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Antisemitismo , el fantasma que aún recorre Europa

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EP New York/opinión 
 
POR QUÉ EL ANTISEMITISMO
 

 El auge del odio a los judíos en casi toda Europa, pero especialmente en Europa del Este y Francia, nos debería hacer recapacitar sobre la historia de Europa que algunos ahora pretenden reescribir.

por Ricardo Angoso


“No es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos, ¿Quién hablará?” Primo Levi

El odio al judío es algo tan antiguo casi como la existencia misma de Europa, pero está indisolublemente ligado al cristianismo. Durante siglos la jerarquía cristiana consideró a los judíos como los responsables de la crucifixión y muerte de Jesucristo y hasta una fecha tan cercana como 1965, durante el Concilio Vaticano II, mantuvo estas duras acusaciones que justificaban la violencia racial contra los judíos desde los púlpitos.

La Iglesia católica alentó, difundió y fomentó el antisemitismo desde las más altas instancias y jerarquías sin importar las consecuencias de impartir tales doctrinas.

El cristianismo, además, estaba asociado al poder de los Reyes en la Edad Media y si bien el discurso antisemita lo aportaban los padres de la Iglesia, eran los gobernantes los que utilizaban la espada para expulsar a los judíos de sus países. Hay numerosos casos a lo largo de la historia que muestran a las claras estas expresiones de odio hacia los judíos.

En Alemania, en 1096, los judíos de Espira, Worms, Maguncia y Colonia, junto con los de otras localidades, fueron masacrados a comienzos de la Cruzada cristiana. Francia también se sumó a  la moda antisemita y, en 1.336, el rey Felipe el Hermoso expulsó a los judíos galos, no sin antes confiscar sus bienes. En España, la expulsión de los judíos por parte de los Reyes católicos en 1492, en un famoso edicto, significó el fin de esa utopía llamada Sefarad, una suerte de pequeño “Estado” judío conviviendo con los cristianos y musulmanes en la península ibérica. En Portugal, donde habían llegado muchos de los judíos expulsados de España, el rey Manuel I ordena la expulsión de todos los judíos del territorio portugués bajo presión de los Reyes Católicos.

Mención aparte esta historia de intolerancia y persecución contra los judíos es el caso de Lutero. Sin andarse por las ramas y ajeno a ninguna contención moral, Lutero transforma el antisemitismo pasional y oral en una suerte de ciencia religiosa que parte desde los púlpitos hasta los creyentes. En 1543, Lutero publicó Sobre los judíos y sus mentiras, obra en la que llega a afirmaciones como que los judíos son un pueblo «abyecto y despreciable, es decir, no un pueblo de Dios, y su jactancia de linaje, su circuncisión y su ley deben ser considerados sucios»; y están manchados con «las heces del diablo (…) en las que se revuelcan como cerdos». En este libro Lutero parece incluso preconizar su asesinato anticipándose a los nazis, cuando escribe: «Seremos culpables de no destruirlos”.

DEL SIGLO XIX AL NAZISMO

Estas ideas antisemitas, que proliferaron en los púlpitos y en ciertos círculos intelectuales conservadores, van cimentando el camino para nuevas expresiones de antisemitismo en toda Europa. Hubo centenares de matanzas y persecuciones a los judíos entre 1821, en se registró el pogrom de Odesa, en Ucrania, y 1946, en se registró el de Kielce, en Polonia.

Pero tampoco otros países occidentales modernos, como Francia, se quedarían al margen y ajenos a la marejada antisemita. En 1894, un oficial francés de origen judío, Alfred Dreyfus, fue víctima de una conspiración antisemita por la que fue condenado al destierro de por vida acusado de “alta traición” y atacado sin respiro por casi todos los medios de comunicación de la época, causando el odio racial hacia los judíos y el repudio por parte de la opinión pública francesa. Posteriormente a estos hechos, que causaron una gran conmoción y revelaron el grado de rechazo de la sociedad francesa hacia los hebreos, el escritor Emile Zola publicó su famoso artículo “yo acuso”, en que desmontaba toda la trama urdida contra Dreyfus y dividiendo a la sociedad francesa profundamente. En 1906 su inocencia fue reconocida, su sentencia anulada, el oficial fue rehabilitado con el grado de comandante e incluso Dreyfus llegó a participar en la Primera Guerra Mundial, muriendo en el año 1935 con el pleno reconocimiento social.

