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Venezuela , el mayor éxodo de la historia de las Américas

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El Gobierno colombiano, si es que merece tal nombre después de examinar el descontrol que reina en sus fronteras, debería enviar personal especializado y preparado y ayuda humanitaria para atender esta catástrofe que ocurre en las puertas de su territorio. 


por Ricardo Angoso

@ricardoangoso

Acabo de llegar de Rumichaca, el puente que une a Ecuador y Colombia y el lugar donde se encuentran los puestos fronterizos entre ambos países. La situación es indescriptible, muy parecida a las imágenes que nos transmiten los medios cuando ocurre una gran tragedia o una guerra se abate sobre un país. Miles de venezolanos se agolpan a ambos lados de la frontera para intentar pasar al otro lado. Huyen despavoridos hacia donde sea, el destino no importa, se trata de dejar atrás el hambre, la miseria, la falta de expectativas, la segura muerte en hospitales donde no hay cura posible, la inseguridad y, en fin, todo aquello que ha generado la peor satrapía del continente en decenas de años.

“La economía de guerra que sufre Venezuela y la próxima farsa electoral que intentará cimentar la dictadura, acentuará el desplazamiento masivo de venezolanos. El 10%, de una población de 31 millones, ya ha emigrado y el 60% de los hogares tienen un familiar en el exterior”, aseguraba el periodista Roberto García en las páginas del diario Clarín. Sin embargo, esta cifra no tiene en cuenta a los miles de ilegales que ya pueblan la geografía del continente y que hoy deambulan, muchos de ellos perdidos y sin nada entre sus manos, en las calles de las principales ciudades del continente. El diario El Tiempo de Colombia aseguraba recientemente en un informe que solamente en Colombia podría haber más de un millón de venezolanos viviendo dentro de sus fronteras, entre legales e ilegales.

TRATO INACEPTABLE A LOS VENEZOLANOS

Rumichaca, una de las fronteras por donde llegan por miles los venezolanos a Colombia, es un caos total, un espectáculo que debería avergonzar a ambos países -Ecuador y Colombia- por el trato que dispensan a esos miles de desgraciados que huyen de la miseria.

Se siente la inhumanidad, el trato deplorable y frío que brindan a estos seres humanos -no lo olvidemos- los agentes y funcionarios de los dos países. Los lavabos están en un estado lamentable. La gente, incluso con menores de edad, espera colas interminables, algunos incluso duermen con casi nada en el suelo. Falta de todo. Los restaurantes y puestos de comida son absolutamente insalubres. No hay personal sanitario para atender emergencias. El funcionariado de las aduanas, claramente insuficiente para atender el mayor éxodo de la historia de las Américas, es antipático, poco eficiente y escasamente profesional, en eso se dan la mano las autoridades de las dos partes. 

Hoy los venezolanos son visibles en casi todas las capitales de América Latina. Se les puede ver vendiendo arepas y empanadas en Bogotá, Lima, Santiago de Chile o Buenos Aires. Venezuela se está descapitalizando, pues los que huyen son los más jóvenes y con mayor preparación, tal como señalaba el periodista de Clarín: “Por el momento el éxodo ha sido en general de venezolanos con nivel educativo y algún tipo de recursos económicos. La crisis humanitaria pronostica un 2018 más complejo y delicado como lo demuestra el caso trágico de los balseros venezolanos. La próxima ola podría incluir a sectores más vulnerables”.

En Rumichaca, por ejemplo, pude hablar con una docente venezolana. Me explicaba que huía por sus dos pequeños hijos, “que no tendrán futuro ni expectativas en la Venezuela de Maduro”, pero también porque se presiente que la crisis irá a más y acabará desembocando en una tragedia de proporciones mayores. No hay salida en Venezuela, ni futuro, por eso la gente huye. Pero tampoco esta situación dice nada de sus vecinos, especialmente los colombianos. No se puede aceptar de ningún modo  que hoy los venezolanos sean tratados así, como animales, esperando largas horas bajo el sol, sin alimentos, sin bebidas, sin medicinas, sin nada de nada.

