Connect with us

EE.UU

Otro caso de violencia policial en EE.UU. Tyre Nichols , nueva víctima de letal ataque

Francisco

Published

on

EP New York | EE.UU.

¿En qué casos se justifica que la policía emplee la fuerza letal?

Por : Adeel Hassan

La muerte de Tyre Nichols, un hombre negro de 29 años que falleció tras una detención violenta, está suscitando una atención renovada sobre el uso excesivo de la fuerza contra los ciudadanos, sobre todo los jóvenes negros.

Una investigación federal de derechos civiles en Estados Unidos sobre la muerte de Tyre Nichols, un hombre negro de 29 años que falleció tras una detención violenta por parte de agentes de la policía de Memphis, Tennessee, el 7 de enero, ha vuelto a atraer la atención sobre el uso excesivo de la fuerza contra las personas, muchas de quienes son jóvenes negros.

Desde la muerte de George Floyd en mayo de 2020, muchas ciudades y localidades han aprobado medidas para cambiar la forma de actuar de los oficiales de policía, entre ellas, leyes que obligan a la reducción de tensión, limitan el uso de la fuerza y prohíben las llaves de estrangulamiento. En Washington, la Ley de Justicia Policial se aprobó en la Cámara de Representantes, pero languideció en el Senado. Esta ley habría establecido una norma a nivel nacional sobre el uso de la fuerza por la policía y revisado la protección de la inmunidad calificada de los agentes.

En conjunto, siguen siendo la petición de mayor alcance en la historia del país para transformar la actuación policial. Pero la Corte Suprema señaló en dos fallos en octubre de 2021 que seguía a favor de la inmunidad calificada.

Esto es lo que sabemos sobre cuándo se justifica que los oficiales usen la fuerza letal.

¿En qué casos permite la ley usar la fuerza letal?

En 1989, la Corte Suprema creó un precedente que prevalece en la estrategia jurídica relacionada con esta cuestión, cuando encontró en Graham vs. Connor que al recurrir a la fuerza, la policía solo tiene que cumplir el criterio de lo que podría hacer un agente razonable.

“El cálculo de lo razonable debe tener en cuenta el hecho de que los agentes de policía a menudo se ven obligados a tomar decisiones en fracciones de segundo —en circunstancias tensas, inciertas y que evolucionan con rapidez— sobre la cantidad de fuerza necesaria en una situación concreta”, escribió William H. Rehnquist, presidente de la Corte Suprema, en la opinión mayoritaria.

Aunque esta norma de la “fracción de segundo” permite a los jueces y jurados cuestionar las decisiones de un agente, se les instruye para que no utilicen el beneficio de la retrospectiva. “La ‘razonabilidad’ de un determinado uso de la fuerza debe juzgarse desde la perspectiva de un agente razonable en el lugar de los hechos”, dice la sentencia.

En general, los agentes solo están autorizados a emplear la fuerza letal si creen razonablemente que una persona representa un peligro para la policía o el público. En 1985, la Corte Suprema dictaminó que no era legal que los agentes dispararan por la espalda a sospechosos que huían únicamente para impedir que eludieran la detención, y en sentencias posteriores se ha afirmado que el hecho de que un sospechoso vaya armado no da, como único criterio, derecho a un agente a disparar.

Entonces, ¿qué significa exactamente ‘razonable’ en ese caso?

Este concepto puede dividirse en dos componentes básicos, según Sharon Fairley, quien fue fiscala federal y dirigió la Oficina Civil de Rendición de Cuentas de la Policía de Chicago.

“La primera pregunta es: ¿era necesario el uso de la fuerza? Y la segunda pregunta: ¿La fuerza empleada fue proporcional a la amenaza?”, agregó.

El caso de Derek Chauvin, el policía blanco que fue condenado por dos cargos de asesinato, además de homicidio involuntario, por arrodillarse sobre Floyd, quien falleció en el encuentro, es un ejemplo.

“Según algunos de los testigos que subieron al estrado, el acto de tirarlo al suelo pudo considerarse razonable dadas las circunstancias”, dijo Fairley, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago. “Pero cuando Floyd dejó de ser una amenaza continua para el agente, fue entonces cuando dicho acto dejó de ser razonable”.