Precisamente la Primera Guerra Mundial (1914-1918) creó grandes frustraciones y la “modernización” del discurso antisemita en una buena parte de Europa debido a que algunos movimientos políticos buscaban un chivo expiatorio que justificara la tragedia que se abatía sobre Europa. El periodo de entreguerras se caracterizó en toda Europa por la emergencia y el éxito político de los nuevos movimientos fascistas, pero especialmente en Italia y en Alemania. El movimiento nacionalsocialista alemán -nazi- era marcadamente antisemita y en su programa exponía claramente sus ideas criminales con respecto a los judíos.

En 1933, los nazis, con Adolf Hitler a la cabeza, llegaban al poder democráticamente, a través de las urnas, y es el fin del sistema democrático alemán, prohibiéndose los partidos políticos, los sindicatos, toda forma de oposición y los medios adversos al nuevo régimen. También comienzan las prohibiciones y medidas antisemitas en Alemania que tendrán como corolario final la Noche de los Cristales Rotos. En la noche del 9 de noviembre de 1938 hubo un estallido de violencia contra los judíos en todo el Reich. Parecía imprevisto, provocado por la furia de los alemanes por el asesinato de un funcionario alemán en París en manos de un adolescente judío, pero en realidad, el ministro de propaganda alemán Joseph Goebbels y otros nazis habían organizado cuidadosamente los pogroms. En dos días, más de 250 sinagogas fueron quemadas y más de 7.000 comercios de judíos fueron destrozados y saqueados. Hubo 90 muertos en esos hechos. Al día siguiente de esos hechos, 30.000 judíos alemanes fueron detenidos y enviados a los campos de la muerte. Acababa de comenzar el Holocausto.

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) tuvo fatales consecuencias para los judíos de Europa y otros pueblos o minorías puestos en el punto de mira de los nazis, como los gitanos, los polacos, los pueblos de la Unión Soviética conquistados y también para homosexuales, comunistas y otros adversarios de la maquinaría nazi. En total, unas veinte millones de personas morirían asesinadas por los nazis entre 1938 y 1945 con la ayuda, todo hay que decirlo, de los verdugos voluntarios de Hitler, entre los que tuvieron un especial protagonismo los húngaros, polacos, rumanos y ucranianos.

EUROPA TRAS LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Tras la Segunda Guerra Mundial, y todavía con las llamas humeantes de los horrores padecidos en la guerra, Alemania, junto con algunos de sus colaboradores extranjeros, se enfrentó en Nuremberg a los fantasmas del pasado con el juicio a los principales responsables de los crímenes cometidos por los jerarcas nazis. El nazismo fue proscrito como organización política y como ideología en Alemania y otros países, pero las ideas no se borran tan fácilmente del pensamiento y el antisemitismo, como un virus durmiente que acecha en cuanto bajas las defensas democráticas, siguió presente en nuestras sociedades.

En 1946, una vez que Polonia estaba ya bajo la égida soviética y parecía que el continente volvía a la normalidad tras una cruenta y salvaje contienda mundial, se produjeron los incidentes de Kielce. En esa localidad polaca, ciudadanos de pie de todas las condiciones y edades  lanzaron un pogrom en contra de los judíos sobrevivientes del Holocausto que regresaban a la ciudad el 4 de julio de 1946. Multitudes atacaron a los judíos después de que se propagaran rumores falsos sobre unos judíos que habían secuestrado a un niño cristiano, a quien habían intentado asesinar en un ritual. Los atacantes mataron a un mínimo de 42 judíos e hirieron, aproximadamente, a 50 más. Las acusaciones, por supuesto, resultaron falsas.

EL NUEVO REVISIONISMO

En 1987, Jean Marie Le Pen, líder del partido Frente Nacional en Francia, asegura que los campos de concentración nazi son un “detalle histórico”, suscitando una condena en una buena parte de su país y concitando el rechazo de casi toda la clase política gala.

