Connect with us

Articulos Destacados

Vladimir Putin y la cruzada personal contra la Unión Europea

Avatar

Published

on

Desestabilizar la UE por todos los medios, incluyendo crear problemas en la periferia de la misma e incluso dentro de sus Estados, es el objetivo principal de la estrategia rusa en el continente,

Ep New York/ Opinión Política

PUTIN CONTRA EUROPA

Por Ricardo Angoso

ricky.angoso@gmail.com

@ricardoangoso

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, está empeñado en una cruzada personal para acabar con el proyecto de la Unión Europea (UE) y, de paso, debilitar a la OTAN, dividir a los socios europeos de los Estados Unidos en el continente y convertir a su nación en la primera potencia del mundo. El proyecto, pese a lo descabellado que pueda parecer a algunos, tiene muchos visos de convertirse en una realidad si los europeos no son capaces de unirse contra esta amenaza  y hacer frente al gigante ruso. O los europeos se unen para poner coto a la descarada injerencia rusa en sus asuntos o Rusia acabará convirtiendo el continente en un escenario plagado de conflictos. Y, quizá, sumido en una crisis irreversible que le abocará a una cotundente decadencia.

A la estrategia cibernética de influir en los procesos electorales de Occidente para desestabilizarlo, tal como se ha visto y comprobado con todo lujo de detalles en el Brexit y en la campaña electoral norteamericana -aupando a uno de sus supuestos aliados en la escena: Donald Trump-, se le vienen ahora a unir las sospechas (con pruebas evidentes) de que Rusia podría estar apoyando los procesos de secesión en España y otras partes del continente.

Moscú lleva años practicando el divide et impera en todo lo que fue la antigua periferia del “imperio” postsoviético. Primero atacó a la recién independizada República de Georgia, en 1991, alentando la independencia de las “repúblicas” fantoches de Osetia del Sur y Abjasia, para evitar el acercamiento de las nuevas naciones nacidas tras la desaparición de la Unión Soviética a la órbita de la Unión Europea y la OTAN. 

DE LA REPÚBLICA DE MOLDAVIA A UCRANIA

Después le llegó el turno a la República de Moldavia, que había mostrado su interés en unirse a la madre patria, Rumania, con la que comparte acervo cultural, lengua e historia común de siglos, y alentó la independencia de la “República de Transnistria”, una minúscula entidad política en la que se atrincheró la minoría rusa de este país con la ayuda del XIV Ejército de Rusia. Rusia causó una mini guerra civil en este país que provocó unas 20.000 víctimas mortales, miles de desplazados y refugiados y llevó a la economía moldava a un colapso del que todavía no se ha recuperado. Tampoco ha recuperado su integridad territorial y al día de hoy la “República de Transnistria” sigue causando problemas a Moldavia, que nunca ha ocultado sus anhelos por integrarse en la UE y la OTAN, algo que causa muchas suspicacias en Moscú -que se opone claramente-.

Ya en la era Putin, Rusia intervino con virulencia y furia de nuevo contra Georgia, en el año 2008, cuando este país quiso recuperar por la fuerza -en una decisión quizá errática y sin examinar la fuerza con la que se iban a enfrentar- Osetia del Sur y expresó claramente sus intenciones de entrar en la OTAN y la UE, objetivos todavía no abandonados, por cierto. Georgia sufrió centenares de víctimas mortales -3.000, segùn fuentes rusas-, 100.000 desplazados internos y   numerosos daños materiales y económicos. El país sigue al día de hoy dividido por la presencia rusa en Abjasia y Osetia del Sur y miles de refugiados de esos territorios siguen esperando en improvisados campos “provisionales” de refugiados el regreso a casa. Seguramente, mientras esté Putin en el poder, nunca regresarán a sus antiguos hogares.