El Gobierno colombiano, si es que merece tal nombre después de examinar el descontrol que reina en sus fronteras, debería enviar personal especializado, preparado y ayuda humanitaria para atender esta catástrofe que ocurre en las puertas de su territorio. Las fronteras son parte fundamental de un Estado y si nos la controla, no merece tal nombre: es un Estado fallido. Menos sonrisas, señora Canciller de Colombia, más hechos. Son los seres humanos, estúpida.

La insolidaridad de los agentes que atienden las fronteras de ambos países duele doblemente porque en el pasado eran los colombianos y los ecuatorianos quienes, huyendo de la pobreza y la miseria, buscaron refugiaron y una mejora en sus condiciones de vida en Venezuela. Cifras extraoficiales evalúan que hasta entre tres y cuatro millones de colombianos habrían residido hasta ahora en el país vecino, aunque la cifra se está reduciendo considerablemente a merced del paulatino deterioro en todos los estándares de calidad de vida en Venezuela. 

“La vida en Venezuela se ha vuelto difícilmente soportable porque el 87% es pobre, el 71% no tiene suficiente para comer, la inflación supera el 6.000% y el crimen está desbocado con 89 asesinatos por 100.000 habitantes”, señalaba el diario El País de Madrid en un informe sobre la situación por la que atraviesa este país. La gran diferencia ahora con respecto al pasado es que ahora la huida del país es masiva y ya no se circunscribe a las capas más favorecidas y ricas, sino que el fenómeno se ha extendido y es ya universal, tal como explicaba la escritora y editora Claudia Larraguibel en la nota ya citada del diario español: “A principios de los 2000 eran las clases medias-altas, que llegaban a Miami, a Madrid, a Panamá… Ahora llegan por tierra (a Chile) en un viaje de ocho días”. Hasta ya hay un blog que explica a los venezolanos cómo emigrar hasta Chile por vías legales e ilegales: https://venezolanoenchile.com

En Rumichaca la situación es mala, pero también lo es Cucutá, donde han llegado por miles los emigrantes venezolanos. Recientemente, un periódico colombiano informaba que la prostitución ya estaba en manos venezolanas y que debido a la llegada masiva de prostitutas de esta nacionalidad se había detectado un incremento masivo en los casos de VIH. Lógico: en Venezuela no hay ni preservativos. ¡Ni papel higiénico La situación en las fronteras colombianas, se mire por donde se mire, es trágica. Las escenas que se ven en Rumichaca o en Cucutá recuerdan a las de los miles de refugiados que huían de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial en Europa.

Resulta lacerante la frialdad, la indiferencia e incluso la frivolidad con que los medios de comunicación, tanto colombianos como latinoamericanos, examinan la tragedia venezolana, bien con abierta ignorancia o tratándola de soslayo. Quizá en Bogotá no se enteran o no quieren enterarse de lo que está ocurriendo en Rumichaca, pero no por ello el éxodo va a ir menos. Luego está la indiferencia moral en general de una sociedad ensimismada en sus propios problemas y que no mira más allá de sus narices, mientras la gente se muere de hambre…y de inhumanidad. Qué tristeza.


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Agencias

Fiesta , música y colorido en el festival “independencia orgullo colombiano”

Francisco

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EP NEW YORK | Festival independencia orgullo colombiano

Por Gustavo Lugo | Queens | New York

Por más de una década Alexandra Aristizabal y su grupo de trabajo, han traído el Festival Independencia Orgullo Colombiano, al condado de Queens, mas exactamente al HALL DE LA CIENCIA. Este año miles de colombianos y otras comunidades se hicieron presentes para disfrutar de una tarde llena de colorido, música, danzas, platos típicos, y celebrar un año mas de la independencia colombiana.

Comerciantes, empresarios, personajes de la vida pública y medios escritos y hablados, eran participes y testigos del magno evento, la sorpresa de la tarde fue del alcalde de Nueva York, ERIC ADAMS que al ritmo de la cumbia colombiana demostró sus habilidades para las danzas ganándose los aplausos y la ovación del publico.