La mayoría de las políticas de uso de la fuerza de los departamentos de policía tienen explicaciones sobre cómo se evalúa la razonabilidad, y dan ejemplos de los factores que deben tenerse en cuenta, dijo. Suelen explicar en qué circunstancias está permitida la fuerza, por ejemplo, en respuesta a una amenaza contra un agente o a una resistencia activa. También especifican qué acciones no están permitidas a los agentes, como las llaves de estrangulamiento o los disparos contra vehículos en movimiento.

A los agentes se les enseñan conceptos jurídicos y los componentes específicos de la política del departamento, y la mayoría de los departamentos también incluyen algún tipo de formación basada en escenarios con demostraciones en vivo o videos.

“Los tribunales y los jurados pueden considerar si la conducta de un agente fue coherente o incoherente con su formación”, dijo Fairley.

¿De qué manera las imágenes de las cámaras corporales y los celulares han cambiado la actuación policial?

En otoño de 2014 se produjo un cambio radical, cuando un gran jurado de Ferguson, Misuri, decidió no acusar al agente Darren Wilson por el tiroteo en el que murió Michael Brown, un joven negro de 18 años. No había ninguna grabación del tiroteo y la familia de Brown pidió que todos los policías del país llevaran una cámara corporal.

Entonces, el gobierno de Barack Obama se comprometió a financiar programas de cámaras corporales en todo Estados Unidos. En aquel momento, solo unas pocas decenas de departamentos de policía utilizaban cámaras; en la actualidad, la cifra ronda los 10.000. Algunas investigaciones muestran una reducción estadísticamente significativa en el uso de la fuerza tras la incorporación de las cámaras corporales. Las cámaras también parecen reducir el número de quejas de los ciudadanos, quienes saben que sus acciones también están siendo grabadas.

En 2021, al menos 34 estados y el Distrito de Columbia habían aprobado leyes relativas a la divulgación pública de las grabaciones de las cámaras corporales, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. En Chicago, el video de la cámara del auto captó al oficial Jason Van Dyke disparando 16 veces a Laquan McDonald, un adolescente negro, en octubre de 2014. Los miembros del jurado vieron ese video en repetidas ocasiones y Van Dyke se convirtió en el primer agente de la policía en Chicago en ser condenado por asesinato en casi 50 años.

¿El uso de la fuerza está estandarizado en todos los cuerpos policiales de Estados Unidos?

No, no hay normas nacionales. Hay cerca de 18.000 departamentos de policía en el país, un 80 por ciento de los cuales tienen 50 agentes o menos y cada uno tiene su propia política.

¿Se llega a acusar a los agentes? ¿Y se les condena?

Las acusaciones contra agentes suelen ser poco frecuentes, pero los fiscales han acusado a agentes que fueron grabados usando fuerza letal en varias ciudades.

El agente que disparó y mató a Philando Castile, un hombre negro de 32 años que conducía con su novia y su hija en un suburbio de Minnesota en 2016, quedó absuelto por el delito de homicidio involuntario. El agente, que disparó cinco veces a quemarropa a Castile, quien murió en el asiento de su carro estacionado, dijo que disparó su arma por temor a que Castile pudiera haber estado tratando de alcanzar un arma, un temor que era equivocado.

En Mineápolis, Chauvin no pudo defender sus acciones cuando alegó que la asfixia de Floyd fue el resultado de una decisión tomada en una fracción de segundo, porque las imágenes de video y los relatos de los testigos demostraron que siguió arrodillado sobre Floyd durante más de nueve minutos.

¿Los prejuicios raciales tienen algo que ver?

Los numerosos detractores de la norma de la fracción de segundo citan una larga serie de tiroteos policiales contra personas negras. Sostienen que los prejuicios raciales implícitos llevan a los agentes a temer más el peligro potencial de las personas negras que el de las blancas en situaciones similares, y que eso los lleva a utilizar la fuerza letal de forma desproporcionada contra las personas negras. Como la norma depende de la percepción de peligro del agente de policía, los críticos afirman que esta conduce a disparidades raciales.

¿Cuáles son algunos de los cambios propuestos?

Más de 30 estados han aprobado nuevas leyes —más de 140 en total— de supervisión y reforma policial, según un análisis realizado por el New York Times de datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Muchas de las leyes —que restringen el uso de la fuerza, revisan los sistemas disciplinarios, crean juntas civiles de revisión y exigen transparencia en los casos de mala conducta— otorgan a los estados mucha más influencia sobre las prácticas policiales que hasta ahora se dejaban en manos de los gobiernos locales. Algunos estados, como California, han cambiado incluso el criterio legal para determinar en qué casos los agentes pueden emplear la fuerza letal, pasando de “razonable” a “necesario”.

