En la mundialmente conocida serie Juego de Tronos hay un personaje llamado Nadie, capaz de mimetizarse en muchas caras sin tener ninguna propia, y el entrenador Juan Carlos Osorio parece ser seguidor de este programa televisivo por cómo maneja los hilos de México en la Copa América Centenario.
Bajo el mando del estratega colombiano, México se clasificó a cuartos de final del torneo tras vencer a Uruguay y Jamaica, consolidando su cartel de favorito, más allá del apoyo incondicional y desbordado de su fanaticada radicada en Estados Unidos.
Pero lo que parece ser un equipo sin personalidad definida, en realidad es un sólido núcleo de jugadores que, obligados por Osorio, multiplican sus funciones en la cancha por el bien del colectivo, mientras en lo individual se esfuerzan por cumplir, a sabiendas de que nadie tiene un trono seguro bajo el mandato del DT colombiano.
Una parte de la prensa mexicana ha comenzado a llamarle ‘El Camaleón’ Osorio porque en los nueve partidos que ha dirigido ha usado alieneaciones diferentes y distintos planteamientos tácticos, y con todos ha ganado. Los apegados al tradicionalismo no entienden esta línea de trabajo, y apuntan a la falta de personalidad del Tri.
Pero lo cierto es que este México de Osorio es el Tri más contundente de los últimos años, aún sin referentes como los hermanos Giovani y Jonathan Dos Santos, el goleador Alan Pulido y Carlos Vela. “Un jugador no puede rendir igual con partidos cada tres dias”, se justifica Osorio sobre su mimetismo en esta Copa Améric, por eso conformamos las alineaciones.
Los hechos lo demuestran: nueve victorias en nuevo partidos. En las eliminatorias mundialistas de Concacaf ha derrotado a El Salvador, Honduras y dos veces a Canadá, y lo mismo ha hecho en los tres amistoso frente a Senegal, Paraguay y Chile. En esta Copa América, tiene victorias sobre Uruguay (3-1) y Jamaica (2-0).
– El rescatista –
Tras el despido del entrenador mexicano Miguel ‘Piojo’ Herrera después de que golpeara a un periodista en 2015, el seleccionado mexicano quedó acéfalo, a las puertas del premundial de la Concacaf. En la búsqueda de un nuevo entrenador, Osorio, que dirigía el Sao Paulo de Brasil, era la última carta de la baraja. Intentos frustrados con Jürgen Klopp, Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli hicieron que se decantaran por el colombiano, en lo que algunos calificaron como “una jugada arriesgada”. Sólo Hugo Sanchez reconoció que “al no ser mexicano, (Osorio) es el indicado para dirigir al Tri”.
Las dudas tenían se basaban en que el colombiano nunca había dirigido una selección nacional. Su currículum recogía un período como preparador físico del Manchester City y luego como asistente técnico por seis años. Más tarde fue entrenador principal del Millonaros de Colombia; del Chicago Fire y los New York Red Bulls de la MLS, un regreso a Colombia con el Once Caldas, con el que ganó el título en 2010, y un paso desafortunado con el Puebla de México, de donde fue despedido al cabo de 11 partidos.
La consagración, y confirmación de su filosofía, le llegó con el Atlético Nacional de Colombia, al que llevó a título de Ligas, dos Copas y una Superliga de su país. En 2015 pasó al Sao Paulo, pero no se lo pensó dos veces cuando México lo llamó para hacerse cargo, por primera vez en su carrera, de una selección nacional.
El ‘Camaleón’ Osorio, ‘El Hombre de las Mil Caras’, no es un improvisado. Mientras trabajaba ilegal en Estados Unidos se superaba también, y tras ganarse una beca en la Southern Connecticut State University de Connecticut completó el Máster en Liverpool, Inglaterra.
Ahora este “debutante” de 54 años, que una vez trabajó como inmigrante ilegal en Estados Unidos en la construcción y mesero de restaurantes, se ha convertido en el foco de atención de la Copa América con sus ideas renovadoras.