Luego, en esta espiral intervencionista de Rusia en toda esta zona antaño territorio soviético, le tocó el turno a Ucrania. En el año 2014, tras un periodo de graves turbulencias políticas en Ucrania, Moscú fomenta la independencia de la península de Crimea y alienta que el parlamento de esta región declare unilateralmente la independencia ilegal de este país, a la que a renglón seguido se le vendrá a unir la adhesión a Rusia. Se trataba de la primera intervención rusa después del final de la Guerra Fría y en la misma participaron fuerzas estacionadas en la base marítima que Moscú posee en el importante puerto que tiene en esta región, Sebastopol, junto a otras fuerzas llegadas de fuera. La anexión de Crimea, a pesar de la oposición a la misma por parte de casi toda la comunidad internacional, estaba servida y, paradójicamente, le sirvió a Putin para ganar una gran popularidad en su país y seguir arrasando en las elecciones sin rivales que le hicieran frente en el camino hacia su reelección permanente.

Más tarde, y ya sin careta, Moscú apoyo la secesión de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, donde milicias prorrusas armadas descaradamente por Putin provocaron una sangría y desafiaron abiertamente a  Kiev, proclamando su independencia y estableciendo un “corredor humanitario” con Rusia para proveerse de armas, alimentos y todo lo necesario para mantenerse como entidades políticas independientes ajenas a Ucrania. Ante este desafío de Moscú, que pretendía claramente evitar la emergencia de Ucrania como potencia y su acercamiento a Europa, la UE y los Estados Unidos reaccionaron imponiendo duras sanciones a Moscú, que lejos de debilitar a Putin le fortalecieron como un líder desafiante y combativo ante su pueblo.

También parece claro el apoyo de Rusia a los secesionistas serbosnios, que aspiran a romper Bosnia y Herzegovina y crear una entidad política serbia separada de los croatas y los bosnios, con los que fueron obligados a vivir en un mismo país a raíz de los acuerdos de Dayton firmados en 1995. Rusia pretende crear problemas a cualquier coste a la UE y los Estados Unidos, que tratan de salvaguardar la integridad territorial de Bosnia como mal necesario para no incendiar los Balcanes, y parece demostrado que alienta el proceso de secesión en ese país, tanto por medios políticos como materiales (envío de armas mediante), según informaba un think thank norteamericano en sus páginas web: https://www.fpri.org/article/2018/03/bosnia-russian-chopping-block-potential-violence-steps-prevent/

Desestabilizar la UE por todos los medios, incluyendo crear problemas en la periferia de la misma e incluso dentro de sus Estados, es el objetivo principal de la estrategia rusa en el continente, de tal forma que se haga imprescindible para gestionar los conflictos, pero también para recuperar esferas de interés político y económico en esas áreas y obtener un sólido liderazgo en la escena internacional. 

Los recientes ataques con armas químicas contra disidentes rusos y opositores a Putin en el Reino Unido revela hasta que punto ha llegado la osadía del máximo dirigente ruso y la prepotencia con la que examina a los europeos, a los que siempre ha desdeñado y despreciado sin rubor ni muestra de vergüenza alguna. La respuesta del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acerca de este asunto ha sido altanera, cínica e incluso con un tono socarrón, como reconociendo su fechoría de una forma burlona. Revela hasta donde está dispuesta a llegar Rusia en su pulso con Occidente. Rusia es ya el principal enemigo de los intereses de Occidente en todos los frentes, desde Siria hasta Venezuela pasando por Corea del Norte, Cuba y la periferia antaño postsoviética. ¿Habrán comprendido los dirigentes europeos y norteamericanos la magnitud de la afrenta en la que estamos inmersos o seguirán divididos como hasta ahora sin comprender la amenaza real?


Otros temas de Ricardo Angoso  

Agencias

Fiesta , música y colorido en el festival “independencia orgullo colombiano”

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | Festival independencia orgullo colombiano

Por Gustavo Lugo | Queens | New York

Por más de una década Alexandra Aristizabal y su grupo de trabajo, han traído el Festival Independencia Orgullo Colombiano, al condado de Queens, mas exactamente al HALL DE LA CIENCIA. Este año miles de colombianos y otras comunidades se hicieron presentes para disfrutar de una tarde llena de colorido, música, danzas, platos típicos, y celebrar un año mas de la independencia colombiana.

Comerciantes, empresarios, personajes de la vida pública y medios escritos y hablados, eran participes y testigos del magno evento, la sorpresa de la tarde fue del alcalde de Nueva York, ERIC ADAMS que al ritmo de la cumbia colombiana demostró sus habilidades para las danzas ganándose los aplausos y la ovación del publico.