Hay que honrar a los artistas que dieron lo mejor de ellos, su profesionalismo, su carisma y el amor incondicional a los colombianos y la comunidad latina del area triestatal.

Artistas locales y extranjeros entregaron al público lo mejor de su repertorio en los diferentes géneros musicales.

Las hermanas Laura y Diana (duo posadas), presentaron el lanzamiento de su sencillo titulado “Mucho Pa’ El”, que muestra la esencia y pasión que caracteriza a Posadas, y narra un historia de despecho pero que no termina ahi, sino con el renacer de una mujer empoderada, libre y más fuerte, cansada de las mentiras y malos tratos.

El duo Posadas fue creado en el 2020.

De otro lado , Anthony lopez, hijo de reconocido Pastor Lopez, y Nelson Henriquez jr, viajaron desde Colombia a presentar la representativa cumbia y uno de los proyectos es hacer un mix con los éxitos de Pastor Lopez volumen dos, el primero lleva el nombre de herencia tropical, igual que la orquesta que los acompaña en esta gira por Estado Unidos, dos jovenes talentosos que por su sangre corre el legado de sus padres.

Una vez mas el Festival Independencia Orgullo Colombiano (FIOC), que dirije Alexandra Aristizabal se poseciona en uno de los mejores festivales latinos de Nueva York.

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Agencias

Biden renuncia a candidatura presidencial y respalda a Kamala Harris

Francisco

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EP NEW YORK. | ELECCIONES EE.UU. 2024

Joe Biden se retira de la contienda presidencial

El presidente de EE. UU. anunció que no buscaría la reelección. Indicó por escrito que retirarse era “por el bien de mi partido y del país”.

El presidente Joe Biden, de 81 años, abandonó su candidatura a la reelección y sumió en el caos la contienda presidencial de 2024 el domingo, cediendo a la implacable presión de sus aliados más cercanos para que abandonara la carrera en medio de profundas preocupaciones de que es demasiado mayor y frágil para derrotar al expresidente Donald Trump.

Después de tres semanas de negativas, a menudo airadas, a dar un paso al lado, Biden finalmente cedió ante un torrente de encuestas devastadoras, llamados urgentes de legisladores demócratas y señales claras de que los donantes ya no estaban dispuestos a pagar para que continuara.

La decisión de Biden pone un abrupto fin a una crisis política que comenzó cuando el presidente protagonizó un calamitoso debate contra Trump el 27 de junio. Pero para el Partido Demócrata, la retirada de Biden desencadena una segunda crisis: con quién reemplazarlo y, específicamente, si organizarse en torno a la vicepresidenta Kamala Harris o iniciar un rápido esfuerzo para encontrar a alguien más para ser el candidato del partido.

El anuncio de Biden, que se encuentra aislado con covid, se produjo apenas tres días después de que Trump pronunciara un discurso incendiario y cargado de insultos para aceptar la nominación de su partido y tener la oportunidad de volver a la Casa Blanca para un segundo mandato. Trump, que lleva años preparándose para la revancha con Biden, se enfrentará ahora a un contrincante demócrata diferente —y hasta ahora desconocido—, cuando solo quedan 110 días para el día de las elecciones.

Esto es lo que hay que saber:

• Permanencia en el cargo:

Biden ha dicho que no renunciará a la presidencia y que tiene intención de terminar su mandato aunque deje en manos de otros el intento de derrotar a Trump. En los próximos meses, se enfrenta a la guerra en curso en Ucrania y a los esfuerzos cada vez más desesperados por alcanzar un acuerdo para poner fin a los combates entre Israel y Hamás en Gaza.

• Una primicia política:

Ningún presidente estadounidense en ejercicio había abandonado una carrera tan tarde en el ciclo electoral. La Convención Nacional Demócrata, en la que Biden iba a ser nominado formalmente por 3939 delegados, comenzará el 19 de agosto en Chicago. Eso deja menos de un mes para que los demócratas decidan quién debe reemplazar a Biden en la candidatura y poco menos de cuatro meses para que esa persona monte una campaña contra Trump.

