mayor red independiente de verificación de datos de cualquier plataforma”. También desmantela con frecuencia redes de cuentas falsas que pretenden sembrar discordia y desconfianza.

“Ninguna empresa tecnológica hace más o invierte más para proteger las elecciones en internet que Meta, no sólo durante los periodos electorales, sino en cualquier momento”, afirma la publicación.

Ivy Choi, portavoz de YouTube, afirmó que la plataforma “invierte mucho” en conectar a la gente con contenidos de alta calidad, incluyendo el relacionado con las elecciones. Destacó que la plataforma cuenta con paneles informativos y con recomendaciones que proporcionan a los usuarios noticias fiables sobre las elecciones, y afirmó que la plataforma elimina los contenidos que confunden a los votantes sobre cómo votar o que fomentan el entorpecimiento del proceso democrático.

El auge de TikTok y otras plataformas menos reguladas, como Telegram, Truth Social y Gab, también ha creado más fuentes de información en línea en las que pueden propagarse afirmaciones infundadas. Algunas aplicaciones que son especialmente populares entre las comunidades de color y los inmigrantes, como WhatsApp y WeChat, se basan en chats privados, lo que dificulta que grupos externos conozcan la desinformación que puede propagarse.

“Me preocupa que en 2024 vayamos a ver narrativas falsas similares recicladas y enquistadas, pero tácticas más sofisticadas”, comentó Roberta Braga, fundadora y directora ejecutiva del Instituto de Democracia Digital de las Américas. “Pero por el lado positivo, tengo la esperanza de que haya más resiliencia social a esas cosas”.

EL FACTOR TRUMP

La condición de favorito de Trump en las primarias presidenciales republicanas es una de las principales preocupaciones de los investigadores de la desinformación, que temen que exacerbe la desinformación electoral y potencialmente genere violencia electoral y actividad parapoliciaca.

El expresidente todavía afirma falsamente haber ganado las elecciones de 2020.

“Donald Trump ha evidentemente acogido y alimentado las llamas de las falsas afirmaciones sobre el fraude electoral en el pasado”, señaló Starbird. “Es de esperarse que siga utilizando el mismo discurso para animar a sus bases”.

Sin pruebas, Trump ya ha predispuesto a sus partidarios a esperar un fraude en las elecciones de 2024, instándoles a intervenir para “proteger el voto” y evitar el fraude electoral en varias ciudades demócratas. Trump tiene un largo historial de insinuar que las elecciones están amañadas si él no gana, y lo hizo antes de las votaciones de 2016 y 2020.

Ese desgaste continuo de la confianza de los votantes en la democracia puede desembocar en violencia, indicó Bret Schafer, investigador sénior de la organización no partidista Alliance for Securing Democracy, que se dedica al monitoreo de la desinformación.

“Si, en última instancia, la gente no confía en la información relacionada con unas elecciones, la democracia deja de funcionar”, afirmó. “Si una campaña de desinformación es lo suficientemente eficaz como para que un porcentaje suficientemente grande de la población estadounidense no crea que los resultados reflejan lo que realmente ocurrió, entonces el 6 de enero probablemente parecerá un acto de calentamiento”.

LA RESPUESTA DE LOS FUNCIONARIOS ELECTORALES

Los funcionarios electorales han pasado los años transcurridos desde 2020 preparándose para el previsible resurgimiento de las narrativas negacionistas de las elecciones. Han enviado equipos para explicar los procesos de votación, han contratado a grupos externos para monitorear la desinformación a medida que surge y han reforzado las protecciones físicas en los centros de recuento de votos.

En Colorado, la secretaria de Estado, Jena Griswold, dijo que las campañas informativas pagadas en redes sociales y televisión que humanizan a los trabajadores electorales han ayudado a vacunar a los votantes contra la desinformación.

“Es una batalla cuesta arriba, pero tenemos que ser proactivos”, afirmó. “La desinformación es una de las mayores amenazas para la democracia estadounidense que vemos hoy día”.

La oficina del secretario de Estado de Minnesota, Steve Simon, encabeza #TrustedInfo2024, una campaña de educación pública en línea impulsada por la Asociación Nacional de Secretarios de Estado para promover a los funcionarios electorales como una fuente confiable de información electoral en 2024.

Su oficina también está planeando reuniones con funcionarios electorales de condados y ciudades, y actualizará una página de información sobre “mitos y realidades” electorales en su sitio web a medida que surjan afirmaciones falsas. Una nueva ley de Minnesota protegerá a los trabajadores electorales de las amenazas y el acoso, prohibirá distribuir intencionadamente información errónea antes de las elecciones y tipificará como delito el uso no consentido de imágenes falsas para perjudicar a un candidato político o influir en unas elecciones.

“Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor con estas medidas de protección”, afirmó Simon.

En un condado rural de Wisconsin al norte de Green Bay, la secretaria del condado Oconto, Kim Pytleski, ha viajado por la región dando charlas y haciendo presentaciones a pequeños grupos sobre el voto y las elecciones para aumentar la confianza de los votantes. El condado también ofrece demostraciones públicas de equipos de votación para que los residentes puedan observar el proceso.

“Poder hablar directamente con los funcionarios electorales marca la diferencia”, dijo. “Poder ver que hay personas reales detrás de estos procesos que están comprometidas con su trabajo y quieren trabajar bien ayuda a la gente a entender que estamos aquí para servirles”.

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<span;>Fernando informó desde Chicago. La periodista de The Associated Press Christina A. Cassidy en Atlanta contribuyó a este despacho.

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The Associated Press recibe apoyo de varias fundaciones privadas para mejorar su cobertura explicativa de las elecciones y la democracia. La AP es la única responsable de todos los contenidos.

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Agencias

Muere en atentado Charlie Kirk activista de derecha aliado de Trump

Francisco

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EP NEW YORK | EE.UU. | JUDICIAL

Washington, 10 sep (EFE).- Charlie Kirk, de 31 años, fundador de la organización conservadora Turning Point USA, una de las caras jóvenes del movimiento Make America Great Again (MAGA) y partidario del derecho a portar armas falleció hoy tras ser alcanzado por un disparo en el cuello, un asesinato que hace temer por el aumento de la violencia política en EE.UU.

El auditorio universitario de la Universidad de Utah Valley estalló en gritos y confusión cuando un disparo alcanzó a Kirk en el cuello, obligándolo a llevarse la mano a la herida mientras los asistentes corrían en pánico, según se observa en un vídeo que se viralizó en X.

Dos horas después del ataque, el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó la muerte de Kirk y dijo que “fue querido y admirado por todos, especialmente por mí”.

Kirk se hizo conocido, con apenas 18 años, en 2012, luego de fundar Turning Point y organizar giras universitarias donde debatía con estudiantes liberales, lo que lo catapultó como referente juvenil conservador. Su popular serie de eventos llamados “Demuestra que estoy equivocado” se volvieron muy populares y este 10 de septiembre atrajeron a oponentes y simpatizantes al campus universitario en Utah.

Una década después Kirk, casado y con dos hijos pequeños, se convirtió en un aliado directo de Trump, con quien apareció públicamente en la Casa Blanca en 2019 durante visitas de jóvenes conservadores y posteriormente con un rol activo en mitines de campaña en 2024.

Kirk había opinado en abril de 2023 que las muertes por arma de fuego eran “desafortunadamente” un precio que valía la pena pagar para preservar la Segunda Enmienda de la Constitución, que garantiza el derecho a portar armas, comentario que emitió tras un tiroteo en una escuela de Nashville, Tennessee, en el que murieron tres adultos y tres niños.

Un semillero de conservadores

Turning Point USA nació con el objetivo de difundir valores conservadores y de libre mercado en los campus universitarios de Estados Unidos y ha crecido hasta convertirse en un foro clave en el movimiento MAGA (Make America Great Again).

Con sede en Arizona, la entidad ha crecido rápidamente y hoy mantiene presencia en cientos de universidades y escuelas secundarias. Sus conferencias anuales reúnen a miles de jóvenes y a figuras destacadas del Partido Republicano.

Además de su activismo juvenil, Turning Point se ha convertido en un espacio de respaldo al expresidente Trump. La organización moviliza voluntarios, organiza entrenamientos políticos y se ha consolidado como un brazo visible del movimiento MAGA en el ámbito estudiantil.

Kirk nació en Arlington Heights, al norte de Chicago, en 1993, y creció en una familia de clase media con raíces cristianas, su padre trabajaba en el sector inmobiliario, mientras que su madre se ocupaba del hogar, según reportes de medios como Político.

Durante su paso por la Wheeling High School, se involucró en debates estudiantiles y comenzó a interesarse por las ideas republicanas, según ha dicho en entrevistas y agregar que no fue un gran estudiante por lo que no estudió en la universidad pero se acercó a edad temprana a la política.

Opiniones polémicas

Charlie Kirk generó controversia por sus posturas contra la migración, el feminismo y la diversidad en los campus, lo que le ha ganado críticas y confrontación con líderes demócratas.

