Connect with us

Enfoque Mundial

Jair Bolsonaro: ¿Otro hitler? , ¿ O un simple Trump a la brasilera?

Avatar

Published

on

ESPERANDO A BOLSONARO EN BRASILIA

Un candidato de ideas autoritarias y derechistas, con un programa populista y siempre dado a salidas de tono homófobas, racistas y xenófobas, Jair Bolsonaro, podría ganar las próximas elecciones presidenciales brasileñas. ¿Será otro Hitler como piensan algunos? ¿O un simple remedo de Trump a la brasileña?

por Ricardo Angoso


EP New York/ análisis y opinión

Hace unos años en una entrevista el difunto caudillo y después dictador Hugo Chávez contestaba a un entrevistador que él no era la causa de la descomposición del sistema político venezolano, sino la consecuencia. Y, en definitiva, era cierto lo que decía. La grave crisis social, política y económica de los años noventa desembocó en las elecciones  venezolanas de 1998, en que el país tuvo que elegir entre una extravagante candidata sin experiencia política y un antiguo golpista, pugna que finalmente se decidió en favor del segundo para gran desgracia de millones de venezolanos que han tenido que padecer en estos veinte años uno de los regímenes más corruptos, inútiles, absurdos y kafkianos de  su historia republicana.

Pero, no podemos dejar de pasar por alto que una buena parte de la responsabilidad de todo lo que ha sucedido desde entonces recae también en la elite política y económica del periodo anterior a Chávez, comenzando por el presidente que le precedió, Rafael Caldera, quien amnistió a Chávez, dividió a su partido y propició la hecatombe. El descrédito de la clase política venezolana que gobernó durante la denominada IV República, la corrupción del sistema político, la crisis económica debido a la pésima gestión del sector petrolero, el escaso ímpetu manufacturero y la falta de expectativas para un sector social casi mayoritario, junto con otros elementos, como una democracia con muchas deficiencias, provocaron que un militar de ideas autoritarias y que había intentado dar un golpe de Estado se aupara al poder. Chávez supo esperar el momento preciso, que habría dicho Lenin, para asestar el golpe certero a la democracia venezolana y conducirla hacia una dictadura ya con visos casi de irreversible.

Ahora está ocurriendo algo parecido con Jair Bolsonaro en Brasil. Bolsonaro es un ex militar autoritario, que dice lo que piensa, y con una salidas de tono que no dejan indiferente a nadie. Calificado de machista, xenófobo, homófobo y dispuesto a todo con tal de llegar al poder, incluso de pactar con el Diablo, Bolsonaro ha llegado al punto de hasta defender al anterior régimen militar. “El error de la dictadura fue  torturar y no matar”, llegó a afirmar convencido de lo que decía apenas hace unos años. El problema radica en que en los últimos años el nivel de desconfianza de los brasileños hacia su clase política es tan grande que ahora se abrigan, como si fuera una tabla salvadora, a Bolsonaro con tal de no tener que otorgar su voto a los políticos de siempre. No se trata de izquierda o derecha, sino de sistema o antisistema.

Como señala el analista Sergio Muñoz, del diario colombiano El Tiempo, “lo cierto es que la imagen de ‘hombre fuerte’ que promete ‘ley y orden’ en el atribulado país parece haber convencido por lo menos a la mitad de un electorado polarizado políticamente, enfrascado en una guerra cultural contra la igualdad de género y sexual, que detesta a los partidos políticos tradicionales y se siente inseguro en una sociedad violenta. Son, en su mayoría, hombres de raza blanca, mayoritariamente evangélicos y con educación universitaria que se unieron en su rechazo a Luiz Inácio Lula da Silva y su Partido de los Trabajadores”.

A RÍO REVUELTO, BOLSONARO GANA

La clase política tradicional de Brasil está totalmente desacreditada. Dilma Rousseff, la última presidenta elegida democráticamente, fue destituida por el legislativo por asuntos de turbio y oscuro recuerdo, pero sobre todo por su implicación en sonados escándalos de corrupción relacionados con la empresa petrolera brasileña Petrobras. Pero su antecesor, el mítico Lula, también se vio implicado en el mismo escándalo y otros casos, lo que le llevaron a su detención en el año  2016, situación que todavía persiste y que le ha impedido ser el candidato presidencial en estas elecciones, habiendo cedido a Fernando Haddad el testigo para ser el candidato del Partido de los Trabajadores brasileño. De la misma forma, el actual presidente, el controvertido político Michel Temer, está siendo investigado desde hace dos años por estar implicado en varias tramas de corrupción nunca aclaradas. Su popularidad está por los suelos y los brasileños recelan abiertamente de su capacidad para estar al frente de la máxima magistratura del país.