En muchos de los 18.000 departamentos de policía de Estados Unidos se han establecido políticas que prohíben o restringen el uso de la llave de estrangulamiento.

El año pasado, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley federal de gran alcance en materia de supervisión policial, que no fue aprobado por el Senado.

¿Qué opina la policía?

La presión a favor de la reforma ha empezado a reducir las protecciones que la policía había obtenido a lo largo del último medio siglo y algunos de sus defensores sostienen que las nuevas normas podrían violar el derecho de los agentes a defenderse.

Los sindicatos policiales afirman que la norma de la decisión en una fracción de segundos es esencial para mantener la seguridad de los agentes y del público.

En abril de 2021, un agente de Columbus, Ohio, disparó y mató a Ma’Khia Bryant, de 16 años, que, según un video grabado con una cámara corporal, empuñaba un cuchillo y había amenazado a dos niñas.

“Si un agente no actúa, hay muchas probabilidades de que una persona muera”, dijo Larry James, consejero general de la Orden Nacional de la Fraternidad de la Policía, en relación con ese evento.

“El agente tiene el deber de actuar para proteger la vida de otro ciudadano o la suya propia. Ese es el criterio por el que debe juzgarse a la policía, no el de quienes se dedican a criticar sus acciones después del hecho”, concluyó.

Los sindicatos policiales aseguran que el número de muertes a manos de la policía en Estados Unidos refleja un mayor nivel de violencia entre civiles alimentado por una mayor posesión de armas. Y afirman que los policías estadounidenses deben recurrir más a la violencia, en parte, porque se enfrentan más a ella.

En otros países ricos y desarrollados, no hay nada comparable a las casi 1000 personas que han muerto por disparos de la policía anualmente en los últimos años en Estados Unidos, según datos de The Washington Post, que también muestran que los agentes dispararon mortalmente a personas negras e hispanas en una proporción mucho mayor que a blancas.


Adeel Hassan es periodista y reportero de la sección Nacional. Es miembro fundador de Race/Related y mucho de su trabajo se enfoca en la discriminación y la identidad. Inició el Morning Briefing para NYT Now y fue su primer redactor. También ha sido editor en la sección Internacional. @adeelnyt

 

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Agencias

Sigue escasez de gasolina en Florida luego del huracán Milton

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | HURACÁN MILTON

Florida, EE.UU.  — Mientras se recuperaban del paso del huracán Milton, los habitantes de Florida dedicaron gran parte del sábado a buscar gasolina, con filas que daban la vuelta a las estaciones y una escasez de combustible que afectaba a todo el estado.

En St. Petersburg, decenas de personas formaron una fila en una gasolinera sin combustible, esperando que éste llegara pronto. Entre ellas estaban Daniel Thornton y su hija de 9 años, Magnolia, que llegaron a las 7 de la mañana y seguían esperando cuatro horas después.

“Me dijeron que la gasolina estaba en camino, pero no sabían cuándo llegaría”, dijo. “No tengo opción. Debo estar aquí todo el día con ella hasta que haya gasolina”.

El gobernador Ron DeSantis dijo a los reporteros el sábado por la mañana que el estado abrió tres centros de distribución de combustible y que planeaba abrir varios más. Cada residente podía obtener 37,85 litros (10 galones) gratuitamente, señaló.

“Obviamente, conforme se restablezca la energía… y se abra el puerto de Tampa, verán fluir el combustible. Pero mientras tanto, queremos darle a la gente otra opción”, señaló DeSantis.

Las autoridades reabastecían las gasolineras del área con las reservas del estado y proporcionaban generadores a las estaciones que seguían sin electricidad.

La escasez de combustible se produce mientras los residentes, muchos de los cuales recorrieron cientos de kilómetros para escapar del huracán, hacían el lento viaje de regreso a casa en autopistas atestadas.

Milton provocó la muerte de por lo menos 10 personas cuando azotó el centro de Florida, inundando islas de barrera, arrancando el techo del estadio de béisbol de los Rays de Tampa Bay y generando letales tornados.

Las autoridades señalaron que el número de víctimas pudo haber sido mayor de no ser por las evacuaciones generalizadas.

Hasta el sábado, más de 1.000 personas habían sido rescatadas tras el paso de la tormenta, dijo DeSantis.