• Kamala Harris bajo los reflectores.

La decisión del presidente pone a la vicepresidenta bajo un renovado escrutinio; algunos demócratas argumentan que ella es la única persona que puede desafiar eficazmente a Trump a estas alturas de las elecciones. Y dicen que el partido se fracturará si se considera que los líderes demócratas han pasado por alto a la primera vicepresidenta negra. Pero otros argumentan que el Partido Demócrata debería evitar una coronación, especialmente dadas las debilidades políticas de Harris en los últimos tres años y medio.

• La edad es una de las principales preocupaciones:

El intento de reelección de Biden se vio frenado por la preocupación que suscitaba su edad y su capacidad física y mental para desempeñar el cargo. Incluso antes del debate, las encuestas mostraban constantemente que la gente pensaba que era demasiado viejo, y la mayoría —también de los demócratas— querían que alguien más joven fuera presidente. Biden nació durante la Segunda Guerra Mundial y fue elegido senador por primera vez en 1972, antes de que nacieran dos tercios de los estadounidenses de hoy. Biden tendría 86 años al final de su segundo mandato.

• El momento del debate:

La Casa Blanca y los asesores más cercanos a Biden negaron durante años que su edad tuviera algún impacto en su capacidad para hacer su trabajo. Pero el debate con Trump a finales de junio, que vieron más de 50 millones de personas, puso claramente de manifiesto sus limitaciones. Se mostró frágil, vacilante, confuso y disminuido, y fue incapaz de presentar argumentos contra Trump, un delincuente convicto que intentó anular las últimas elecciones presidenciales.

Agencias / NYT

 

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Articulos Destacados

Trump , convención republicana y deportación masiva

Francisco

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EP NEW YORK  | Convención republicana

¿Trump podría cumplir su promesa de deportar a millones de migrantes?

Donald Trump promete el mayor programa de deportaciones de la historia de Estados Unidos. Los costos y los obstáculos serían enormes, según los expertos.

Cuando Donald Trump se postuló a las elecciones presidenciales de 2016, prometió construir un muro para cerrar la frontera y evitar que los delincuentes entraran en el país. Esta vez su campaña tiene un objetivo nuevo: un programa de deportación masiva sin precedentes en el país.

La plataforma de su partido, ratificada en la convención republicana de Milwaukee, promete el “mayor esfuerzo de deportación de la historia de Estados Unidos”, y la inmigración fue el tema de la reunión del martes.

¿Qué se necesitaría para deportar a millones de personas? ¿Es posible?

¿Cuántos inmigrantes están en el país de manera ilegal?

Había 11 millones de inmigrantes viviendo en Estados Unidos sin permiso legal en 2022, según los últimos cálculos del gobierno, y más de 8 de cada 10 llevan más de una década en el país. Trump dijo durante el debate del mes pasado que había 18 millones, lo que carece de fundamento.

Con el fin de huir de la agitación política y económica, los migrantes de países como Venezuela han cruzado la frontera en cifras récord durante el gobierno de Biden.

¿Quiénes serían los deportados y qué tan fácil sería expulsarlos?

Trump y la plataforma republicana han hecho declaraciones muy generales, pero hasta ahora han ofrecido muy pocos detalles sobre la operación que pretenden realizar.

El expresidente ha sugerido que cualquier inmigrante que carezca de estatus legal podrá ser expulsado.

La plataforma del partido afirma que se daría prioridad a “los criminales más peligrosos”.

También dice: “El Partido Republicano se compromete a enviar a los extranjeros ilegales de vuelta a su casa y a expulsar a quienes hayan violado nuestras leyes”.

El consenso entre los expertos en inmigración y exfuncionarios de seguridad nacional es que los obstáculos logísticos, legales, burocráticos y de costos harían prácticamente imposible realizar las deportaciones masivas que pretende Trump en el lapso de un mandato presidencial de cuatro años.