Durante la crisis del COVID-19, el activista minimizó la gravedad de la situación comparándola con catástrofes históricas, afirmando en X: “Tenemos una pandemia, pero, por estándares históricos, esto no es realmente una pandemia (…) por estándares históricos, de hecho estamos viviendo una muy, muy buena vida”.

En 2020 fue parodiado en South Park, donde un personaje imitó su estilo de debate provocador que se ha convertido en su sello y Kirk respondió en redes sociales que lo veía como “una medalla de honor”, aunque acusó al programa de ridiculizar a los conservadores.

Con información de agencias

 

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Agencias

Prohibición de redes sociales en Nepal genera caos y violencia

Francisco

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EP NEW YORK | POLÍTICA MUNDIAL | NEPAL

Protestas en Nepal: ¿por qué la generación Z ha tomado las calles?

La reciente prohibición de las redes sociales fue lo que llevó a los jóvenes a manifestarse, pero ellos llegaron cargados de reclamos acumulados durante años.

Las protestas en la capital de Nepal se intensificaron el martes al entrar en su segundo día, al avivarse la ira y la decepción acumuladas durante años entre los manifestantes. La prohibición impuesta días antes por el gobierno a las principales plataformas de redes sociales apenas había encendido la mecha.
<span;>Los manifestantes, que se autoproclamaban la voz de la generación Z de Nepal, expresaban no solo su indignación por la violencia oficial que los esperaba en las calles el lunes, sino también por los antiguos problemas sociales que han afligido a Nepal durante los 10 años transcurridos desde que sustituyó su monarquía por una república democrática.

El país depende en gran medida de las remesas que envían a casa unos dos millones de trabajadores en el extranjero. La prohibición de las redes sociales aislaba a las familias de quienes los mantienen desde lejos.

El gobierno revocó la prohibición el martes tras las protestas, y el primer ministro KP Sharma Oli y otros ministros dimitieron más tarde. Sin embargo, los disturbios continuaron, y los manifestantes prendieron fuego a oficinas gubernamentales y a viviendas de políticos.

Desempleo e inequidad

La mayor crisis latente del país se centra en el empleo. Conseguir uno es una tarea hercúlea en Nepal, una nación montañosa de 30 millones de habitantes situada entre India y China. Según la Encuesta sobre el Nivel de Vida en Nepal, publicada por la Oficina Nacional de Estadística en 2024, la tasa de desempleo era del 12,6 por ciento.

Estas cifras tienden a subestimar la gravedad del problema. Solo representan a quienes participan en la economía formal, dejando fuera a la mayoría de los nepalíes, que trabajan sin empleo declarado oficialmente, sobre todo en la agricultura. Y el desempleo se concentra en gran medida entre los adultos más jóvenes.

Al no encontrar oportunidades en casa, más de mil hombres y mujeres jóvenes abandonan el país cada día para trabajar con contratos de larga duración en los países ricos en petróleo del golfo Pérsico y Malasia. Decenas de miles trabajan en India como trabajadores migrantes estacionales. Los datos del gobierno muestran que más de 741.000 abandonaron el país el año pasado, principalmente para encontrar trabajo en construcción o agricultura.

El resto de Nepal depende en gran medida de las remesas que esos trabajadores envían a casa desde el extranjero. En 2024, los 11.000 millones de dólares que enviaron representaron más del 26 por ciento de la economía del país. Con ese dinero se compran alimentos y medicinas y se envía a los niños a la escuela en Nepal.

Corrupción profunda

Si hubiera que culpar a algo de este cúmulo de problemas económicos, muchos nepalíes, especialmente los activos en esta protesta de la generación Z, señalarían a la corrupción. Ellos rechazan el espectáculo de un pequeño número de nepaleses de élite que acumulan vastas propiedades para sus hijos. Transparencia Internacional, organización independiente sin fines de lucro dedicada a exigir responsabilidades a los gobiernos, ha clasificado a Nepal como uno de los países más corruptos de Asia.

Un bombardeo constante de escándalos, normalmente relacionados con la complicidad entre políticos electos y funcionarios supuestamente independientes, alimenta este resentimiento. Muy pocas acusaciones terminan en procesos judiciales exitosos.

Por ejemplo, una investigación parlamentaria reveló que se malversaron al menos 71 millones de dólares en la construcción de un aeropuerto internacional en la ciudad de Pokhara. Los préstamos del Banco de Exportación e Importación de China se evaporaron en un nexo entre funcionarios, políticos electos y empresas constructoras chinas. La investigación recomendó nuevas pesquisas y acciones específicas contra los acusados, incluido el director general de Aviación Civil. Aun así, nadie fue procesado.