Así las cosas, y en un ambiente de descrédito del sistema político brasileño actual, los electores han abrazado la opción de Bolsonaro como la menos mala, aunque tenga ideas fascistas y un estilo ramplón y vulgar, incluso insultando a los periodistas, parecido al del presidente norteamericano Donald Trump. Con las encuestas a su favor y el viento populista soplando con fuerza en todo el continente, Bolsonaro podría convertirse en el próximo presidente del país más grande de América Latina.

Tan sólo si el candidato de la izquierda, Haddad, lograra unir desde la extrema izquierda hasta el centro moderado de cara a la segunda vuelta concitando un gran consenso en torno a su candidatura se podría dar una derrota de Bolsonaro, una opción nada probable dado el dogmatismo y fundamentalismo de la izquierda brasileña, incapaz de haber comprendido a estas alturas de la película la gravedad de la situación y de comprender que las elecciones se ganan desde el centro político.

Pero Bolsonaro no lo tendrá fácil. “Del desolador panorama de problemas que enfrenta este país destaco dos íntimamente relacionados. En lo económico, el sistema de pensiones es un desastre porque es excesivamente generoso y carece de los fondos necesarios para sostenerlo. No hay límite de edad para el retiro y sus beneficios son incomparablemente más generosos que en el resto de los países del área, aunque el sistema beneficia más a los ricos que a los pobres y la demografía está en su contra. La población mayor de 65 años se triplicará para el 2050”, señala el columnista ya citado Sergio Muñoz. El problema político radicaría en que no cuenta con la suficiente mayoría en el legislativo para llevar adelante su programa y tendría que lidiar con una mayoría claramente adversa, situada a la izquierda, que seguramente no le apoyaría. Pero, en fin, esa es otra historia y por ahora la inminente llegada de Bolsonaro a la capital brasileña, Brasilia, parece el escenario más realista. Atentos.


Otros temas y análisis de Ricardo Angoso sobre América Latina …aquí

Agencias

Corte Suprema de EE.UU. pone fin a TPS para venezolanos

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | FL NEWS | TPS

El 19 de mayo , la Corte Suprema permitió al gobierno de Donald Trump retirar, por el momento, la protección a casi 350.000 migrantes venezolanos a los que se había permitido permanecer en Estados Unidos sin riesgo de deportación en virtud de un programa conocido como Estatus de Protección Temporal.

La escueta orden de la corte no estaba firmada ni explicaba sus razones, algo habitual cuando los jueces se pronuncian sobre solicitudes de emergencia. No se incluyó el conteo de votos, aunque la jueza Ketanji Brown Jackson señaló que habría denegado la solicitud del gobierno.

Los jueces anunciaron que permitirían que el gobierno de Trump pusiera fin a las protecciones hasta que se apelara el caso, lo que potencialmente podría permitirle continuar con las deportaciones. Sin embargo, los jueces también aclararon que mantendrían la capacidad de los migrantes de presentar recursos legales en algunas instancias, como si el gobierno intentaba cancelar sus permisos de trabajo.

En un caso distinto, los jueces criticaron el viernes al gobierno de Trump por tratar de dar solo un día de notificación a un grupo diferente de migrantes venezolanos en Texas que había estado tratando de deportar con los poderes expansivos de la Ley de Enemigos Extranjeros, una legislación de tiempos de guerra del siglo XVIII. La gestión de Trump ha acusado a ese grupo de migrantes de ser miembros de la violenta banda Tren de Aragua.

La orden del lunes afecta a un grupo mucho más amplio de venezolanos que viven actualmente en Estados Unidos de forma legal bajo los términos de un programa de la era Biden.

La corte ha visto inundada con solicitudes derivadas del bombardeo de órdenes ejecutivas del presidente Trump, muchas de ellas buscando suspender o limitar fallos de tribunales que bloquean la agresiva agenda del gobierno, especialmente en materia de migración.

Ahilan Arulanantham, un abogado que representa a los migrantes que desafían al gobierno de Trump, calificó la decisión de la corte de “en verdad terrible”, especialmente porque fue anunciada “en una orden de dos párrafos sin ningún razonamiento”.

“Se trata de la mayor acción individual de privación de la condición de migrante a un grupo de no ciudadanos en la historia moderna de Estados Unidos”, dijo Arulanantham. “El impacto humanitario y económico de la decisión de la corte se sentirá de inmediato, y repercutirá por generaciones”.
<span;>Este caso comenzó en febrero, cuando Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional, puso fin a una prórroga de 18 meses del Estatus de Protección Temporal que el gobierno de Joe Biden había concedido a los venezolanos. Las personas afectadas por el cambio presentaron una demanda, alegando que la medida violaba los procedimientos administrativos y estaba motivada por prejuicios raciales.

