Connect with us

Articulos Destacados

El futuro de Colombia más allá del proceso de paz en la perpectiva de Iván Duque

Published

on

 

ENTREVISTA AL SENADOR DEL CENTRO DEMOCRÁTICO IVÁN DUQUE

Con apenas 41 años, Iván Duque es uno de los cinco candidatos oficiales del Centro Democrático y Senador de la República de Colombia por esta misma fuerza política. Abogado de formación, se ha desempeñado como asesor principal por Colombia en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y también ha trabajado como funcionario en el Ministerio de Hacienda de su país. Se dice que es un “fichaje” del expresidente Alvaro Uribe y que es su favorito para las primarias que celebrará su partido en este año. ¿Será así?

por Ricardo Angoso

ricky.angoso@gmail.com

@ricardoangoso

TITULARES:

“Yo creo que la verdadera paz en un país se construye imponiendo a los criminales la legalidad. Y aquí, en Colombia, lo que estamos viendo es lo contrario”

 “La agenda nacional fue abandonada y los asuntos económicos no fueron atendidos en profundidad. La salud, la educación y la innovación, junto otros grandes desafíos, fueron abandonados y el país retrocedió claramente en numerosos campos”

 “Hoy en día seguimos sin conocer la suerte de más 400 secuestrados por las FARC y que están reportados por numerosas organizaciones de víctimas. Muchos de esos secuestrados, seguramente, fueron asesinados y después desaparecieron sin dejar rastro para siempre”

 “Siento vergüenza como colombiano por la actitud de Santos hacia Venezuela”


Ricardo Angoso: ¿Qué opinión le merece el desarrollo del proceso de paz entre el ejecutivo colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)?

Iván Duque: A mí me parece que la paz de un país no se puede construir con la firma de un papel ni menos haciendo concesiones a los criminales. Ni tampoco avalando la impunidad de los terroristas. Yo creo que la verdadera paz en un país se construye imponiendo a los criminales la legalidad. Y aquí, en Colombia, lo que estamos viendo es lo contrario, es decir, que los responsables de numerosos delitos y actos criminales no van a tener las penas que realmente merecerían en un Estado de derecho. En segundo lugar, vamos a ver como el narcotráfico se va a convertir en un delito amnistiable, tal como ahora está ocurriendo. Y, en tercer lugar, vamos a asistir a un florecimiento de “industria” del narcotráfico, ya que los propios acuerdos con las FARC han dejado la puerta para que la erradicación de los cultivos de coca sea voluntaria y no obligatoria.

Luego, creo, se han cometido graves errores al dejar en la impunidad a numerosos líderes de esta organización terrorista que han cometido delitos de lesa humanidad y que podrán optar, incluso, a cargos públicos. Van a optar a cargos de elección popular sin haberse siquiera presentado ante la justicia colombiana. Todos esos elementos a los que me he referido antes, los hemos criticado y espero que algún día podamos hacer las modificaciones urgentes que los acuerdos de paz requieren.

Sobre el tema de las armas, el presidente Juan Manuel Santos habló de unas 14.000 en poder de las FARC, aunque históricamente siempre se manejó un número mayor. Yo, como candidato presidencial, he planteado que si se encuentran armas o almacenes todavía en manos de las FARC pero escondidos y sin haber sido entregados, los cabecillas de esta organización deben perder todos los beneficios de los que gozan ahora por haber mentido al pueblo colombiano. También me hubiera gustado que las Naciones Unidas hubieran supervisado con mayor insistencia las armas y su procedencia, en el sentido de que se hubieran indagado en los seriales y comprobar la procedencia de esas armas, ya que creo que muchas de ellas proceden de Venezuela, más concretamente entregadas durante la larga dictadura de Chávez y después con Maduro a las FARC. No se han entregado los arsenales numerados y especificando su procedencia, tampoco las rutas del narcotráfico que manejaban y manejan las FARC. Amén de todas estas consideraciones, que darían pie para poner suficientes objeciones a los acuerdos firmados, tampoco se ha producido un arrepentimiento de este grupo armado ante la sociedad colombiana, a la que creo que, cuando menos, deberían pedirle perdón.