Biden visitará Florida

El domingo, el presidente Joe Biden inspeccionará la devastación infligida por el huracán en la costa de Florida en el Golfo de México. Señaló que espera ponerse en contacto con el gobernador DeSantis durante la visita.

El viaje ofrece a Biden otra oportunidad para presionar al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, para que haga un llamado a los legisladores de Washington a que aprueben más financiación durante su receso preelectoral. Es algo que Johnson dijo que no hará.

Biden argumenta que el Congreso necesita actuar ya para garantizar que la Agencia Federal de Pequeños Negocios y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) tengan el dinero necesario para la temporada de huracanes, que se extiende hasta noviembre en el Atlántico. El presidente dijo el viernes que Milton provocó daños que se calculan en 50.000 millones de dólares.

DeSantis recibió con beneplácito la aprobación de la declaración de desastre por parte del gobierno federal, la cual fue anunciada el sábado, y dijo que había recibido un gran apoyo de Biden.

Siguen las amenazas a la seguridad, incluidas las crecidas de los ríos

Mientras continúa la recuperación, DeSantis advirtió a la población que tenga cuidado, mencionando amenazas a la seguridad que incluyen cables eléctricos derribados y agua estancada.

Para el sábado a mediodía, cerca de 1,5 millones de clientes del estado seguían sin electricidad, según poweroutage.us. Se indicó a los 260.000 residentes de St. Petersburg que hirvieran el agua antes de beberla, cocinar o lavarse los dientes, al menos hasta el lunes.

Con información de AP

 

Continue Reading

Agencias

Huelga de estibadores en EE.UU. podría provocar escasez y carestía

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | EE.UU

Por Gustavo Lugo | sdp

Se inició la huelga en los puertos este primer dia del octubre, con alrededor de 50.000 miembros con un impacto que afectará  las importaciones y exportaciones de Estados Unidos, teniendo en cuenta la variedad de productos que entran y salen a través de los puertos, y los efectos que puede tener, se cree que no afecten la temporada navidena. Regularmente el 70% de la mercancia que los minoristas almacenan para las fiestas ya se envían a través de los puertos para esta época del año, y si la huelga se prolonga no se sabe hasta donde puede afectar.

Después de la pandemia la economía lentamente comenzó a recuperarse y ésta huelga podria retrasar el nivel de recuperación, los puertos involucrados incluyen el puerto de Nueva York y Nueva Jersey, el tercer puerto más grande del país por volumen de carga manejada. También incluye puertos con otras especialidades.

Una primera huelga a gran escala en casi 50 años, deteniendo el flujo de aproximadamente la mitad del transporte marítimo del país después de que las negociaciones para un nuevo contrato laboral fracasaran por los salarios. La huelga detiene todos los suministros, desde alimentos hasta envíos de automóviles a través de docenas de puertos desde Maine hasta Texas, en una interrupción que, según advirtieron los analistas, le costará a la economía miles de millones de dólares por día, amenazará los empleos y potencialmente avivará la inflación.

El sindicato de la Asociación Internacional de Estibadores, que representa a los casi 50.000 trabajadores portuarios, había estado negociando con el grupo empresarial Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) un nuevo contrato de seis años antes de la fecha límite de la medianoche del lunes, La ILA dijo en un comunicado el martes que
<span;>cerró todos los puertos desde Maine hasta Texas a las 12:01 a.m. después de no llegar a ningun acuerdo tras la propuesta final de USMX hecha el lunes, agregando que la oferta estaba “muy por debajo de las demandas de sus miembros para ratificar un nuevo contrato”.

El líder de la ILA, Harold Daggett, ha dicho que empleadores como el operador de buques portacontenedores Maersk (MAERSKb.CO) y su APM Terminals North America no han ofrecido aumentos salariales adecuados ni han aceptado demandas para detener los proyectos de automatización portuaria que amenazan los empleos.

El USMX dijo en un comunicado el lunes que había ofrecido aumentar los salarios en casi un 50%, frente a una propuesta anterior. Mientras tanto, Daggett dijo que el sindicato está presionando para lograr un aumento salarial del 61,5%, según CNBC.

Solo hay que esperar que las negociaciones continúen y se llegue a un buen acuerdo y no afecte el bolsillo de millones de consumidores.

 

Continue Reading

Agencias

Lo que se sabe del segundo atentado a Trump

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | EE.UU.