Más tarde, en 1989, con la caída del comunismo y la emergencia de grupos de carácter fascista en Europa del Este, comenzaron a producirse en casi toda Europa ataques a cementerios judíos, profanación de tumbas, exhibición y difusión de materiales antisemitas y la aparición de esvásticas en lugares de culto judío. Se han producido ataques a cementerios judíos en Eslovaquia, Francia, Hungría, Moldavia, Polonia, Rumania y Ucrania.

Paralelamente a estos hechos, se hizo presente en Europa del Este una suerte de nuevo revisionismo, en el sentido de querer reescribir la historia sobre lo que había ocurrido en la Segunda Guerra Mundial y sobre el papel que habían tenido los húngaros, los polacos, los rumanos y los ucranianos, principalmente, en el Holocausto.

Polonia no se anduvo por las ramas y aprobó una Ley que prohibía relacionar a su país con el Holocausto, condenando con hasta tres años a aquellos que hablaran de “campos de concentración polacos” y también tipifica penalmente las acusaciones a Polonia de complicidad con los crímenes del Tercer Reich. Israel acusó a Polonia de coartar la libertad de expresión. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. reavivó el fuego señalando, seguramente con cierta razón, que “un número no insignificante” de polacos participó en tareas criminales durante el Holocausto.

EL CASO FRANCES

También en Francia, el pasado mes de febrero, el país vivió una gran conmoción cuando unos desconocidos profanaron 96 tumbas en el cementerio judío de Quatzenheim, donde pintaron unas esvásticas sobre las lapidas para después abandonar el recinto sagrado en total impunidad.

Francia es el país del continente que reporta más casos antisemitas y el problema parece que se agrava. El diario español El País informaba recientemente que «el antisemitismo aumenta en Francia. El vandalismo, los insultos, las amenazas y las agresiones contra los judíos aumentaron un 74% en 2018, según datos oficiales. La difusión de los datos coincide con el descubrimiento en días recientes de varias pintadas y la profanación en las afueras de París del memorial a Ilan Halimi, el joven judío secuestrado y torturado hasta la muerte en 2006».

Ese virus letal del antisemitismo también ha contaminado hasta a los «chalecos amarillos», un grupo de protesta social en el que convergen militantes fascistas, islamistas radicales y un sinfín de especies de todos los pelajes y convicciones, pero que se definen así mismos como «antisistema». En una manifestación de este grupo en París, el intelectual francés de origen judío Alain Finkielkraut (París, 1949)  fue víctima de insultos antisemitas por parte de los participantes a la marcha que lo llamaron «sucio hebreo» y le conminaron  a marcharse de su país, en un hecho paradójico por la circunstancia de que quien se lo gritara era un inmigrante musulmán. «Lárgate de nuestro país», parece que le dijeron los integristas.

Las luces de peligro también se han encendido en  Alemania recientemente tras las declaraciones del encargado contra el Antisemitismo del Gobierno alemán, Felix Klein,quien  desaconsejó llevar la kipá -prenda típica judía-en algunos lugares ante el número creciente de ataques contra la comunidad judía que se registran en el país.

La pregunta que tenemos que hacernos, una vez asumamos la gravedad de los hechos que relatamos y conocemos, es hasta dónde puede constituir este antisemitismo una verdadera amenaza para la supervivencia de estas comunidades judías. Creo que de cara al futuro, y teniendo en cuenta el pasado trágico y reciente, en que primero los judíos fueron señalados y después atacados hasta el exterminio, es muy importante promover los valores cívicos y ciudadanos, defender la memoria histórica y concienciar, a través de los medios de comunicación y la educación, a las futuras generaciones de los riesgos que entraña este triunfo de la cultura del odio en nuestras sociedades. Porque no debemos olvidar que «el odio fue lo que construyó el camino hacia Auschwitz, y la indiferencia lo que lo pavimentó», tal como señalaba el ensayista Ian Kershaw en uno de sus últimos trabajos.