En marzo, el juez Edward M. Chen, del Tribunal Federal de Distrito de San Francisco, bloqueó los esfuerzos del gobierno por eliminar las protecciones mientras el caso avanzaba. Dijo que los demandantes habían demostrado que tenían probabilidades de éxito al demostrar que las acciones de Noem “no estaban autorizadas por la ley, eran arbitrarias y veleidosas, y estaban motivadas por una animadversión inconstitucional”.

Chen consideró que poner fin a la iniciativa causaría daños irreparables “a cientos de miles de personas cuyas vidas, familias y medios de subsistencia resultarían gravemente trastornados, costaría a Estados Unidos miles de millones en actividad económica y perjudicaría la salud y la seguridad públicas en comunidades de todo el país”.

El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos rechazó la petición del gobierno de suspender el fallo de Chen.

El programa de Estatus de Protección Temporal, promulgado por el Congreso y convertido en ley por el presidente George H. W. Bush, permite a los migrantes de naciones que han sufrido desastres nacionales, conflictos armados u otras inestabilidades extraordinarias vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.

Trump ha intentado poner fin a las protecciones del programa, en un intento de cumplir su promesa electoral de deportar a millones de migrantes. Sus esfuerzos pretendían cancelar las protecciones para casi 350.000 personas a principios de abril, y para cientos de miles más a finales de este año.

En la solicitud de emergencia hecha por el gobierno, D. John Sauer, el procurador general, escribió que la ley por la que se creó el programa prohibía expresamente que los tribunales cuestionaran las decisiones del poder ejecutivo. Una disposición de la ley decía que no había “revisión judicial de ninguna determinación” relativa a “la designación o la terminación o prórroga de una designación de un Estado extranjero”.

Los abogados de los impugnadores respondieron que la ley que creó el programa limitaba estrictamente las terminaciones anticipadas de las protecciones, y añadieron que la acción de Noem no estaba autorizada por la ley. “En ninguna parte de la ley se concede a la secretaria autoridad para anular o rescindir una prórroga”, escribieron.
Añadieron que el planteamiento de Sauer “dejaría a los tribunales federales sin poder para detener incluso acciones flagrante e ilegalmente arbitrarias de las agencias, ya sea para restringir el Estatus de Protección Temporal o para ampliarlo”.

La Corte Suprema ha recibido otras solicitudes de emergencia relacionadas con las políticas migratorias de Trump. En una de ellas, el gobierno pidió a los jueces que le permitieran seguir adelante con un plan para revocar las protecciones contra la deportación de migrantes de cuatro países en crisis, en virtud de un programa conocido como libertad condicional humanitaria.

En otra, la corte ordenó al gobierno que facilitara el regreso de Kilmar Armando Abrego Garcia, quien había sido enviado por error a El Salvador, donde aún permanece.

Agencias

 

Continue Reading

Agencias

Fin del “romance político” de Trump y Musk

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | FLORIDA NEWS| EE.UU.

La asociación entre el presidente de Estados Unidos y el hombre más rico del mundo está terminando. Hay un claro perdedor en la ruptura de este romance, y es Elon Musk.

Cayó en desgracia con tanta facilidad como ascendió. Como un Ícaro barato, se arriesgó demasiado, nunca entendió los riesgos y voló demasiado cerca del Sol. Envuelto en el halo de su superestrellato en las redes sociales, se cegó ante la realidad de su situación hasta que fue demasiado tarde.

Musk ya firmó varios contratos federales lucrativos y podría conseguir muchos más, pero abandona Washington con su reputación de genio en todos los frentes —una reputación en la que confiaba para aumentar la cotización de las acciones de su empresa y conseguir inversores para sus ideas ambiciosas— seriamente dañada. En su momento fue comparado con el superhéroe de Marvel Tony Stark, ahora es cada vez más impopular. Muchos de los que solían ser propietarios orgullosos de sus coches eléctricos Tesla los están vendiendo o pegando notas de disculpas en sus parachoques. Las ventas han caído.