R.A.: Lo que más preocupa, creo, es que la trama ligada al narcotráfico no se desactivó, ¿no piensa igual?

I.D.: Es correcto. Las FARC, como han pretendido algunos negociadores del gobierno, no es una organización que haya estado en política con las armas, sino que se han dedicado en lo últimos años a sembrar el terror en el pueblo colombiano. Las FARC están en deuda con el pueblo colombiano por todos estos años en los que cometieron terribles masacres, secuestros, crímenes, extorsiones y muchos más delitos. Incluso hoy en día seguimos sin conocer la suerte de más 400 secuestrados por las FARC y que están reportados por numerosas organizaciones de víctimas. Muchos de esos secuestrados, seguramente, fueron asesinados y después desaparecieron sin dejar rastro para siempre, tratando, de esta forma, de ocultar los crímenes perpetrados. El país debe de conocer la verdad sobre estas atrocidades cometidas por las FARC, es una obligación moral conocer lo que ocurrió con estas víctimas. Yo creo que a la larga esos crímenes serán encausados por la Corte Penal Internacional u otros países que invocando la jurisdicción penal internacional juzgen esos delitos a los que me he referido y de los que sus máximos responsables son los cabecillas de las FARC hoy en la calle gracias a la impunidad que se les ha otorgado tras no haber sido juzgados por la justicia colombiana.

R.A.:Muchos piensan que el proceso de paz fue utilizado como una cortina de humo para ocultar los graves problemas que atraviesa el país, como la crisis económica, ¿qué opinión tiene al respecto?

I.D.: Yo creo que este gobierno, y más concretamente el presidente Santos, abandonó todas sus obligaciones en estos siete años para hacer frente a los problemas que tenía Colombia, en mayor medida porque estaban atendiendo las demandas y los reclamos que les exigían las FARC. La agenda nacional fue abandonada y los asuntos económicos no fueron atendidos en profundidad. La salud, la educación y la innovación, junto otros grandes desafíos, fueron abandonados y el país retrocedió claramente en numerosos campos.

Este año, por ejemplo, en el primer trimestre hemos tenido el peor crecimiento económico en años, la confianza inversionista está por los suelos, los consumidores consumen poco o nada y el país, poco a poco, va perdiendo el optimismo ante la situación, a causa del desgobierno generado por Santos. Por nuestra parte, nosotros, desde el Centro Democrático, le estamos proponiendo al país una agenda clara de defensa de la legalidad, poniendo especial énfasis en una mayor atención en asuntos clave como salud, educación e inequidad, aspectos absolutamente desatendendidos por este gobierno. Hace falta esa agenda económica que haga realidad un capitalismo emprendedor y que, a su vez, haga posible que los beneficios generados sean empleados en el desarrollo de los más vulnerables de la sociedad. Además, creo que es muy importante apostarle a la innovación y al medio ambiente de tal forma que se genere riqueza teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad en esa materia tan importante para la sociedad.

R.A.:¿Qué soluciones tiene usted para atajar la corrupción, ese gran flajelo de Colombia?

I.D.: Uno de los problemas es que donde hay un monopolio de la información hay un gran riesgo de corrupción. En el caso colombiano, yo he planteado abiertamente que es  necesario incrementar los niveles de transparencia y aplicar, por ejemplos, criterios más serios en lo que es la contratación directa, que debe reducirse a la mínima expresión y en casos de emergencia manifiesta. En segundo lugar, debe ser desmontandos los carteles de únicos proponentes que se están organizando en torno a la obra pública. Tercera medida: los dueños, gestores y empresas que hayan corrompido alguna vez a algún funcionario colombiano no podrán volver a trabajar con el Estado de ninguna de las formas. Y como cuarta media planteamos claramente que funcionarios que reciban coimas o sobornos no podrán volver a trabajar en la administración de por vida sin ningún miramiento ni perdón. Otro asunto importante es el de los candidatos y sus campañas; creo que es fundamental que los candidatos a cualquier cargo público se hagan responsables de los dineros que reciben en sus campañas, antes y después de las mismas. Tiene que haber un control sobre esas campañas y deben de tener un financiamiento público para determinados cargos. Finalmente, creo que es muy importante que todos los cargos públicos estén sujetos a dos mandatos como máximo en cada cargo de elección popular.