En otro caso, se descubrió a dirigentes nepalíes recaudando dinero de jóvenes que aspiraban a encontrar empleo en Estados Unidos amparándose en el estatuto de refugiado, destinado a nepalíes étnicos que habían sido deportados a la fuerza del vecino Bután. Documentos falsos daban a los nepalíes desempleados la identidad de butaneses desplazados. En las investigaciones subsiguientes se nombró a políticos de todos los partidos, pero solo se acusó a miembros de la oposición.

Los nepalíes están conscientes de las formas en que podrían beneficiarse de un gobierno mejor financiado. Los gastos de salud y educación son elevados. Los agricultores carecen de fertilizantes esenciales durante las temporadas de siembra de arroz. La inflación hace que a cualquiera le resulte difícil sobrevivir en Katmandú, la capital, adonde se trasladan los jóvenes para cursar estudios superiores y buscar trabajo.

Una élite atrincherada

La democracia se ganó a pulso en Nepal, pero no ha satisfecho las aspiraciones que enviaron a los manifestantes a las calles esta semana. Muchos de los manifestantes de la generación Z están obsesionados con el hijo y la nuera del ex primer ministro Sher Bahadur Deuba. Publican amargamente imágenes de ellos y de los hijos de otros políticos haciendo ostentación de estilos de vida fastuosos.
<span;>Desde que entró en vigor la nueva Constitución en 2015, tres dirigentes han rotado al frente del gobierno: Oli, Pushpa Kamal Dahal y Deuba. Para los más jóvenes, este juego de tronos electoral, en el que el mandato de cada primer ministro ha durado solo uno o dos años, resulta exasperante.

Oli, el actual primer ministro, es un ávido usuario de las redes sociales. Sus allegados afirman que lee personalmente los comentarios que se acumulan bajo los videos que publica. Otros dirigentes nepalíes también están obsesionados con las redes sociales, aunque no las utilicen demasiado. En noviembre de 2023, Dahal, que entonces era primer ministro, prohibió TikTok para, según dijo, “restablecer la armonía social”. Fue Oli, cuando regresó como primer ministro, quien levantó esa prohibición, nueve meses después.

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Agencias

Crece conflicto en el mar caribe entre EE.UU. y Venezuela

Francisco

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EP NEW YORK | FLORIDA NEWS

Lo que hay que saber sobre los buques de guerra y aviones de vigilancia que EE.UU. ha enviado al Caribe

El presidente Trump firmó en julio una directiva aún secreta en la que ordenaba al Pentágono el uso de la fuerza militar contra algunos cárteles de la droga latinoamericanos que su gobierno ha calificado de organizaciones “terroristas”.

Casi al mismo tiempo, el gobierno declaró que un grupo criminal venezolano era una organización terrorista y que Maduro era su líder.

El rápido despliegue militar estadounidense en el sur del mar Caribe culminó esta semana con un ataque mortal contra una embarcación de narcotraficantes que, según dijo el gobierno de Donald Trump, había zarpado de Venezuela.

Las autoridades estadounidenses dijeron que el ataque contra una lancha rápida mató el martes a 11 narcotraficantes. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de Estado, Marco Rubio, dijeron que el ejército llevaría a cabo más ataques en las próximas semanas como parte de una campaña antidroga y antiterrorista.

Pero el jueves, dos cazas venezolanos F-16 armados sobrevolaron un destructor de misiles guiados de la Armada en la región, en una demostración de fuerza que aumentó las tensiones entre Washington y el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.

En respuesta, el Pentágono envió el viernes 10 cazas furtivos F-35 a Puerto Rico para disuadir de más sobrevuelos venezolanos.

A continuación, ofrecemos un resumen de cómo Estados Unidos y Venezuela han llegado a este punto, y qué acción militar podría producirse a continuación.

¿Por qué Estados Unidos envía buques de guerra y aviones de vigilancia al Caribe?

El presidente Trump firmó en julio una directiva aún secreta en la que ordenaba al Pentágono el uso de la fuerza militar contra algunos cárteles de la droga latinoamericanos que su gobierno ha calificado de organizaciones “terroristas”.

Casi al mismo tiempo, el gobierno declaró que un grupo criminal venezolano era una organización terrorista y que Maduro era su líder.

Poco después, el Pentágono empezó a reunir una pequeña armada de barcos y aviones para vigilar a los supuestos narcotraficantes y elegir objetivos que atacar.