Musk no es el primer empresario rico que se traslada a Washington: los millonarios de la >Gilded Age< o Edad Dorada, sombrero de copa en mano, se concentraban en ganar el favor del Senado, donde se hacían las leyes y se determinaban los aranceles. Con la economía en crisis, el >New Deal< y la llegada de una guerra mundial, la Casa Blanca empezó a desempeñar un papel mucho más importante en la dirección de la economía, y los hombres de negocios le prestaron más atención. Decenas de esos millonarios llegaron a la capital; otros se incorporaron al gabinete. Sin embargo, con independencia de cuándo o en qué puesto trabajaran, se regían por las normas de Washington, asumiendo responsabilidades bien definidas y limitadas y, en su mayor parte, permaneciendo fuera de la vista del público.

Musk rompió con esa tradición. Nadie iba a callarlo ni controlarlo. Estaba en la Casa Blanca con su hijo de 4 años a hombros, en el escenario de un mitin de la Conferencia de Acción Política Conservadora para promover su cruzada de reducción de costos con una motosierra. Él y sus ayudantes del Departamento de Eficiencia Gubernamental sembraron el caos en Washington al bloquear los sistemas informáticos de funcionarios, acceder a datos personales de ciudadanos privados e identificar a empleados públicos que consideraban prescindibles.

Al inicio, el presidente Donald Trump pareció respaldar todas las medidas de reducción de costos de su asesor poco ortodoxo y en las redes sociales declaró que él y su gabinete estaban “EXTREMADAMENTE FELICES CON ELON”. Pero entonces Musk violó la regla cardinal de Trumplandia al atreverse a criticar las políticas y los nombramientos del presidente, no solo una o dos veces, sino, notablemente, de manera consistente.

Usó su plataforma X para burlarse de un anuncio de la Casa Blanca según el cual Sam Altman, el directivo de inteligencia artificial más importante y su archienemigo, y otros iban a invertir 100.000 millones de dólares en centros de datos y en generar la electricidad necesaria para alimentar los programas de IA. Musk dijo en una entrevista que el Seguro Social era “el mayor esquema Ponzi de todos los tiempos”, ignorando el hecho de que el presidente se había comprometido a no recortar ese gasto. Incluso discrepó del triunfal anuncio del “Día de la Liberación” de Trump sobre nuevos y radicales aranceles.

Sus ataques y su falta de remordimiento al recortar de manera drástica el gasto federal y despedir a decenas de miles de empleados públicos erosionaron su popularidad. Enfureció a miembros del gabinete al criticarlos en público, desacatar su autoridad y al negarse a reconocer la cadena de mando de la Casa Blanca.

Su reinado llegó a su fin el Día de los Inocentes, cuando los 20 millones de dólares que donó para elegir a un republicano respaldado por Trump para un puesto vacante en la Corte Suprema de Wisconsin resultaron contraproducentes al animar a ir a las urnas a más demócratas que republicanos. Ya no era posible ignorar la realidad de que el hombre más rico del mundo se había convertido en un lastre político. Al día siguiente de la debacle de Wisconsin, Politico informó que el presidente había “comunicado a su círculo íntimo” que Musk “se retiraría en las próximas semanas de su cargo actual”. A mediados de abril, Trump sugirió el cada vez menor aprecio a Musk cuando sustituyó a su elección para comisionado en funciones del IRS por el candidato favorito del secretario del Tesoro, Scott Bessent.

El 22 de abril, Musk anunció que iba a reducir su trabajo en el gobierno para poder dedicar más tiempo a Tesla, que para entonces tenía tantos problemas que surgieron informes de que el consejo estaba considerando sustituirlo como director ejecutivo. (La empresa negó la afirmación). La realidad que golpeó las encuestas de Wisconsin golpeó aún más a su empresa automovilística: las ventas cayeron un 20 por ciento en el primer trimestre de 2025 en comparación con el año anterior; las ganancias cayeron un 70 por ciento. El llamativo y poco práctico Cybertruck que había ensalzado resultó ser un fracaso. Mientras tanto, Tesla está perdiendo con rapidez una parte del mercado frente al fabricante chino BYD y otros fabricantes establecidos de automóviles.

Eso no quiere decir que los demás intereses empresariales de Musk —en particular su empresa de lanzamiento de cohetes, SpaceX, y su unidad de satélites, Starlink— estén siendo afectados. SpaceX está a punto de ganar miles de millones de dólares con contratos gubernamentales. El gobierno de Trump ya ha despejado el camino para que Starlink pueda optar al estímulo gubernamental de 42.000 millones de dólares a la conexión de banda ancha rural e incluso ha animado a otros países deseosos de reducir los aranceles estadounidenses a hacer negocios con Starlink. Pero lo más probable es que tales ayudas se hubieran producido si Musk no se hubiera unido al gobierno de Trump.