R.A.: La sociedad colombiana está hastiada de sus políticos y de la política en general, ¿tiene el Centro Democrático una oferta diferenciada del resto de los partidos o es más de lo mismo?

I.D.: Yo hago parte de esos millones de colombianos que estamos cansados de la política tradicional y la prueba de ello es que yo no soy un político tradicional. He entrado en la política para tratar de hacer un trabajo diferente con valores, principios y proyectos en permanente diálogo con la ciudadanía. Y hoy estoy convencido que los colombianos quieren una política totalmente distinta que no se base en las clientelas, en los favores, en los abolengos tradicionales, sino que permitan que surgan unos nuevos líderes políticos. También es importante que todos los colombianos tengan cabida en el sistema superando esos anacronismos de la izquierda y la derecha. Una nueva clase política diferenciada de la anterior  debe tener unos principios y valores firmes, tal como defendemos nosotros. Nuestra candidatura, creo, tiene esos planteamientos claros y se los presenta al pueblo colombiano. Nuestros ejes pasan por la defensa de la legalidad, por el desarrollo de una política de equidad, por fomentar el emprendimiento, que permita tener un sector privado pujante, y una visión innovadora al frente de las iniciativas públicas y privadas sin perder la sostenibilidad, tanto en lo social como en lo ambiental. Nuestra oferta pasa por que todos los colombianos tengan cabida en un gran proyecto nacional sin exclusiones y basado absolutamente en la legalidad.

R.A.: Veo una gran confusión de cara a las próximas elecciones, hay muchos candidatos y una gran división, ¿se atrevería a profetizar en qué quedaría una hipotética segunda vuelta?

I.D.: Yo no soy bueno para hacer cábalas, lo que si le digo es que estamos trabajando con toda la convicción y entereza para que Iván Duque sea el próximo presidente de todos los colombianos.

R.A.:¿En qué se diferencia su candidatura de la resto de los precandidatos a las próximas elecciones?

I.D.: Yo no desacredito nunca el producto de los demás para vender mi producto. Pretendo presentar al país una visión integral para hacer frente a los desafíos que tiene ante sí Colombia. Se trata de que seamos capaces de pasar la página de la vieja política y tomar el rumbo hacia una Colombia más moderna. Hay que ser capaces de pasar esa página también en lo económico, que se resume en que producimos pocos productos y la economía colombiana no se ha diversificado ni ha sido capaz de generar empleo. Pero para ese cambio,  hay que ser capaces de apostar a la innovación y  a las nuevas tecnologías.

Son muchas las cosas que hay que cambiar. Tenemos que hacer posible que la equidad sea una realidad que permita la expansión de la clase media para permitir a todos los colombianos construir su propio proyecto de vida. Entonces, mi diferenciación con respecto a los demás candidatos es bien clara y hemos presentado un libro con 162 propuestas que le hacemos al país. Somos la única candidatura que ha sido capaz de presentar ese programa tema por tema con las propuestas bien definidas. Nuestras propuestas son claras, financiables, precisas y prácticas para que los colombianos puedan conocer bien nuestro proyecto de país. Le apostamos al futuro, al cambio para Colombia.

R.A.: Por cierto, ¿hemos pasado la página de las FARC o hay riesgos ante el futuro?