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IA y cambio climático , las dos cajas de pandora que aterran al mundo

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EP New York. | Ciencia y Tecnología

Estamos ante dos grandes cajas de Pandora: la IA y el cambio climático

El diccionario Merriam-Webster señala que una “caja de Pandora” puede ser “cualquier cosa que parezca ordinaria, pero que puede producir resultados perjudiciales impredecibles”. Últimamente, he pensado mucho en las cajas de Pandora, porque los >Homo sapiens< estamos haciendo algo que nunca habíamos hecho: levantar las tapas de dos cajas gigantes de Pandora al mismo tiempo, sin tener ni idea de lo que podría salir de ahí.

Una de estas cajas de Pandora se denomina “inteligencia artificial” y la ejemplifican programas como ChatGPT, Bard y AlphaFold, los cuales son testigos de la capacidad de la humanidad para confeccionar por primera vez, y como si fuese la obra de un dios, algo que se acerca a la inteligencia general y supera por mucho la capacidad cerebral con la que evolucionamos de manera natural.

La otra caja de Pandora se llama “cambio climático” y con ella los humanos estamos por primera vez conduciéndonos, nuevamente, como si fuésemos unos dioses, de una época climática a otra. Hasta ahora, ese poder estaba limitado en gran medida a las fuerzas naturales relacionadas con la órbita de la Tierra alrededor del Sol.

Para mí, mientras levantamos las tapas al mismo tiempo, la gran pregunta es: ¿qué tipo de regulaciones y ética debemos implementar para manejar lo que salga gritando de las cajas?

Admitámoslo, no comprendimos cuánto se iban a usar las redes sociales para socavar los dos pilares de cualquier sociedad libre: la verdad y la confianza. Así que, si abordamos la inteligencia artificial generativa con la misma negligencia —si volvemos a seguir el imprudente mantra de Mark Zuckerberg en los albores de las redes sociales, “muévete rápido y rompe cosas”—, qué te puedo decir: vamos a romper cosas más rápido, con más fuerza y más profundidad de lo que nadie puede imaginar.

“Nos faltó imaginación cuando se desataron las redes sociales y luego no logramos responder con responsabilidad a sus consecuencias inimaginadas una vez que permearon las vidas de miles de millones de personas”, me dijo Dov Seidman, fundador y presidente de HOW Institute for Society y LRN. “Perdimos mucho tiempo —y nuestro camino— pensando de manera utópica en que solo podían salir cosas buenas de las redes sociales, al conectar a la gente y dándole voz. No podemos permitirnos fracasos similares con la inteligencia artificial”.

Así que existe “un imperativo urgente —tanto ético como regulatorio— para que estas tecnologías de inteligencia artificial solo se utilicen para complementar y elevar lo que nos hace singularmente humanos: nuestra creatividad, nuestra curiosidad y, en el mejor de los casos, nuestra capacidad para tener esperanza, ética, empatía, determinación y colaborar con otros”, agregó Seidman (miembro del consejo del museo que fundó mi mujer, Planet Word).

“El adagio de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad nunca ha sido más cierto. No podemos permitirnos otra generación de tecnólogos que proclamen su neutralidad ética y nos digan: ‘Oye, solo somos una plataforma’, cuando estas tecnologías de inteligencia artificial están permitiendo tipos exponencialmente más poderosos y profundos de empoderamiento e interacción humana”.

Por estas razones, le pedí su opinión a James Manyika, quien dirige el equipo de tecnología y sociedad de Google, así como Google Research —donde se lleva a cabo gran parte de la innovación en inteligencia artificial—, sobre la promesa y el desafío de esta tecnología.

“Debemos ser audaces y responsables al mismo tiempo”, dijo.

“La razón para ser audaces es que, en muchos ámbitos distintos, la inteligencia artificial tiene el potencial de ayudar a la gente con las tareas cotidianas, de enfrentar algunos de los mayores desafíos de la humanidad —como, por ejemplo, la atención médica— y lograr nuevos descubrimientos e innovaciones científicos, así como mejoras de productividad que llevarán a una mayor prosperidad económica”.