La lección que hay que aprender aquí es que en el sistema de gobierno estadounidense no hay lugar para un copresidente no elegido. Aunque las elecciones suelen dar resultados que no esperamos ni deseamos, hace tiempo que demostramos estar mejor con un gobierno compuesto por cargos electos y nombramientos de alto nivel que han pasado por el proceso de confirmación exigido por la Constitución. Musk pensó que podía ser una excepción. Y esa fue su perdición.

Publicado en NYT

 

Continue Reading

Agencias

Robert Francis Prevost es el nuevo PaPa y se llamará Leon XIV

Francisco

Published

on

EP NEW YORK | FLORIDA NEWS | VATICANO

El nuevo papa es Robert Francis Prevost y se llamará Leon XIV

Lo anunció el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, que miró hacia la plaza de San Pedro y pronunció el tradicional “Habemus Papam”.

El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, es el nuevo papa, se anunció formalmente, y se llamará León XIV. Se abrió la Loggia delle Benedizioni y, entre una ovación de la multitud, apareció el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, que miró hacia la plaza de San Pedro y pronunció el “Habemus Papam” (“Tenemos Papa”) Luego dijo su nombre.

Minutos después apareció el elegido. “La paz sea con todos vosotros”, estas fueron las primeras palabras del nuevo Papa en los balcones del Vaticano. El estadounidense visiblemente emocionado, saludó a los fieles con la mano en alto. “Gracias al Papa Francisco”, dijo en uno de sus pasajes. Y le suplicó: “Ayúdanos también a construir puentes con el diálogo y el encuentro, para ser un solo pueblo, para estar en paz”.

“Saludos a todos, especialmente a la diócesis de Chiclayo en Perú”. Este es el saludo que el nuevo Papa estadounidense, León XIV, quiso dirigir desde el balcón en un breve aparte en español. Después de su elección y de haberla aceptado, el nuevo Papa se retiró a la llamada “sala de las lágrimas”, la sacristía de la Capilla Sixtina, para permanecer en oración y revestirse con los ornamentos papales. Dentro de la sala se encuentran tres túnicas papales de diferentes tamaños. Después de prepararse, regresó a la Capilla Sixtina para recibir el homenaje de los cardenales.

“Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost. Es un honor saber que es el primer papa estadounidense”, esto escribió el presidente Donald Trump en su red social Truth. “El primer Papa estadounidense”, así abre la CNN su sitio web, al igual que el New York Times y el Washington Post. The Guardian de Inglaterra también subraya: “Tenemos un Papa estadounidense”. Estos son los primeros sitios internacionales que resaltan el hecho de que el nuevo pontífice es estadounidense.

Se trata de la primera vez en la historia que un norteamericano es elegido como líder de la Iglesia Católica.

Prevost, de 69 años, es originario de Chicago y tiene ascendencia franco-italiana y española. Fue nombrado en enero de este año por el fallecido Papa Francisco como prefecto de la Congregación para los Obispos, uno de los cargos más influyentes de la curia vaticana, responsable de la designación de obispos en todo el mundo. Su nombramiento fue interpretado en su momento como una señal de la confianza y cercanía que Francisco tenía hacia él. Su carrera eclesiástica se destaca por una fuerte vocación misionera. A los 26 años fue ordenado sacerdote y poco después se trasladó a Perú, donde vivió durante años en regiones como Trujillo, Iquitos o Apurímac. Allí trabajó tanto en comunidades desfavorecidas como en ámbitos académicos, lo que le permitió consolidar una visión pastoral comprometida con los pobres y las periferias, valores que también caracterizaron al papado de Francisco.

Además de su experiencia misionera, León XIV es reconocido por su sólida formación intelectual: estudió matemáticas, filosofía y teología, y posee una destacada capacidad multilingüe -habla inglés, español, italiano, francés y portugués, además de entender latín y alemán-, lo que refuerza su perfil internacional y conciliador en un contexto globalizado. Con su elección, la Iglesia Católica abre una nueva etapa bajo un pontífice que combina la experiencia pastoral del sur global con una mirada moderna y globalizada. León XIV inicia su papado con el desafío de continuar el legado de Francisco, especialmente en temas como la justicia social, la migración y el cuidado del medio ambiente.

El nuevo Papa se asemeja a su predecesor en su fuerte compromiso con los pobres y los migrantes, y en ir a su encuentro, como pregonaba Francisco. “El obispo no debe ser un principito sentado en su reino. Está llamado auténticamente a ser humilde, a estar cerca de la gente a la que sirve, a caminar con ellos, a sufrir con ellos”, señaló el año pasado. 

Agencias

 

Continue Reading
Advertisement

Title

Categories

Trending

Copyright © 2020 Enfoque Periodístico. Created by Conectya.

shares