I.D.: La página de las FARC no se puede pasar cuando se le han dado tantas concesiones a los terroristas. Por ello, para realmente pasar la página necesitamos que en el país haya justicia, que se persiga efizcamente al narcotráfico, que la erradicación y sustitución de los cultivos de coca sea algo obligatorio y no voluntario. Para pasar la página necesitamos también que en este país se elimine la corrupción de nuestra vida pública de una vez por todas, que se persiga eficazmente el tráfico de drogas y que se combata efizcamente el crimen. Queremos pasar página de muchas cosas, pero tenemos que trabajar y ser capaces de explicar a los colombianos nuestra propuesta política de cambio.

R.A.:¿Cómo examina la penosa situación por la que atraviesa Venezuela?

I.D.: Es triste ver a un presidente de Colombia que hace años escribía columnas sobre Venezuela, en el sentido de que no podíamos quedarnos de brazos cruzados ante la dictadura que se avecinaba en el país, hoy, ese mismo presidente, Santos, es un cómplice de lo que está ocurriendo en esa nación porque no ha tenido la gallardía y el valor de denunciar los atropellos de un sátrapa contra un pueblo que está pidiendo democracia y libertad en las calles. Colombia no puede ser indiferente ante lo que está ocurriendo en Venezuela y no se puede quedar en la diplomacia de salón.

Necesitamos que haya una gran cruzada internacional contra un régimen de esas características. La comunidad internacional, como ya hizo en otras situaciones parecidas, debe de actuar para poner fin a una dictadura que utiliza indiscriminadamente la fuerza contra su pueblo todos los días; es una situación inadmisible que requiere una acción internacional urgente. En Venezuela se ha producido detenciones masivas, se aplican las torturas contra los disidentes, se persigue a civiles indefensos y el país se ha convertido una inmensa cárcel. Por todo lo que está ocurriendo, he presentado una demanda ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional contra Nicolás Maduro que ha sido firmada por otros 75 senadores y representantes colombianos. Ya estamos buscando el respaldo internacional a esa iniciativa, que ha recibido apoyos en Chile, y esperemos que poco a poco seamos capaces de que se dé un verdadero cambio en Venezuela que permita la expresión democrática y libre de su pueblo.

R.A.:¿No le llama la atención el silencio de Santos cuando ya muchas figuras de la izquierda, como Pepe Múgica o Felipe González, condenan a la dictadura de Maduro?

I.D.:Me parece que el silencio nos hace cómplices. Si Santos permanece en silencio, con esa diplomacia de salón a la que me refería antes, viendo como un dictador oprime y tortura a su pueblo a mí me da vergüenza como colombiano porque históricamente ambos pueblos, ambas naciones, han estado muy unidas. Me da vergüenza porque si uno mira para atrás ve que hubo grandes líderes colombianos que se enfrentaron y atacaron a las dictaduras más brutales, mientras que hoy la realidad es bien distinta y Colombia mira para otro lado ante el sufrimiento del pueblo venezolano. Otra cosa que me da vergüenza es que Colombia permanezca en Unasur porque si esa organización no es capaz de que Venezuela cumpla con sus obligaciones democráticas, yo creo que nosotros no pintamos nada ahí sentados y deberíamos irnos. Me da vergüenza lo que ha hecho el presidente Santos con Venezuela, me duele profundamente como colombiano. Se trata, en definitiva, de defender los valores y los principios democráticos frente a la tiranía que encarna Maduro, de defender la Carta Democrática Interamericana que firmó Colombia junto con otros países democráticos del continente, ni más ni menos.