Hay que honrar a los artistas que dieron lo mejor de ellos, su profesionalismo, su carisma y el amor incondicional a los colombianos y la comunidad latina del area triestatal.

Artistas locales y extranjeros entregaron al público lo mejor de su repertorio en los diferentes géneros musicales.

Las hermanas Laura y Diana (duo posadas), presentaron el lanzamiento de su sencillo titulado “Mucho Pa’ El”, que muestra la esencia y pasión que caracteriza a Posadas, y narra un historia de despecho pero que no termina ahi, sino con el renacer de una mujer empoderada, libre y más fuerte, cansada de las mentiras y malos tratos.

El duo Posadas fue creado en el 2020.

De otro lado , Anthony lopez, hijo de reconocido Pastor Lopez, y Nelson Henriquez jr, viajaron desde Colombia a presentar la representativa cumbia y uno de los proyectos es hacer un mix con los éxitos de Pastor Lopez volumen dos, el primero lleva el nombre de herencia tropical, igual que la orquesta que los acompaña en esta gira por Estado Unidos, dos jovenes talentosos que por su sangre corre el legado de sus padres.

Una vez mas el Festival Independencia Orgullo Colombiano (FIOC), que dirije Alexandra Aristizabal se poseciona en uno de los mejores festivales latinos de Nueva York.

Continue Reading

Agencias

Biden renuncia a candidatura presidencial y respalda a Kamala Harris

Francisco

Published

on

EP NEW YORK. | ELECCIONES EE.UU. 2024

Joe Biden se retira de la contienda presidencial

El presidente de EE. UU. anunció que no buscaría la reelección. Indicó por escrito que retirarse era “por el bien de mi partido y del país”.

El presidente Joe Biden, de 81 años, abandonó su candidatura a la reelección y sumió en el caos la contienda presidencial de 2024 el domingo, cediendo a la implacable presión de sus aliados más cercanos para que abandonara la carrera en medio de profundas preocupaciones de que es demasiado mayor y frágil para derrotar al expresidente Donald Trump.

Después de tres semanas de negativas, a menudo airadas, a dar un paso al lado, Biden finalmente cedió ante un torrente de encuestas devastadoras, llamados urgentes de legisladores demócratas y señales claras de que los donantes ya no estaban dispuestos a pagar para que continuara.

La decisión de Biden pone un abrupto fin a una crisis política que comenzó cuando el presidente protagonizó un calamitoso debate contra Trump el 27 de junio. Pero para el Partido Demócrata, la retirada de Biden desencadena una segunda crisis: con quién reemplazarlo y, específicamente, si organizarse en torno a la vicepresidenta Kamala Harris o iniciar un rápido esfuerzo para encontrar a alguien más para ser el candidato del partido.

El anuncio de Biden, que se encuentra aislado con covid, se produjo apenas tres días después de que Trump pronunciara un discurso incendiario y cargado de insultos para aceptar la nominación de su partido y tener la oportunidad de volver a la Casa Blanca para un segundo mandato. Trump, que lleva años preparándose para la revancha con Biden, se enfrentará ahora a un contrincante demócrata diferente —y hasta ahora desconocido—, cuando solo quedan 110 días para el día de las elecciones.

Esto es lo que hay que saber:

• Permanencia en el cargo:

Biden ha dicho que no renunciará a la presidencia y que tiene intención de terminar su mandato aunque deje en manos de otros el intento de derrotar a Trump. En los próximos meses, se enfrenta a la guerra en curso en Ucrania y a los esfuerzos cada vez más desesperados por alcanzar un acuerdo para poner fin a los combates entre Israel y Hamás en Gaza.

• Una primicia política:

Ningún presidente estadounidense en ejercicio había abandonado una carrera tan tarde en el ciclo electoral. La Convención Nacional Demócrata, en la que Biden iba a ser nominado formalmente por 3939 delegados, comenzará el 19 de agosto en Chicago. Eso deja menos de un mes para que los demócratas decidan quién debe reemplazar a Biden en la candidatura y poco menos de cuatro meses para que esa persona monte una campaña contra Trump.