Manyika agregó que lo hará “dándole acceso a gente de todas partes a la suma del conocimiento mundial: en su propia lengua, en su modo de comunicación preferido, por medio de texto, voz, imágenes o código” en un teléfono inteligente, la televisión, la radio o un libro electrónico. Mucha más gente podrá obtener la mejor ayuda y las mejores respuestas para mejorar su vida.

Sin embargo, Manyika agregó que también debemos ser responsables y citó varias inquietudes. En primer lugar, estas herramientas deben estar alineadas por completo con los objetivos de la humanidad. En segundo lugar, en las manos equivocadas, estas herramientas podrían hacer un daño enorme, tanto si hablamos de la desinformación como de cosas que se pueden falsificar a la perfección o del hackeo. (Los malos siempre son los primeros en adoptarlas).

Por último, “hasta cierto grado, la ingeniería va a la cabeza de la ciencia”, explicó Manyika. Es decir, ni siquiera las personas que construyen los llamados grandes modelos lingüísticos en los que se basan productos como ChatGPT y Bard entienden por completo cómo funcionan ni el alcance total de sus capacidades”. Manyika agregó que podemos diseñar sistemas de inteligencia artificial de una capacidad extraordinaria, a los que se les pueden enseñar unos pocos ejemplos de aritmética, un lenguaje poco común o explicaciones de chistes y luego, con una precisión asombrosa, pueden empezar a hacer muchas más cosas tan solo con esos fragmentos. En otras palabras, todavía no sabemos por completo cuántas cosas más, buenas o malas, pueden hacer estos sistemas.

Por lo tanto, necesitamos cierta regulación, pero debe hacerse con cuidado y de manera iterativa. La talla única no les quedará a todos.

¿Por qué? Bueno, si lo que más nos preocupa es que China supere a Estados Unidos en el ramo de la inteligencia artificial, debemos acelerar nuestra innovación en inteligencia artificial, no ralentizarla. Si queremos democratizar de verdad la inteligencia artificial, tal vez queramos que su código sea abierto. No obstante, el código abierto puede ser explotado. ¿Qué haría el grupo del Estado Islámico con el código? Así que debemos pensar en el control de armas. Si nos preocupa que los sistemas de inteligencia artificial agraven la discriminación, las violaciones de la privacidad y otros daños sociales divisivos, como lo hacen las redes sociales, debemos tener regulaciones ahora.

Si queremos aprovechar todas las mejoras de productividad que se esperan de la inteligencia artificial, debemos centrarnos en crear nuevas oportunidades y redes de seguridad para todos los asistentes jurídicos, investigadores, asesores financieros, traductores y las personas que trabajan en tareas de repetición que podrían ser remplazados hoy y tal vez los abogados y programadores que serían remplazados mañana. Si nos preocupa que la inteligencia artificial se vuelva superinteligente y empiece a definir sus propios objetivos, sin tener en cuenta el daño humano, debemos detenerla de inmediato.

Este último peligro es tan real que, la semana pasada, Geoffrey Hinton, uno de los diseñadores pioneros de los sistemas de inteligencia artificial, anunció que iba a abandonar el equipo de inteligencia artificial de Google. Hinton señaló que, en su opinión, Google estaba actuando de manera responsable en el despliegue de sus productos de inteligencia artificial, pero que quería tener la libertad para hablar sobre todos los riesgos. “Es difícil ver cómo se puede evitar que los malos la utilicen para cosas malas”, le dijo Hinton a Cade Metz, del Times.

Si sumamos todo, el resultado es que, como sociedad, estamos a punto de tener que decidir sobre algunas concesiones muy importantes mientras introducimos la inteligencia artificial generativa.

Y la regulación gubernamental por sí sola no nos salvará. Tengo una regla sencilla: mientras más rápido sea el ritmo del cambio y más poderes divinos desarrollemos los humanos, más importará todo lo antiguo y lento; todo lo que aprendiste en la escuela dominical o de dondequiera que tomes una inspiración ética, importará más que nunca.

Porque, mientras más modifiquemos la escala de la inteligencia artificial, mayor debe ser la modificación de la escala de la regla dorada: trata a los demás como quieras que te traten. Porque, debido a los poderes cada vez más divinos que nos estamos otorgando, ahora podemos afectarnos los unos a los otros más rápido, barato y profundo que nunca.