Trump y la era moderna de la violencia política

En el centro de la actual erupción de violencia política se encuentra Trump, una figura que parece inspirar a la gente a lanzar amenazas o emprender acciones tanto a su favor como en su contra.

Pocos días después de que el expresidente Donald Trump difamara a los inmigrantes en televisión nacional con historias falsas sobre migrantes haitianos que comían perros, gatos y mascotas en un pueblo de Ohio, alguien empezó a amenazar con detonar bombas en escuelas, el ayuntamiento y otros edificios públicos, forzando evacuaciones y provocando una ola de miedo.

Días después, dijeron las autoridades, un hombre que se describió a sí mismo en internet como un descontento antiguo partidario de Trump se dirigió con un rifle semiautomático al campo de golf del expresidente en Florida, evidentemente con la intención de disparar. Solo se vio frustrado cuando un atento agente del Servicio Secreto le descubrió y abrió fuego primero.

Así está la situación en 2024. En menos de una semana, el que fuera comandante en jefe y pudiera serlo otra vez en el futuro, ha sido a la vez una aparente inspiración y un supuesto objetivo de la violencia política que ha ido adquiriendo cada vez más forma en la política estadounidense de la era moderna. Las amenazas de bomba y los intentos de asesinato se han convertido en parte del entorno, impactante y horrible, pero no tanto como para forzar una verdadera hora de la verdad nacional.

“Una de las cosas que más me preocupan ahora mismo es la normalización de la violencia política en nuestro sistema político. Va en aumento”, dijo en una entrevista el representante Jason Crow, demócrata por Colorado y miembro de un grupo de trabajo bipartidista que ya está investigando el intento de asesinato del 13 de julio contra Trump. “Ahora estamos en el segundo en apenas dos meses y esto solo muestra hasta qué punto esto se ha vuelto omnipresente”.

Tanto el presidente Joe Biden como la vicepresidenta Kamala Harris emitieron declaraciones condenando el más reciente incidente, pero la campaña continuó sin interrupciones. Apenas cuatro horas después de que Trump fuera conducido en caravana fuera del club de golf para su protección, su equipo financiero envió un correo electrónico a su lista de recaudación de fondos con un botón para hacer clic y hacer una donación. “¡Mi determinación solo se fortalece tras otro atentado contra mi vida!”, dijo Trump en el correo electrónico. Los correos electrónicos de recaudación de fondos de Harris también continuaron.

Trump, quien tan recientemente como el debate de la semana pasada con Harris culpó a los demócratas por el tiroteo en un mitin en Butler, Pensilvania, que hirió su oreja en julio, atribuyó el atentado del domingo al presidente y a la vicepresidenta también, argumentando que el sospechoso detenido estaba actuando en respuesta a sus ataques políticos.

“Se creyó la retórica de Biden y Harris, y actuó en consecuencia”, dijo Trump a Fox News el lunes. “Su retórica está provocando que me disparen, cuando yo soy quien va a salvar al país, y ellos son quienes están destruyendo el país, tanto desde dentro como desde fuera”.

Incluso mientras se quejaba de que los demócratas le habían convertido en blanco al calificarlo de ser una amenaza para la democracia, repetía su propia afirmación de que “son personas que quieren destruir nuestro país” y les llamó “el enemigo interno”, un lenguaje ciertamente no menos provocador que el utilizado sobre él.

De hecho, en cuestión de horas, su campaña envió por correo electrónico una lista de citas de Biden, Harris y otros demócratas atacando a Trump con frases como “una amenaza para nuestra democracia” y “una amenaza para esta nación”, sin señalar que la semana pasada, durante el debate, el expresidente dijo que “ellos son la amenaza para la democracia”.

Uno de los partidarios más prominentes y vocales de Trump llegó al punto de cuestionar por qué Biden y Harris no han sido blanco de asesinatos. “Y nadie está ni siquiera intentando asesinar a Biden/Kamala”, escribió en internet Elon Musk, multimillonario propietario de redes sociales.

Más tarde, Musk borró el mensaje y lo calificó de broma, pero la Casa Blanca respondió. “Solo se debe condenar la violencia, nunca fomentarla ni bromear sobre ella”, dijo Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca. “Esta retórica es irresponsable”.