• Kamala Harris bajo los reflectores.

La decisión del presidente pone a la vicepresidenta bajo un renovado escrutinio; algunos demócratas argumentan que ella es la única persona que puede desafiar eficazmente a Trump a estas alturas de las elecciones. Y dicen que el partido se fracturará si se considera que los líderes demócratas han pasado por alto a la primera vicepresidenta negra. Pero otros argumentan que el Partido Demócrata debería evitar una coronación, especialmente dadas las debilidades políticas de Harris en los últimos tres años y medio.

• La edad es una de las principales preocupaciones:

El intento de reelección de Biden se vio frenado por la preocupación que suscitaba su edad y su capacidad física y mental para desempeñar el cargo. Incluso antes del debate, las encuestas mostraban constantemente que la gente pensaba que era demasiado viejo, y la mayoría —también de los demócratas— querían que alguien más joven fuera presidente. Biden nació durante la Segunda Guerra Mundial y fue elegido senador por primera vez en 1972, antes de que nacieran dos tercios de los estadounidenses de hoy. Biden tendría 86 años al final de su segundo mandato.

• El momento del debate:

La Casa Blanca y los asesores más cercanos a Biden negaron durante años que su edad tuviera algún impacto en su capacidad para hacer su trabajo. Pero el debate con Trump a finales de junio, que vieron más de 50 millones de personas, puso claramente de manifiesto sus limitaciones. Se mostró frágil, vacilante, confuso y disminuido, y fue incapaz de presentar argumentos contra Trump, un delincuente convicto que intentó anular las últimas elecciones presidenciales.

Agencias / NYT

 

Continue Reading

Articulos Destacados

Trump , convención republicana y deportación masiva

Francisco

Published

on

EP NEW YORK  | Convención republicana

¿Trump podría cumplir su promesa de deportar a millones de migrantes?

Donald Trump promete el mayor programa de deportaciones de la historia de Estados Unidos. Los costos y los obstáculos serían enormes, según los expertos.

Cuando Donald Trump se postuló a las elecciones presidenciales de 2016, prometió construir un muro para cerrar la frontera y evitar que los delincuentes entraran en el país. Esta vez su campaña tiene un objetivo nuevo: un programa de deportación masiva sin precedentes en el país.

La plataforma de su partido, ratificada en la convención republicana de Milwaukee, promete el “mayor esfuerzo de deportación de la historia de Estados Unidos”, y la inmigración fue el tema de la reunión del martes.

¿Qué se necesitaría para deportar a millones de personas? ¿Es posible?

¿Cuántos inmigrantes están en el país de manera ilegal?

Había 11 millones de inmigrantes viviendo en Estados Unidos sin permiso legal en 2022, según los últimos cálculos del gobierno, y más de 8 de cada 10 llevan más de una década en el país. Trump dijo durante el debate del mes pasado que había 18 millones, lo que carece de fundamento.

Con el fin de huir de la agitación política y económica, los migrantes de países como Venezuela han cruzado la frontera en cifras récord durante el gobierno de Biden.

¿Quiénes serían los deportados y qué tan fácil sería expulsarlos?

Trump y la plataforma republicana han hecho declaraciones muy generales, pero hasta ahora han ofrecido muy pocos detalles sobre la operación que pretenden realizar.

El expresidente ha sugerido que cualquier inmigrante que carezca de estatus legal podrá ser expulsado.

La plataforma del partido afirma que se daría prioridad a “los criminales más peligrosos”.

También dice: “El Partido Republicano se compromete a enviar a los extranjeros ilegales de vuelta a su casa y a expulsar a quienes hayan violado nuestras leyes”.

El consenso entre los expertos en inmigración y exfuncionarios de seguridad nacional es que los obstáculos logísticos, legales, burocráticos y de costos harían prácticamente imposible realizar las deportaciones masivas que pretende Trump en el lapso de un mandato presidencial de cuatro años.

“Incluso si contara con un Congreso dispuesto a promulgar reformas legislativas drásticas y a asignar las decenas de miles de millones necesarios, no hay forma de que un sistema de este tipo pueda estar plenamente operativo en un plazo de cuatro años”, afirmó John Sandweg, funcionario de seguridad nacional en el gobierno de Barack Obama.