Otros temas y entrevistas de Ricardo Angoso 

 

Agencias

Protestas universitarias contra israel

Published

on

EP NEW YORK. | PROTESTAS CONTRA ISRAEL

Por Gustsvo Lugo

A una semana de las protestas a favor de Palestina, la Universidad de Columbia, epicentro de la creciente disidencia estudiantil contra la guerra en Gaza, enfrentaban el jueves una fecha límite para levantar los campamentos mientras las protestas y los arrestos se intensificaban en todo el país, los manifestantes se mantiene firmes mientras el reloj sigue corriendo,

En Columbia, con más de 100 arrestos en los últimos días, el presidente de la escuela, Minouche Shafik, advirtió a los estudiantes que si las tiendas de campaña no se retiran antes del viernes “tendremos que considerar opciones alternativas” para despejar el área y restaurar la calma en el campus. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, arremetió el jueves contra los manifestantes de Columbia, quienes lo abuchearon durante su visita a la escuela un día antes. Johnson había criticado a los estudiantes y profesores que participaron en la protesta y pidió la dimisión de Shafik.

Ya suman mas de veinte campus que se han unido en todo el pais a las protestas, la chispa que prendio las protestas, se predujo la  semana pasada en la Universidad de Columbia cuando la presidenta de la institución, Nemat “Minouche” Shafik, testificó ante una comisión de la Cámara de Representantes sobre la respuesta de la universidad a las acusaciones de antisemitismo en el campus. Al mismo tiempo se inició en el campus una protesta propalestina. Tras su testimonio, Shafik solicitó en una carta hecha pública por la universidad que el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York desalojara a las personas que estaban acampando en el jardín sur del campus y que “infringían las normas y políticas de la universidad” y estaban invadiendo el campus.

Más de 100 personas fueron detenidas, según las fuerzas de seguridad.

Los campamentos fueron organizados por Columbia University Apartheid Divest (CUAD), una coalición estudiantil de más de 100 organizaciones, entre ellas Estudiantes por la Justicia en Palestina y Voz Judía por la Paz, para protestar contra lo que describen como la “continua inversión financiera de la universidad en empresas que se benefician del apartheid israelí, el genocidio y la ocupación militar de Palestina”, según dijeron en un comunicado de prensa.

Los manifestantes propalestinos de Columbia afirmaron que no se dispersarán hasta que la universidad acceda a cortar lazos con instituciones académicas israelíes y se comprometa a una “completa desinversión” de sus fondos de entidades relacionadas con Israel, entre otras demandas. Las autoridades de Columbia advirtieron a principios de esta semana que el campamento viola las normas de la escuela, pero no proporcionaron consecuencias disciplinarias específicas.

No obstante, la situación siguió agravándose y este miércoles el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, acudió a la universidad para intentar persuadir a los estudiantes de que detuvieran las protestas. Mientras pronunciaba su discurso, los jóvenes gritaban “No podemos oírte”. Ante esta presión, Johnson respondió: “Disfruten de su libertad de expresión”.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, publicó un mensaje de video en sus redes sociales, en el que condenó las acciones de estudiantes del país norteamericano y la falta de reacción adecuada por parte de las autoridades de las escuelas.

“Multitudes antisemitas han tomado las principales universidades. Piden la aniquilación de Israel. Atacan a estudiantes judíos”, afirmó. Además, calificó las manifestaciones de “horribles” y agregó que “recuerdan lo sucedido en las universidades alemanas en los años 30”.

Las manifestaciones y acalorados debates sobre la guerra de Israel en Gaza y la libre expresión han sacudido los campus de EE.UU. desde el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, que dio inicio la campaña militar israelí en la Franja.

Las autoridades de estas prestigiosas e influyentes universidades tienen dificultades para calmar los ánimos en sus campus y en su mayoría han fracasado, y una de sus mayores preocupaciones son las próximas ceremonias de graduación.

Como ha sucedido en otras universidades, los manifestantes de NYU exigen que los administradores revelen y se despojen de “su financiación y donaciones recibidas de productores de armas y empresas con intereses en la ocupación israelí”.

Otros campamentos de protesta también se han erigido en la Universidad de California en Berkeley, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), la Universidad de Michigan, el Emerson College y Tufts.