“Incluso si contara con un Congreso dispuesto a promulgar reformas legislativas drásticas y a asignar las decenas de miles de millones necesarios, no hay forma de que un sistema de este tipo pueda estar plenamente operativo en un plazo de cuatro años”, afirmó John Sandweg, funcionario de seguridad nacional en el gobierno de Barack Obama.

¿Qué otros obstáculos habría?

Los inmigrantes que han vivido durante años en el país tienen protección legal y derecho a un proceso jurídico justo.

En los últimos años, quienes han entrado de manera ilegal en el país han sido procesados en la frontera y luego puestos en libertad con órdenes de comparecer ante la corte para las audiencias de deportación. Mientras sus casos se tramitan en la corte de inmigración, lo que suele tardarse varios años más, tienen derecho a permanecer en Estados Unidos.

“Trump tendría que triplicar el tamaño de las cortes de inmigración para lograr algo que se acerque a los números de los que está hablando”, dijo Sandweg. “Incluso así, necesitaría financiación para construir nuevos juzgados, contratar personal de apoyo y formar a los jueces”.

Varias décadas de escasez de fondos y un gran número de solicitudes de asilo han agravado los retrasos.

“Un individuo debe recibir una orden de deportación; un presidente no podría simplemente ignorar eso”, afirmó Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional durante el gobierno de Obama. “Se necesitaría un cambio en la ley, y el Congreso tendría que ser un socio activo en esto”.

¿Hay suficiente personal, instalaciones, aviones y otros medios de transporte para una operación de deportación?

Durante el gobierno de Trump, hubo unas 936.000 deportaciones, según datos oficiales. Hasta febrero, el gobierno de Biden había expulsado a unas 340.000 personas.

Para identificar y detener a millones de personas en el interior del país se necesitarían decenas de miles de agentes de inmigración más, aseguró Napolitano.

Trump ha dicho que recurriría a la Guardia Nacional y a otros recursos del ejército para ejecutar su plan.

Las fuerzas del orden locales podrían ser delegadas para identificar a las personas sin estatus legal y entregarlas al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), lo que ya ha ocurrido en el pasado en algunas localidades.

Pero Chicago, Denver, Los Ángeles y Filadelfia son solo algunas de las ciudades que se niegan a colaborar con el ICE, por temor a que esa cooperación promueva la elaboración de perfiles raciales y lleve a los inmigrantes que han cometido delitos menores, como infracciones de tráfico, a procedimientos de deportación.

“Habrá zonas que no quieran tener nada que ver con esto”, señaló Michael Neifach, experto en seguridad fronteriza que fue asesor jurídico principal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante el gobierno de George W. Bush.

Toda persona que pudiera ser deportada potencialmente es retenida en un centro de detención, y en el actual ejercicio fiscal, el Congreso financió la detención de 41.500 inmigrantes diarios con un costo de 3400 millones de dólares, una cifra que tendría que aumentar exponencialmente.

¿Dónde hay margen para que Trump acelere el ritmo de las expulsiones?

Un nuevo gobierno de Trump podría acelerar las deportaciones poniendo fin a programas que el gobierno de Biden introdujo.

Por ejemplo, desde 2022, a unas 500.000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela se les ha permitido volar a Estados Unidos y vivir y trabajar durante dos años, siempre que tengan un patrocinador financiero. Biden también ha permitido que casi 700.000 migrantes que pidieron cita en una aplicación móvil puedan cruzar la frontera por un puerto de entrada oficial y recibir permisos de trabajo.

“Trump podría apretar el interruptor y revocarlo”, dijo Neifach. Pero, añadió, muchos de los migrantes podrían presentar solicitudes de asilo y pasar a engrosar las cortes saturadas.

¿Habría alguna excepción entre los deportados?

Trump no ha abordado si ejercería alguna discreción o haría alguna excepción.

Más de un millón de estadounidenses están casados con una persona sin estatus legal, y una gran parte de los inmigrantes tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses.

“Cuando se habla de ese tipo de cifras y de presencia de las fuerzas del orden, a fin de cuentas hay que pensar: ¿qué le hace eso a la atmósfera del país?”, comentó Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional.

Publicado en NYT

 

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