La historia estadounidense ya ha estado marcada en el pasado por periodos de violencia política. Cuatro presidentes en ejercicio han sido asesinados en el cargo, y otro fue tiroteado y gravemente herido. Un expresidente también fue tiroteado y sobrevivió, y muchos otros que vivieron en la Casa Blanca han sido objetivos. Pero dos atentados contra la vida de un expresidente en el plazo de dos meses no deja de ser llamativo, especialmente en el fragor de unas elecciones en las que es uno de los principales candidatos a su antiguo cargo.

Quizás la analogía más cercana podría ser la del entonces presidente Gerald Ford, quien sobrevivió a dos intentos de asesinato en poco más de dos semanas en 1975. Pero lo más inquietante es que los intentos de asesinar a Trump recordaron para muchos a 1968, cuando Martin Luther King Jr. y Robert Kennedy fueron abatidos con dos meses de diferencia. Aquellos asesinatos se produjeron en un momento de violencia generalizada en las calles estadounidenses, en medio de una sensación de resquebrajamiento de los lazos sociales, algo que también preocupa hoy a muchos líderes.

En el centro de la actual erupción de violencia política se encuentra Trump, una figura que parece inspirar a la gente a lanzar amenazas o emprender acciones tanto a su favor como en su contra. Durante mucho tiempo ha favorecido el lenguaje de la violencia en su discurso político, animando a sus seguidores a golpear a los que interrumpen, amenazando con disparar a los saqueadores y a los inmigrantes indocumentados, burlándose de un ataque casi mortal contra el esposo de la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes y sugiriendo la ejecución de un general al que consideraba desleal.

Aunque Trump insiste en que su encendido discurso a sus partidarios el 6 de enero de 2021 no fue responsable del posterior saqueo del Capitolio, ese día se resistió a las peticiones de sus asesores y de su propia hija para que hiciera más por detener el asalto. Incluso dio a entender que la multitud podría tener razón al querer ahorcar a su vicepresidente, y desde entonces ha considerado patriotas a los atacantes, a los que podría indultar si vuelve a ser elegido.

Trump no se detiene a reflexionar sobre el impacto de sus propias palabras. La semana pasada, sus falsas acusaciones contra los inmigrantes haitianos durante su debate con Harris fueron seguidas rápidamente por amenazas de bomba que pusieron patas arriba la vida en Springfield, Ohio, y él no hizo nada para desalentarlas. Tras 33 amenazas de bomba, el gobernador de Ohio dijo el lunes que las fuerzas del orden realizarían inspecciones diarias en las escuelas de la ciudad.

A la pregunta de un periodista de si denunciaba las amenazas de bomba, respondió con evasivas. “No sé qué ha pasado con las amenazas de bomba”, dijo. “Sé que ha sido tomada por migrantes ilegales, y eso es algo terrible que ha sucedido”.

Los críticos de Trump también han empleado en ocasiones el lenguaje de la violencia, aunque no de forma tan extensa y reiterada en los más altos niveles. Los aliados del expresidente distribuyeron en internet un video recopilatorio de varios opositores a Trump diciendo que les gustaría darle un puñetazo en la cara o cosas por el estilo. Algunas de las voces más extremas en las redes sociales se burlaron o minimizaron el encuentro en el campo de golf de Florida. Los aliados de Trump a menudo denuncian lo que llaman el síndrome de enajenación Trump, la idea de que sus críticos le desprecian tanto que han perdido la cabeza.

La ira, por supuesto, ha sido durante mucho tiempo la fuerza animadora de la etapa política de Trump, tanto la ira que despierta entre sus partidarios contra sus rivales como la que genera entre sus oponentes, quienes llegan a detestarlo. Las predicciones de que pudiera replantearse eso tras escapar por muy poco de la muerte en Butler resultaron efímeras. A la mitad de su discurso de aceptación en la Convención Nacional Republicana, cinco días después, volvía a ser él mismo.

Pero es una medida de hasta qué punto la violencia política se ha convertido en parte de la cultura estadounidense moderna —no aceptada, quizás, pero cada vez más esperada— que el más reciente incidente puede no suponer más diferencia que el primero. La conmoción causada por el tiroteo de Butler se disipó con relativa rapidez cuando la atención se centró en otros acontecimientos. La conmoción de este podría durar igual de poco.

Publicado en NYT.

Peter Baker es el corresponsal jefe de la Casa Blanca para en NYT.

 

Continue Reading
Advertisement

Title

Categories

Trending

Copyright © 2020 Enfoque Periodístico. Created by Conectya.

shares