La Armada estadounidense lleva mucho tiempo interceptando y abordando barcos sospechosos de contrabando de drogas en aguas internacionales, normalmente asignando temporalmente a un oficial de la Guardia Costera al mando para invocar la autoridad policial. El ataque directo del martes en el Caribe supuso un marcado alejamiento de ese enfoque de décadas.

¿Cuánta fuerza militar ha reunido el Pentágono en la región?

Hasta ahora, el ejército ha desplegado en la región ocho buques de guerra, varios aviones de vigilancia P-8 de la Armada y un submarino de ataque. El Pentágono ha ofrecido pocos detalles sobre los objetivos y ubicaciones de la fuerza.
<span;>El Grupo Anfibio Preparado Iwo Jima —que incluye el USS San Antonio, el USS Iwo Jima y el USS Fort Lauderdale, con 4500 marineros— estaba navegando cerca de Puerto Rico el viernes, dijeron funcionarios del Departamento de Defensa. También lo estaba la 22 Unidad Expedicionaria de Marines, con 2200 infantes de marina. El Iwo Jima está equipado con aviones de ataque AV-8B Harrier.

Dos destructores de misiles guiados de la Marina —el USS Jason Dunham y el USS Gravely— están operando en el sur del Caribe. Ambos buques de guerra se habían unido recientemente a la campaña contra la milicia hutí en el mar Rojo. Un tercer destructor, el USS Sampson, ahora en el Pacífico oriental, podría unirse pronto, dijo un funcionario de la Armada.

Estos buques de guerra son destructores con misiles guiados de la clase Arleigh Burke, equipados con más de 90 misiles, incluidos misiles tierra-aire. Pueden realizar guerra antiaérea y antisubmarina, y derribar misiles balísticos.

Además, el crucero de misiles guiados USS Lake Erie y el buque de combate litoral Minneapolis-St. Paul también operan en el Caribe.

¿Cómo ha respondido Venezuela?

Maduro ha advertido de que respondería a cualquier acción militar estadounidense con una “lucha armada”, y afirmó que Rubio estaba intentando arrastrar a Trump a una guerra en el Caribe que mancharía su reputación.

“Presidente Donald Trump”, dijo el líder venezolano a principios de esta semana, “usted tiene que cuidarse porque Marco Rubio quiere manchar sus manos de sangre”.

Maduro calificó la concentración naval como “la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años”, en forma de “ocho barcos militares con 1200 misiles” apuntando a Venezuela.

El líder venezolano también anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, y prometió defender “nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras” de cualquier incursión.

¿Qué otras acciones militares podría emprender Estados Unidos?

La magnitud del despliegue militar ha dado lugar a especulaciones sobre si el verdadero objetivo de Trump es derrocar a Maduro, mediante una acción militar u otro tipo de presión.

A Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, se le preguntó recientemente sobre los movimientos de tropas y sobre si el gobierno estaba considerando la posibilidad de desplegar fuerzas sobre el terreno en Venezuela. Respondió calificando a Maduro de ilegítimo e invocando su imputación, a finales del primer gobierno de Trump, por cargos de narcotráfico en Estados Unidos.

Trump, dijo, estaba “dispuesto a utilizar todos los elementos del poder estadounidense para impedir que las drogas inunden nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia. El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela. Es un cártel narcoterrorista”.

Los historiadores militares señalan otras condiciones provocadoras que precedieron a importantes episodios militares estadounidenses en la segunda mitad del siglo XX.

En diciembre de 1989, el gobierno del presidente George H. W. Bush envió más de 20.000 soldados estadounidenses para invadir Panamá y detener a su líder autocrático, Manuel Noriega, quien había sido imputado en Estados Unidos por cargos de narcotráfico. Noriega fue condenado en 1992 y murió en Ciudad de Panamá en 2017.

La fuerza estadounidense que se encuentra ahora en el Caribe es demasiado pequeña para llevar a cabo una invasión terrestre de Venezuela, dijeron oficiales militares. Pero los comandantes de Operaciones Especiales dicen que los comandos podrían lanzar incursiones selectivas o misiones de capturar o matar desde los buques de la Armada.

Maduro ha amenazado con responder a un ataque armado en Venezuela con la “máxima rebeldía”.

Tras el sobrevuelo de cazas venezolanos el jueves, el gobierno de Trump lanzó una amenaza velada de que se producirían más ataques.

“Se recomienda encarecidamente al cártel que dirige Venezuela que no realice ningún otro esfuerzo para obstruir, disuadir o interferir en las operaciones antinarcóticos y antiterroristas llevadas a cabo por el ejército estadounidense”, dijo el Pentágono en un comunicado.

Publicado en NYT

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