 

Continue Reading

Agencias

Miles de opositores marchan contra Petro en Colombia

Published

on

EP New York. | Latinoamérica

Miles de opositores protestan en Colombia y Petro insiste en que buscan “derrocar” su gobierno

BOGOTÁ — Los opositores al gobierno del izquierdista Gustavo Petro volvieron a manifestarse el domingo y convocaron cerca de 250.000 personas en todo el país mientras coreaban incesantemente ”¡Fuera Petro!”, mostrando su desacuerdo con las reformas sociales que impulsa, su propuesta de hacer una constituyente y reclamando por problemas económicos y de seguridad.

El presidente señaló que las manifestaciones tuvieron por objetivo buscar “derrocar el gobierno del cambio” de parte de sectores que quieren que se “deshaga las reformas que van a favor del pueblo para mantener la captura de enormes cantidades de dinero público usados como ganancias de particulares”. Por lo que insistió, desde su cuenta de X, en que sus partidarios deben “responder” en una manifestación el primero de mayo, día internacional de los trabajadores, en la que caminará junto a la gente y hablará en una tarima.

Las manifestaciones en contra y a favor del gobierno se han convertido en una constante en Colombia desde que subió al poder Petro en el 2022, convirtiéndose en el primer presidente de izquierda, en un país que siempre había sido gobernado por conservadores y moderados. La oposición reclama por sus políticas, mientras que Petro convoca a sus partidarios a defenderlas.

“Es una marcha donde está todo el mundo saliendo a decirle al presidente: ‘así no son las cosas, usted ganó las elecciones, pero sepa gobernar’”, dijo a The Associated Press Idelfonso Méndez, de 58 años.

Méndez, contador público, no suele salir a protestar. La última vez que lo hizo fue en 2008 en contra de los secuestros que perpetraba la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

“Nos hemos quedado callados mucho tiempo, pero ya no más. La democracia la veo en peligro, porque está buscando hacer una asamblea constituyente por fuera de la ley y quiere imponer las reformas a como dé lugar sin que lo apruebe el Legislativo”, explicó Méndez, quien sostenía un cartel con la frase “yo protejo a mi país”.

Petro planteó la posibilidad de llevar al país a un proceso para reformar la Constitución como una forma de lograr las transformaciones sociales que prometió en su campaña electoral y que el Congreso no ha aprobado. Sin embargo, no es claro el proceso en que se haría.

“El constituyente es el pueblo que se convoca a sí mismo a decidir sobre lo que no se ha podido resolver en décadas desde los poderes constituidos”, explicó Petro.

Las movilizaciones fueron pacíficas, según reportó el gobierno y la policía, en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cúcuta, Bucaramanga y Popayán. En la capital lucía llena la icónica Plaza de Bolívar —donde confluyen el Congreso, las cortes, la alcaldía y la catedral— que tiene una capacidad para 55.000 personas. Según Petro, en el país se movilizaron cerca de 250.000 personas.

“Ha sido la marcha más importante contra Gustavo Petro, no solo por la cantidad, sino por quiénes salieron. En otras ocasiones se veían personas solamente de derecha, en esta se movilizaron diferentes sectores políticos que perdieron el miedo a ser estigmatizados como de derecha”, indicó a la AP Carlos Andrés Arias Orjuela, consultor en comunicación política.

Para Arias, una marcha tan numerosa debería tener un impacto en la dirección del gobierno, sin embargo, no cree que en la práctica se vea reflejado. “Lo que va a hacer es que Gustavo Petro siga radicalizando su discurso, porque hace un mes y medio dejó de gobernar y está en campaña política”, agregó.

A inicio de abril, Petro sufrió una derrota en el Congreso, donde senadores archivaron la reforma a la salud, la más avanzada en trámite y también la más polémica. La propuesta planteaba reducir la intermediación de actores privados y dar al Estado un mayor control del dinero y del servicio de salud que el gobierno ha calificado de deficiente.