Cambio Climático

Sucede lo mismo con la caja de Pandora climática que estamos abriendo. Como explica la NASA en su sitio web: “En los últimos 800.000 años, ha habido ocho ciclos de glaciaciones y periodos más cálidos”. La última edad de hielo terminó hace unos 11.700 años y le dio paso a nuestra era climática actual —conocida como Holoceno (que significa “totalmente reciente”)—, la cual se caracteriza por tener estaciones estables que permitieron una agricultura estable, la construcción de comunidades humanas y, a final de cuentas, la civilización como la conocemos hoy.

“La mayoría de estos cambios climáticos se les atribuyen a variaciones muy pequeñas en la órbita de la Tierra que modifican la cantidad de energía solar que recibe nuestro planeta”, señala la NASA.

Bien, pues despídete de eso. Ahora hay un debate intenso entre los ecologistas —y los expertos en geología de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas, la organización profesional responsable de definir las eras geológicas y climáticas de la Tierra— en torno a si los humanos hemos salido del Holoceno para entrar en una nueva era, llamada Antropoceno.

Ese nombre proviene “de ‘antropo’, que significa ‘hombre’, y ‘kainos’, que significa ‘nuevo’, porque la humanidad ha causado extinciones masivas de especies vegetales y animales, ha contaminado los océanos y ha alterado la atmósfera, entre otros impactos duraderos”, detalla un artículo publicado en Smithsonian Magazine.

Los científicos del sistema terrestre temen que esta era creada por el hombre, el Antropoceno, no tenga ninguna de las estaciones predecibles del Holoceno. La agricultura podría convertirse en una pesadilla.

Sin embargo, aquí es donde la inteligencia artificial podría ser nuestra salvadora: acelerando los avances en la ciencia de los materiales, la densidad de las baterías, la energía de fusión y la energía nuclear modular segura que permitan a los seres humanos gestionar los impactos del cambio climático que ahora son inevitables y evitar los que serían inmanejables.

No obstante, si la inteligencia artificial nos brinda un mecanismo para amortiguar los peores efectos del cambio climático —si, de hecho, la inteligencia artificial nos da una oportunidad—, será mejor que lo hagamos bien. Es decir, con regulaciones inteligentes para modificar con rapidez la escala de la energía limpia y con valores sostenibles a escala. Si no difundimos una ética de la conservación —una reverencia por la naturaleza y todo lo que nos da sin costo, como el aire y el agua limpios—, podríamos acabar en un mundo en el que la gente se sienta con derecho a conducir por la selva ahora que su Hummer es totalmente eléctrico. Eso no puede ocurrir.

En conclusión: estas dos grandes cajas de Pandora se están abriendo. Que Dios nos salve si adquirimos poderes divinos para partir el mar Rojo, pero no logramos modificar la escala de los Diez Mandamientos.


Thomas L. Friedman es columnista de Opinión del NYY sobre temas internacionales y ha ganado tres premios Pulitzer. Es autor de siete libros

 

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Blog de Sucesos y Noticias

Alcalde Eric Adams se una a la celebración del Desfile Hispano de Queens

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EP New York| Desfile Hispano

Por Gustavo Lugo

El desfile Hispano de Queens se ha celebrado anualmente durante más de cuarenta años en conmemoración del Mes Nacional de la Herencia Hispana, en el condado de Queens, como tributo a las contribuciones de los hispanoamericanos en Estados Unidos.

El concepto del Desfile Hispano de Queens fue fundado en 1976, por un grupo de Comerciantes y Profesionales Hispanos, quienes se unieron bajo el nombre asumido: «Comité Pro-Desfile Hispano de Queens». Bajo el liderazgo del Sr. Rafael Oller, (Cubano), y el Dr. George Balbi, (Argentino), el primer desfile se desarrolló a lo largo del lado norte de Junction Boulevard, al oeste en la 37th Avenue y al sur hasta 82nd Street y Roosevelt Avenue, en Jackson Heights.