¿Qué otros obstáculos habría?

Los inmigrantes que han vivido durante años en el país tienen protección legal y derecho a un proceso jurídico justo.

En los últimos años, quienes han entrado de manera ilegal en el país han sido procesados en la frontera y luego puestos en libertad con órdenes de comparecer ante la corte para las audiencias de deportación. Mientras sus casos se tramitan en la corte de inmigración, lo que suele tardarse varios años más, tienen derecho a permanecer en Estados Unidos.

“Trump tendría que triplicar el tamaño de las cortes de inmigración para lograr algo que se acerque a los números de los que está hablando”, dijo Sandweg. “Incluso así, necesitaría financiación para construir nuevos juzgados, contratar personal de apoyo y formar a los jueces”.

Varias décadas de escasez de fondos y un gran número de solicitudes de asilo han agravado los retrasos.

“Un individuo debe recibir una orden de deportación; un presidente no podría simplemente ignorar eso”, afirmó Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional durante el gobierno de Obama. “Se necesitaría un cambio en la ley, y el Congreso tendría que ser un socio activo en esto”.

¿Hay suficiente personal, instalaciones, aviones y otros medios de transporte para una operación de deportación?

Durante el gobierno de Trump, hubo unas 936.000 deportaciones, según datos oficiales. Hasta febrero, el gobierno de Biden había expulsado a unas 340.000 personas.

Para identificar y detener a millones de personas en el interior del país se necesitarían decenas de miles de agentes de inmigración más, aseguró Napolitano.

Trump ha dicho que recurriría a la Guardia Nacional y a otros recursos del ejército para ejecutar su plan.

Las fuerzas del orden locales podrían ser delegadas para identificar a las personas sin estatus legal y entregarlas al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), lo que ya ha ocurrido en el pasado en algunas localidades.

Pero Chicago, Denver, Los Ángeles y Filadelfia son solo algunas de las ciudades que se niegan a colaborar con el ICE, por temor a que esa cooperación promueva la elaboración de perfiles raciales y lleve a los inmigrantes que han cometido delitos menores, como infracciones de tráfico, a procedimientos de deportación.

“Habrá zonas que no quieran tener nada que ver con esto”, señaló Michael Neifach, experto en seguridad fronteriza que fue asesor jurídico principal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante el gobierno de George W. Bush.

Toda persona que pudiera ser deportada potencialmente es retenida en un centro de detención, y en el actual ejercicio fiscal, el Congreso financió la detención de 41.500 inmigrantes diarios con un costo de 3400 millones de dólares, una cifra que tendría que aumentar exponencialmente.

¿Dónde hay margen para que Trump acelere el ritmo de las expulsiones?

Un nuevo gobierno de Trump podría acelerar las deportaciones poniendo fin a programas que el gobierno de Biden introdujo.

Por ejemplo, desde 2022, a unas 500.000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela se les ha permitido volar a Estados Unidos y vivir y trabajar durante dos años, siempre que tengan un patrocinador financiero. Biden también ha permitido que casi 700.000 migrantes que pidieron cita en una aplicación móvil puedan cruzar la frontera por un puerto de entrada oficial y recibir permisos de trabajo.

“Trump podría apretar el interruptor y revocarlo”, dijo Neifach. Pero, añadió, muchos de los migrantes podrían presentar solicitudes de asilo y pasar a engrosar las cortes saturadas.

¿Habría alguna excepción entre los deportados?

Trump no ha abordado si ejercería alguna discreción o haría alguna excepción.

Más de un millón de estadounidenses están casados con una persona sin estatus legal, y una gran parte de los inmigrantes tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses.

“Cuando se habla de ese tipo de cifras y de presencia de las fuerzas del orden, a fin de cuentas hay que pensar: ¿qué le hace eso a la atmósfera del país?”, comentó Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional.

Publicado en NYT

 

Continue Reading
Advertisement

Title

Categories

Trending

Copyright © 2020 Enfoque Periodístico. Created by Conectya.

shares