Sin embargo, el gobierno anunció decretos que modifican el sistema de salud en el mismo sentido que lo quería hacer la reforma y ordenó la intervención forzosa para administrar dos de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) más grandes del país: Sanitas y Nueva EPS.

En la marcha, se distinguían trabajadores de las EPS intervenidas vestidos con camisetas blancas y sus logos, que advertían que la salud de 17 millones de sus afiliados estaba en riesgo.

“Vine a marchar por la salud, porque él (Petro) lo ha dicho, que va a acabar las EPS. Vine para que sepa que no queremos”, dijo a la AP Amanda Rojas, una ama de casa de 70 años, afiliada en Sanitas.

Los cambios al sistema de salud que rige en Colombia desde hace 30 años, han generado preocupación en el sector y más de 60 asociaciones se unieron a las protestas en lo que llamaron “La marcha de las batas blancas”.

“No negamos las falencias, la corrupción, la falta de recursos, pero una cosa es negar las falencias y otra cosa es decir que la solución que están planteando es la adecuada, ese es el problema”, aseguró a la AP Rubén Luna, presidente de la Sociedad Colombiana de Trasplantes y miembro de la Asociación Colombiana de Cirugía, quien pide que se les incluya en la búsqueda de soluciones para el sistema de salud.

Para Yann Basset, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, se trata de las marchas más nutridas que la oposición ha logrado convocar y considera que el elemento que cambió el panorama fue la intervención a varias EPS por parte del gobierno.

“Lo que muestra esta marcha es que esto genera muchas inquietudes que el gobierno debería escuchar, porque es algo que muestra que está perdiendo el pulso de la calle”, concluyó.

Con información de AP

 

Continue Reading

Agencias

A 7 meses de elecciones inicia juicio penal contra Donald Trump

Published

on

EP NEW YORK | Donald Trump

Gustavo Lugo

Donald Trump hizo historia este lunes al convertirse en el primer expresidente de Estados Unidos en ser juzgado bajo acusaciones penales.

Por decisión del juez Juan Mechan, que encabeza el juicio contra el exmandatario por un caso de dinero supuestamente obtenido de manera subrepticia, Trump no podrá presentar argumentos sobre la inmunidad presidencial ante la Corte Suprema, la próxima semana, y está obligado a asistir a la totalidad de su juicio en Nueva York, a menos que obtenga un permiso especial para faltar.

Trump, arremetio contra él juez a la salida del tribunal, y calificó todo el proceso como una “cacería de brujas política” en medio de la contienda electoral por la presidencia.

El expresidente de 77 años está siendo juzgado por un presunto pago que realizó a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales de 2016 para que esta no revelara los detalles de un supuesto encuentro sexual entre ambos.

El exmandatario está acusado de 34 cargos que un jurado de 12 miembros deberá valorar en las próximas semanas. La audiencia de este lunes fue convocada para el proceso de elección de los miembros del jurado.

Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, asegura que tuvo relaciones sexuales con Trump en 2006 algo que él niega y que, a cambio de mantener ese encuentro en privado, recibió un pago antes de las elecciones presidenciales de 2016.

El juicio se centra en el presunto pago que Trump le hizo a su antiguo abogado personal, Michael Cohen. Este asegura que con ese dinero se le ordenó pagar a Daniels US$130.000.

Trump es el primer expresidente y candidato republicano en las elecciones de noviembre en enfrentar una acusación penal.

juan Merchan es el juez del caso, magistrado de origen colombiano que el año pasado se hizo cargo de un juicio por fraude fiscal contra la Organización Trump.

La defensa del expresidente podría argumentar que las acusaciones son “infundadas” y tienen una “motivación política”. Eso es lo que ha dicho Trump sobre los múltiples juicios a los que se enfrenta, sin aportar pruebas que respalden estas afirmaciones.

Se espera que el juicio se prolongue de seis a ocho semanas.

 

Continue Reading
Advertisement

Title

Categories

Trending

Copyright © 2020 Enfoque Periodístico. Created by Conectya.

shares