En julio de 2003, los miembros del Comité Pro-Desfile Hispano de Queens, decidieron incorporar de conformidad con la Sección 402, Ley de Organizaciones sin Fines de Lucro del Estado de Nueva York, como una corporación Tipo «B», a saber, » Una corporación sin fines de lucro formada para cualquiera de los siguientes propósitos legales no comerciales: benéficos, educativos, religiosos, científicos, literarios y culturales.

Miguel  Flores presidente del desfile, y en su 46 edicion, Invita a todas las comunidades a este majestuoso desfile, que se realizara este 25 de septiembre desde las 11 am por la avenia 37 entre las calles 69 y 86, en Jackson Heights.

Este año se a unido a la celebracion el alcalde de Nueva York Eric Adams, el presidente del condado Donovan Richards (jr), lideres comunitarios,  y autoridades locales.

La musica, el colorido, las danzas y el encuentro de culturas a hecho que el desfile sea, el eje principal entre los muchos eventos culturales en el condado de Queens, promoviendo cada vez mas la riqueza de la cultura hispana.

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Agencias

Alcaraz , nuevo monarca del tenis mundial

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EP New York/ Usa open /22

Por :Gustavo Lugo

Carlos Alcaraz, de 19 años, consiguió su primer título de Grand Slam tras superar este domingo al noruego Casper Ruud en la final del Abierto de EE.UU., pasa a ser el numero uno y el mas joven en la historia del tenis, desde que se estableció esa clasificación en 1973.  hasta ahora, esa marca la poseía el australiano Lleyton Hewitt, que alcanzó el número 1 con 20 años.

Usando su combinación de audacia y madurez, Alcaraz venció a Casper Ruud 6-4, 2-6, 7-6 (1), 6-3 y ganar el trofeo en Flushing Meadows, y solo mostró brevemente signos de fatiga por tener que pasar tres partidos consecutivos de cinco sets en las tres rondas justo antes de la final; nadie había pasado por un camino tan arduo en el camino hacia el título en Nueva York en 30 años.

Todo llegó tan rápido. Para mí es increíble. Es algo que soñé desde niño, desde que empecé a jugar al tenis”, Solo tengo 19 años. Tengo muchas emociones ahora mismo dijo Alcaraz,

Alcaraz, que nunca había llegado más lejos de los cuartos de final en un Grand Slam, venía de jugar tres partidos a 5 sets en octavos de final, cuartos y semifinales, contra el croata Marin Cilic, el italiano Jannik Sinner y el estadounidense Frances Tiafoe, respectivamente.

Las felicitaciones no se hicieron esperar, Rafael Nadal, el jugador con el mayor número de Grand Slam de la historia (22), felicitó a su paisano a través de Twitter tras conocer los resultados del partido. “¡Felicidades Carlos Alcaraz por tu primer Grand Slam y por el número 1, es tu primera gran temporada que estoy seguro serán muchas más!”, escribió Nadal al tiempo que envió una saludo a Casper Ruud.

El talentoso tenista, posee un juego en toda la cancha, una combinación de poder de golpe de fondo con voluntad de avanzar, ganó 34 de los 45 puntos que remató en la red, entregó 14 aces a una velocidad de hasta 128 mph y regresa, ganando 11 puntos de quiebre, convirtiendo tres.

En mujeres La polaca Iga Swiatek se corona en Nueva York. La número 1 del mundo se llevó su tercer título de Grand Slam venciendo en la final a Ons Jabeur en una hora y 53 minutos de juego por 6-2 y 7-6 (5).

Iga Swiatek  arraso este 2022 conquistando siete títulos, dos Grand Slams y logrando una racha increíble de victorias. 58 triunfos avalan a la de Varsovia, que ha sumado Roland Garros  y su increíble US Open , además de mostrar una gran superioridad en muchos de estos encuentros.

Nunca había pasado de octavos de final en el Grand Slam neoyorquino y muchos eran los que pensaban que la mayoría de sus éxitos se concentrarían en tierra batida, pero el double sunshine que firmó esta temporada en Indian Wells y Miami es el mejor aval para saber que puede ser una tenista dominante en pista dura.

Iga Swiatek, seguirá mucho más tiempo siendo la número uno del mundo.

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